miércoles, 26 de diciembre de 2018

¿Cuán difícil es crear fascismo?

Un experimento de hace varias décadas reproduce lo fácil que es crear un movimiento fascista que apasione y sume a la gente.

En Argentina 2015, un admirador de Hitler arrastró a gran parte de la población en base al odio, con la ayuda inestimable de la mayor parte de los periodistas y medios hegemónicos. Ese odio produjo un resultado eleccionario que llevó a un gobierno desastroso que cercena derechos ciudadanos y sociales cada día y arrastra al país a la inflación, el endeudamiento y la recesión, al par que profundiza la pobreza y ahonda las diferencias sociales y la ignorancia. 

A continuación, un artículo (Traducción mía) que detalla el aterrador experimento en California llamado La Tercera Ola.


Nazis en nuestras clases: la lección de 50 años sobre el fascismo que todavía nos aterra hoy

por James RushFollow

En 1967, un maestro de Palo Alto radicalizó a sus estudiantes en un partido fascista en cinco días. Esto es lo que le enseñó a la humanidad esa semana.

¿Por qué los alemanes dejaron que el holocausto sucediera?. Esta pregunta es una pregunta frecuente hecha a los profesores de historia por estudiantes curiosos. Es una pregunta válida y no tiene una respuesta simple. Las razones se asientan profundamente en la complejidad de la psicología humana.
Para Ron Jones, la respuesta a sus alumnos consistió en una demostración, más que en una explicación. Era 1967 en la escuela secundaria Cubberley en Palo Alto, California. Jones era un maestro popular, un recién graduado de Stanford, que dirigía clases interesantes.
Sus estudiantes frecuentemente se saltaban otras clases para asistir a sus divertidas e imaginativas conferencias.
Lo que sucedió en esta aula californiana resonaría en todo el mundo. Jones enseñaría a todos sus estudiantes y al resto del mundo una lección muy importante sobre el fascismo. Más tarde se llamaría el experimento "La tercera ola". Jones fue claro, la historia puede repetirse, pero a veces lo hace bajo condiciones controladas.
Esto es exactamente lo que sucedió en una semana en abril de 1967.

El experimento de la "tercera ola"

Lunes - Jones establece su autoridad.
El normalmente alegre Jones dio paso a alguien un poco más severo el lunes por la mañana. Ordenó a los estudiantes que lo llamaran 'Sr. Jones'. Siguió esto con una fuerte conferencia sobre los beneficios de la disciplina. La clase fue severamente adoctrinada respecto de cómo sentarse y prestar atención. Según Jones, su idea era simple. Les estaba dando a los niños una experiencia de primera mano de lo que era operar bajo un régimen totalitario.
Aquí era donde había imaginado que el experimento terminaría. Éstaba equivocado.

Martes - Lemas y saludos.
Al día siguiente, los estudiantes estaban de vuelta en sus asientos, quietos, atentos y listos. Jones hizo una doble apuesta al llegar, escribió "Fuerza a través de la disciplina" en la pizarra. Siguió esto con "Fuerza a través de la comunidad". El movimiento estaba en marcha. Estas frases se continuarían con el eslogan y los cánticos del grupo.
Los de la clase de Historia Contemporánea se enfrentaron a una decisión. Les dijo que si participaban en su movimiento recibirían una calificación de A (10). Si seguían el movimiento pero no tomaban parte en absoluto, obtendrían una calificación de C (7). Si intentaban rebelarse, los enviaría a la biblioteca durante toda la clase y los reprobaría (F).
Jones inventó un saludo, una mano ahuecada moviéndose a través del pecho hasta el hombro opuesto. Este saludo era obligatorio. Debía ser ralizado a los miembros del partido tanto dentro como fuera del aula. Al movimiento también se le dio un nombre. "La tercera ola". Se hizo un gran silencio cuando sonó la campana para el final de la lección y Jones saludó a la clase.
Con escalofriante reminiscencia del mitin de Nuremberg, la clase saludó en perfecta armonía.

Miércoles - El establecimiento de la policía secreta.
El grupo de los treinta se había ampliado a cuarenta y tres para el miércoles. Los estudiantes de otras clases habían oído hablar de "La tercera ola" y estaban dispuestos a participar. Jones emitió tarjetas de membresía y nombró a algunos estudiantes selectos para ser sus guardaespaldas de élite. Los miembros de la Tercera Ola recibieron instrucciones sobre cómo reclutar nuevos miembros.
El Sr. Jones luego ordenó a los estudiantes que pusieran sus cabezas sobre el escritorio y cerraran los ojos. Dio tres golpecitos en el hombro. Estos tres estudiantes luego se convirtieron en "policías secretos", con el deber de reportar cualquier desviación de las reglas a Jones. A los estudiantes se les prohibió congregarse en grupos de más de tres.
La policía secreta informaría a Jones de cualquier transgresión y daría lugar a un juicio. El acusado se colocaba al frente de la clase, Jones leía los cargos y suponía culpabilidad. Le pediría a los acusados ​​que se explicaran antes de comenzar cantando "culpable". Ser declarado culpable significaba el ostracismo del grupo y Jones comenzó a sugerir que podría significar la expulsión de la universidad. El miedo se esparció fuertemente.

