martes, 9 de diciembre de 2014

¿Salud? ¿pública?

El sábado llevé a mi hija a atenderse en el Hospital de Niños de Santa Fe, como otras 50 veces a ella y al resto de mis hijos. Nos atendieron en un mismo consultorio con otros 3 pacientes y sus familiares... ¿Y la confidencialidad? ¿Y la intimidad?

INDIGNANTE

Con razón hay violencia en la salud: cuando te hacen esperar horas, cuando los médicos se fugan, cuando te tratan como a un boludo. Sé que en la guardia del Niños se pagan 3 sueldos, al menos, de profesionales de guardia pero jamás vi más de dos médicos atendiendo. Y en el 90% de los casos, son residentes los que atienden. Me pregunto, ¿adonde están los médicos de experiencia? El destrato, la falta de respeto por la dignidad del otro, la falta de insumos y de condiciones de atención adecuadas, terminan generando cualquier cosa. No se sorprendan con las reacciones de la gente. ¿O se creían que los recientes episodios de violencia en hospitales y dispensarios se debían a "la época" o a cualquier otra cosa?

Y la solución no es más seguridad, la solución pasa por atender bien, porque las autoridades doten a los hospitales y dispensarios de condiciones adecuadas, pasa porque el personal, médico y no médico, atienda a los demás no como un favor, porque no lo es, sino como su obligación de trabajadores, de compatriotas y de seres humanos.

Los pacientes y sus familiares: SOMOS PERSONAS y, aunque el personal de salud y las autoridades no lo quieran reconocer, tenemos los mismos derechos que ellos.

Yo a ese hospital de Niños Orlando Alassia, al nuevo, lo ví nacer y trabajé en él desde un año antes de su apertura y hasta pocos meses despues. Y antes de eso, otros 11 años en otro gran hospital de la ciudad, así como en clínicas privadas. 

Realmente, me DUELE un montón ver a la salud pública así, por el piso.



Esteban Cámara

miércoles, 3 de diciembre de 2014

IAPOS Carta abierta

Carta abierta a personal técnico de dirección del IAPOS, en virtud del conocimiento personal que tengo con ellos (enviada también por correo electrónico.a los destinatarios)



Estimados Guillermo y Miguel:


En mi carácter de afiliado al IAPOS, tuve la desgracia de tener una urgencia de salud el viernes pasado y, realmente, sufrí por culpa de la nueva política administrativa de ese organismo en relación con la insólita brevedad de la vigencia de las órdenes de consulta y bonos.

El viernes a la tarde debí requerir de un servicio de guardia médica sanatorial y por la desgraciada (sic) política de vencimiento de las órdenes de consulta a los 60 días tuve que, primero dirigirme a un cajero para obtener la orden de consulta y, luego de ello, recién poder presentarme para la atención de mi salud. El cajero electrónico más cercano a mi casa está a 25 cuadras (y soy afortunado), imaginen el problema que esto puede representar para una persona que vive sola y está con dificultades para movilizarse (por suerte no era mi caso) o es de edad avanzada. Lo mismo respecto de los bonos asistenciales, que en mi caso, como en otros, uno puede requerir para algo tan simple como unos análisis de laboratorio o unas radiografías.

Yo a esto ya lo he hablado con Guillermo y les sugiero que, como responsables técnicos, busquen la forma de solucionar este problema. Un afiliado no puede estar comprando cada 2 meses òrdenes y bonos "por las dudas". Sé de el problema que han pretendido solucionar con esta medida de la caducidad, pero, realmente, terminan pagando las personas más vulneradas por los excesos de la parte profesional y eso me parece realmente una mala e injusta política pública.

Espero sinceramente que no tengan que sufrir ustedes, personalmente o en sus familiares, las consecuencias legales o médicas de este tipo de "errores" político-técnicos, inadmisibles a mi juicio. Creo que no sería muy difícil implementar, por ejemplo, un sistema de coseguros 'en emergencia' de vigencia ilimitada.

Atentamente.



Nota: El IAPOS es un organismo que tiene un superávit de 160 millones de pesos. El superávit del IAPOS se vuelca al FUCO (Fondo unificado de cuentas oficiales) y con eso se intenta balancear el déficit de otras cuentas, infladas por los ñoquis, los sueldos y los viáticos desmesurados de los funcionarios de gobierno. 


A ver si lo explico mejor: ponen en riesgo la salud de los empleados y jubilados provinciales restringiendo y dificultando en la atención para financiar la joda de una gestión que llegó con cientos de millones a favor en el presupuesto y a los pocos meses (4 meses, para ser exactos) ya tenía los balances EN ROJO.

Digo yo: ATE, UPCN, AMSAFE, Judiciales y otros gremios y mutuales de personal y jubilados provinciales afectados por estas prácticas ...¿están pintados? 

¡Jamás hacen nada!



Esteban Cámara

Santa Fe, 3 de diciembre de 2014