lunes, 26 de noviembre de 2018

Final de la libertadores


Presento aquí una innovadora serie de alternativas para la resolución del superclásico, evitando el problema de la presencia de público y la inseguridad que genera la policía. A su vez la propuesta toma en cuenta las mejores tradiciones de los equipos involucrados, demostradas reiteradamente en la historia reciente.
1° Escritorio: Dos equipos de abogados, uno de cada club, se medirán en un juicio con Infantino como juez y un jurado integrado por Ángel de Brito, Jorge Rial, Carmen Barbieri, Elisa Carrió, Sol Pérez, Marcelo Tinelli y otros mediáticos que decidirán al ganador en base al rating.
2° Árbitros: cada equipo definirá su propio set de árbitros sudamericanos amigos que se enfrentarán en una contienda a pitazos y morisquetas ante la mirada de la población penal de Bataán o similar convenientemente enjaulada. Los árbitros deberán actuar con la camiseta del club que representan debajo de la de árbitro, para que sea más natural. Ganará el que más fuerte pite y/o mejores puteadas reciba del público.
3° Gas lacrimógeno: ambas barras bravas (un total de 500 por cada club) se enfrentarán, separadas por una reja de aleación de titanio, en un duelo con artefactos caseros de gas lacrimógeno y/o gas pimienta en un recinto cerrado o galpón. Ganará aquel club cuya barra brava, al menos uno de ellos, quede consciente en el recinto. Como prueba de vida deberá decir “[BOCA O RÍVER, según corresponda] no esistís”.
4° Circo romano: similar al anterior pero en un espacio abierto (lo ideal sería un estadio de fútbol, sin barreras de sectores). Podría habilitarse una cantidad un poco superior de barras por cada club, aunque no más de 1500 para que no se haga eterno. Deberá disputarse de noche y sin luz artificial. Los barras deberán ingresar sin cascotes, fierros, armas ni palos, aunque podrán fabricarlos destruyendo las instalaciones mientras demuestran su creatividad. Deberán portar una bandera representativa de su parcialidad. Ganará el club que arrebate el trapo a su adversario o bien quede uno o más de sus barras con capacidad de caminar sobre sus dos piernas y de pegar golpes de puño ante la deserción, cuadriplejía, coma y/o muerte de todos los integrantes del equipo rival.


Esteban Cámara
Santa Fe, 26 de diciembre de 2018

jueves, 15 de noviembre de 2018

Ganar la vicepresidencia

Nosotros tenemos que poner el vice, y que no sea Cristina.
Putéenme...

Putéenme un poquito más así se sacan las ganas.
¿Terminaron?

Bueno, los perdono.

Vamos al hueso: Felipe - Kicillof, por ejemplo.

Ya sé, somos los más pijudos del - eventual - ojalá - Frente Amplio Opositor (FAO, por el hambre que produce el macrismo). No, el nombre es joda porque no va a servir cuando ganemos.

Me gustaría poder sumar a los socialistas de rosario. Si es que se olvidan un poco del gorilismo.

Así mostramos humildad y renunciamiento. Y nunca nos olvidemos que somos una parte, no el todo. Mayoritaria, ojalá, pero nunca sectaria. Sin 'camporismos' ni 'baronismos', sumemos para llegar y al llegar, sigamos en actitud de amplitud, sumando.

¿Y Cris? Arriba, marcando el rumbo, tal vez como Senadora, jefa del bloque mayoritario, con contacto directo con los senadores y sus jefes, los goberna.

Y si Solá o el que sea se pone blando, u ortiva... tenemos el vice. Y encima a Cris preservada y en el Senado. ¿Capisce?

Me levanté convertido en la reencarnación de Niki Macchiavelo, parece.

Putéenme de nuevo hasta que se les vaya toda la bronca y la sorpresa. Ya sé, soy un gil al que nadie le da la hora.

Pero después, piénsenlo.



Me gusta mucho como escribe Blaustein pero obvio que no coincido con todo. Nota en Socompa, de Eduardo Blaustein


Esteban Cámara
Santa Fe, 15 de noviembre de 2018