La sociedad del odio

Dicen los psicólogos que el subconsciente se expresa en los sueños a través de metonimia (desplazamiento) y metáfora (substitución). Estos recursos podrían resumirse en que cuando uno sueña un ave, en realidad se refiere a un deseo, por ejemplo. Un río no es un río y, dicen, cuando uno sueña que hace el amor con alguien no es que tenga realmente deseos de acostarse con esa persona, sino que el subconsciente está advirtiendo que debería comunicarse más con esa persona. A propósito: cuando estaba en primer año de la universidad soñe que tenía relaciones con una compañera de cursado en la que prácticamente no había reparado. Ese sueño me sorprendió bastante porque a esa chica no le veía el menor atractivo. En fin, no sé, supongo que efectivamente quería significar otra cosa. Ambos recursos discursivos, básicamente, significan otra cosa.

Pero anoche desperté a eso de las 5 de la mañana y había tenido un sueño enormemente claro. Parece que mi subconsciente se recibió recientemente de politólogo o sociólogo. O algo por el estilo. Porque ese sueño me demostraba, bastante prístinamente, que las últimas elecciones en mi país se definieron por 'votemos en contra de...'. 

En 2015 no ganó macri, dice mi subconsciente, sino que perdió esa maestrita ciruela de las cadenas nacionales (esto lamentablemente es cierto), propiedad a las que se suman otras producto de construcciones comunicacionales mitológicas, como 'el robo de varios PBIses', el 'asesinato de un fiscal' (suicidio), el 'asesinato múltiple' de la estación ferroviaria de once y otros armazones culturales producto de la hegemonía brutal de la prensa corporativa y sus periodistas militantes de la causa de los muy ricos. Entre otros conceptos, razono posteriormente, impuestos por el complejo de mecanismos que yo denomino miteanf (mentira, invisibilización, tergiversación, exageración y afirmación no falsable).

En el 2019, en cambio, perdió Macri. A pesar del abrumador peso del sistema de comunicación hegemónico (98% de las personas, calculo, consumen habitualmente los productos periodísticos tradicionales). Estamos hablando de la casi totalidad de los canales de televisión (menos uno, de cable), el 90% de los periódicos, el 95% de las radios, más el aporte invalorable de Facebook y otras redes sociales al servicio de los poderosos. Pero esta vez, no hubo necesidad de mentiras. Macri se construyó a sí mismo (sobre todo a partir de 2017 luego de su victoria en las elecciones parlamentarias) en el ajustador, destructor de la industria, despedidor, despreciativo, endeudador, represor, fugador serial y offshoreador. Y todavía no sabía el gran pueblo argentino (salvo algunos) el espiador compulsivo, que las últimas causas judiciales sacaron definitivamente a la luz. No ganó Fernandez (ni Cristina), dijo mi subconsciente politólogo. Perdió el ajustador-etc.

Básicamente, mi sueño decía eso. Y creo que no está equivocado. Podría decir ahora que las elecciones de 2009, 2013 y 2017, también se definieron por un mecanismo similar, por el odio. 2011 no, porque en ese momento Cristina no tuvo competidor. Y antes de eso, normalmente no. Vamos a ver.

2003: Éste es un caso bastante excepcional. Un empate técnico a 4 bandas, definido antes del ballotage por abandono del ligeramente más votado. Menem (24%) tenía una imagen negativa superior al 60%. Consideró imposible ganar y, abandonando, pensó que dejaba un gobierno débil. Lo que no imaginaba es que el gobierno de Néstor Kirchner, que llegó con un 22% de los votos, se iba a legitimar abrumadora y rápidamente sobre la base de una gestión innovadora y de factura realista e impecable ejecución.

2005: Un triunfo producto de lo anteriormente expresado, merced a haber sacado al país del abismo en tiempo récord. 

2007: Triunfo de Cristina Fernández de Kirchner con un 45% de los votos. También referenciado en la buena gestión precedente. Yo particularmente creo que el hecho de presentar a su esposa, antes que su reelección, fue un factor positivo. Al menos en mi caso.

2009: Acá se da el primer efecto odio. La gente vota en contra  de los Kirchner, producto del conflicto de 2008 con las patronales agrarias. A partir de ése año, los medios ingresan en lo que ellos mismos denominan Periodismo de guerra (Van der Kooy, Clarín) contra los K. Se empieza a expresar sin tapujos el complejo miteanf. Asumen por esta elección los denominados diputados del campo. Pero, lamentablemente no producen ninguna legislación ni avance alguno, sólo se dedican a obstaculizar al gobierno a tal punto de dejarlo sin presupuesto 2010. Esto produce una sensación de hartazgo, digo yo, en la sociedad que explica el triunfo K del año siguiente.

2011: Gana Cristina nuevamente, esta vez con el 55% de los votos. Esta vez no funciona el odio, porque Cristina en esta ocasión no tiene competidor: El que le sigue obtiene un 16% de los votantes.

2013: Ese año se produce el accidente ferroviario de la estación Once (CABA), con 52 muertos fruto, al parecer, de un autoatentado de cierta fracción sindical ferroviaria. El tren frenaba perfectamente, todas las pericias coinciden en ello (también el conductor de la misma formación del turno inmediato anterior) e, incluso, el maquinista, había desactivado el mecanismo conocido como 'freno del hombre muerto'. Esto no es especulación mía, sino que está comprobado científicamente en el expediente judicial. Ello no impide que el complejo miteanf siga profiriendo 'Cristina asesina'. Esta y otras fakes son en gran parte responsables de la derrota electoral K de ese año.

2015: En enero de ese año se suicida, clamorosamente, un fiscal que había denunciado una presunta traición a la patria por parte del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (desestimada por enésima vez por la justicia por carente de sustento). No hay la menor duda de que si una persona recibe un balazo en la sien derecha estando sola en un departamento cerrado en el baño de un 5to. piso, se trata de un suicidio. Que estaba solo es indudable porque las pericias así lo indicaron, por la carencia de 'sombra' (debida a la intercepción de esas microgotas por parte del hipotético tercero causante del disparo) de las retrosalpicaduras de sangre que se proyectan de un impacto de alta velocidad sobre la piel y por la carencia de impresiones de la abundante sangre que manó de la cabeza del suicida en el piso que hubieran causado, de existir, uno o varios presuntos asesinos. A su vez, las pericias indican que el arma (obtenida la tarde anterior por el mismo Nisman de un colaborador) fue accionada por Nisman y la puerta del baño quedó bloqueada por la cabeza del occiso, no pudiendo salir o entrar nadie sin alterar su posición y las manchas de sangre en el piso. A su vez, el departamento estaba cerrado por dentro y ninguna de las 12 cámaras de seguridad del edificio mostraron personas ingresando o egresando del departamento entre varias horas antes y después del hallazgo del cuerpo. Caso cerrado. 

No obstante, el complejo comunicacional militante y sus adherentes siguen insistiendo con, nuevamente, Cristina asesina. Las elecciones las pierde el Kirchnerismo por acción de estas construcciones ('corrupción', 'asesinato', 'soberbia', etc.).

2017: Nueva derrota electoral K, a pesar del desastroso gobierno de Macri, nuevamente influida por el andamiaje miteanf, con ayuda de ciertos errores estratégicos del kirchnerismo. Entre ellos mencionaré la salida por fuera del PJ para las elecciones, con cuyos votos la exigua diferencia del macrismo (un 2% en Provincia de Buenos Aires) se hubiera evaporado. El macrismo, probablemente hubiera perdido por 5 o 7 puntos de no ser por esto.

2019: Acá pierde como ya se ha dicho ese personaje autoconstruido, en este caso sin mentiras, hecho de soberbia, desprecio, tarifazos, endeudamiento sofocante, fuga de divisas, cuentas offshore, represión y varias cosas más. Un cuasi imbécil, que sólo sabía hablar de fútbol, mediando chistes malísimos, con líderes mundiales de la talla de Putin, Merkel o Xi. Cuando puedan vean los videos y fìjense en las caras de esa gente cuando macri hace gala de su versión paupérrima de la viveza criolla. 

Saliendo del tema político, yo empecé a ver allá por 2014 un fenómeno bastante curioso en un medio deportivo de Barcelona. Allí, entre una abrumadora mayoría de forofos culé, en ciertas ocasiones primaba el odio a la máxima estrella del Barcelona, tal vez la mayor de todos los tiempos. Los mensajes agraviantes superaban 20 a 4 a los de apoyo al ídolo, al menos en un primer momento. Más tarde entendería, trolls y bots mediante a qué se debía este raro fenómeno. No obstante ello, los apoyos a los mensajes de los incondicionales (me gusta) decuplicaban a los de los haters. Pero eso era más difícil verlo, había que analizar...

¿Qué quiere decir lo anterior? La afición mayoritaria estaba por supuesto con su ídolo, los restantes eran trolls, tal vez ayudados por bots y cuentas falsas (clones) que hacían aparentar un mal clima que no era tal, sino lo contrario. Luego sabríamos, no necesariamente relacionado con aquella situación, que la directiva del barcelona contrató una empresa (argentina para más datos) para erosionar la imagen de algunos de sus jugadores, opositores políticos, etc.

Lo mismo se hace en política por intermedio de Facebook y otras redes sociales, para hacer predominar mensajes de odio, direccionando a las subjetividades débiles en el apoyo a ciertos discursos y personas. En definitiva, el clima que resulta instalado en la opinión pública puede ser engañoso. A tal punto que resulta difícil diferenciar entre un malestar real y un malestar construido por empresas que se dedican a difamar o aportar inteligencia como Cambridge Analytical (pagando, repartiendo instructivos a los trolls, preparando contenidos y aportando granjas de bots), sumado a los muchos natural haters que nuestra cultura parece estar propiciando. 

Lo feo de ésto es que una vez que se instala el fake en mucha gente, se cumple la idea de Goebbels y la mentira se queda para siempre.

El odio parece ser la marca de éstos tiempos. Nosotros solemos decir que el amor vence al odio. Más bien, esa parece ser la excepción.

Glosario:

Miteanf (término acuñado por mí)

    * Mentira: Falsedad de lo que es cierto

    * Invisibilización: Ocultamiento de lo verdadero

   *Tergiversación: A lo que se puede, se le cambia el sentido modificando pequeñas partículas (comas, palabras) o elidiendo el contexto.

   * Exageración: Normalmente convierte frases o hechos confusos o poco afortunados en verdaderos despropósitos. Un ejemplo de esto es convertir la 'muerte al macho', del feminismo (que significa muerte al machismo) con muerte al hombre, para así presentar a las feministas como feminazis.

  * Afirmaciones no falsables: A esto lo voy a explicar con el siguiente ejemplo. Hace pocos días (junio de 2020) el diario Clarín publicó  'bandas K destruyen silo bolsas y agreden a chacareros'. El pequeño texto no hubiera pasado la revisión de el más permisivo de los editores de hace algunas décadas al carecer de quien, cuando, dónde, cómo. Ese manual de estilo periodístico se perdió con el periodismo de guerra (y no es un fenómeno solamente argentino, sino mundial).

Troll: Usuario que participa agrediendo o provocando en sus propios espacios (virtuales o reales), a integrantes de comunidades de las que es adversario. Los casos más graves son profesionales ($$$) y disponen de varios usuarios diferentes (clones). No hay que contestarles en su propio posteo, sino por fuera, en todo caso. Mucho menos mencionar su nombre, ni ponerle me divierte, o nada, a su comentario porque cualquier reacción es tomada por los algoritmos como una causal de aumento de visibilidad. En el caso de los trolls rentados cada click, cada me gusta o me enoja o cualquier otra reacción, cada respuesta o mención representa una mejor paga. En el caso de los trolls amateur, el satisfactor es generar reacciones a su provocación.

Bot: Dispositivos programados para trasmitir un mensaje simulando ser personas reales. A veces están configurados en granjas de cientos de aparatos conectados a internet. Un ejemplo de ello fue el episodio 2019 de las caricias significativas desde Hurlingham en Argentina, que intentó revertir la evidente debacle de Macri con mensajes casi inentendibles, con errores propios de una pésima traducción. Mensajes aparentemente emitidos por usuarios de nombre anglosajón (Leevonne Smithorsmyth, p.e.) y apariencia muy poco típica de las personas argentinas. Suelen usarse también para ataques de denegación de servicio (DDoS) de páginas adversarias.




Esteban Cámara
5 y 6 de julio de 2020