Jueves - El anuncio del "Paisaje completo"
Cuando un estudiante siguió a Jones a la sala de profesores, un colega trató de echarlo. El estudiante respondió que era el guardaespaldas personal del Sr. Jones. Fue en este punto que Jones se dio cuenta de que el experimento se estaba volviendo demasiado real para los niños. Las cosas se le estaban yendo de las manos.
Los estudiantes de otras escuelas en el área comenzaron a saltarse sus clases para unirse a "La Tercera Ola". Jones tomó la decisión de terminar el experimento él mismo. Sabiendo que tendría que culminar en una lección decente para todos los involucrados, decidió duplicar la apuesta.
Les dijo a los estudiantes que formaban parte de un movimiento nacional llamado "La Tercera Ola". Serían parte de un grupo político que revolucionaría la política estadounidense. Los alumnos se emocionaron. Mañana, les dijo, más de 1000 grupos de jóvenes se levantabarían y prometerían lealtad al líder. Habría un mitin al mediodía y solo los miembros podrían asistir.
Bastante por accidente, un anuncio de la revista Lumber in Time presentó un cartel que decía "La tercera ola se acerca". Los niños tomaron esto como una señal que dio legitimidad a las afirmaciones de Jones. Las cosas se ponían serias.
Para reforzar su control demostró su poder. Llevó a tres niñas disidentes a la biblioteca bajo "arresto domiciliario". Eran las chicas que habían cuestionado la validez del movimiento desde el principio. Les prohibió asistir al mitin, todos los demás seguían estando invitados.

Viernes - Rally de la tercera ola
A mediodía, llegaron los alumnos para el mitin. Tenían pancartas y estaban cantando las consignas. Ahora había más de 200 miembros de la Tercera Ola de los estudiantes en tres escuelas locales. Jones hizo una última inspección de sus tropas. Hizo que los alumnos repitan en volumen creciente el mantra: Fuerza a través de la disciplina.
A las 12:05 Ron Jones encendió la televisión. Durante dos minutos reprodujo solo estática, iluminando a los niños con un brillo misterioso. A las 12:07 los niños comenzaron a darse cuenta de que no había líder. No hubo movimiento nacional. Había un aire de decepción.
Jones les dijo que no había ningún líder, que habían sido usados ​​y manipulados. Les contó cómo habían sido empujados por sus propios deseos de poder a una situación incómoda. Les dijo que habían entregado su libertad a cambio de la comodidad de la disciplina.
Les dijo que la tentación de sentirse superior era lo que los hacía asistir a la manifestación. Les dijo que probablemente sintieran que podían irse en cualquier momento. Luego señaló que ninguno de ellos lo hizo. Les preguntó qué tan lejos habrían ido. ¿Hasta dónde podrían haber sido empujados?
Y con eso, Jones proyectó un video con clips del mitin de Nuremberg, los campos de concentración y el ascenso del Tercer Reich. Muchos de los estudiantes empezaron a llorar, algunos de shock, otros de alivio. La lección fue a la vez poderosa y profunda.

    La disidencia
 “Tenía un gran interrogante. Me puse de pie junto a mi escritorio y dije: "Sr. Jones, ¿por qué no podemos simplemente decir lo que pensamos? ¿Por qué no podemos simplemente expresar nuestras opiniones sobre lo que pensamos acerca de la Tercera Ola? "Y en ese punto, él me dijo, 'Usted se va a la biblioteca por el resto del semestre'.
Sherry Tousley, Entrevista en "La lección" (2011)
Sherry había montado una campaña de resistencia activa después de haber sido expulsada de la Tercera Ola el día dos. Logró que su papá la llevara a la escuela temprano para poder colgar carteles donde no pudieran ser derribados.

Mientras que algunos otros pensaron en unirse a la resistencia, la mayoría optó por no hacerlo. Tenían miedo de compartir su destino, de recibir una calificación de grado F y de ser desterrados en la biblioteca. 

   El mecanismo

 Jones notó que los estudiantes más populares y académicos eran expulsados ​​primero. El movimiento apelaba a la mediocridad silenciosa. A esos estudiantes que los maestros a menudo ignoran porque no se destacan. Cuando la lealtad y la obediencia son la moneda del éxito, aquellos que no cuestionan llegan a la cima. Los estudiantes más exitosos fueron expulsados ​​muy pronto.
La Tercera Ola no se dirigió a los mejores estudiantes, sino a aquellos que ya estaban marginados. Aquellos para quienes el sistema no estaba funcionando. ¿Te suena esto familiar?

Las secuelas
La semana siguiente, la clase aprendió sobre Vietnam. El experimento social había terminado pero no se había olvidado. Más de una década después, Ron Jones tuvo un encuentro casual con uno de sus estudiantes en Berkeley. Reconociéndolo de inmediato, el ex alumno le dio el saludo de la mano ahuecada. Jones se sorprendió: había tenido un mayor impacto en sus estudiantes de lo que había imaginado.
Escribió los detalles de su experimento en la revista Whole Earth Review. Su historia fue contada como una novela en 1981, y dos versiones de películas salieron ese mismo año. En 2008, la historia llegó a las pantallas de la película alemana "Die Welle" (The Wave). En 2011 se lanzó un documental llamado "La lección". A esto le siguió el cuento de la Tercera Ola, creado por Phillip Neel, uno de los estudiantes originales del 'partido'.
El "Experimento de la tercera ola" se enseña en cursos de psicología en todo el mundo y se encuentra en el plan de estudios en Alemania e Israel.


Traducido de Medium



jueves, 13 de diciembre de 2018

Discurso a un recién graduado


Autor: Jessica Wildfire. Fuente: Redoubtable

Felicitaciones por el final de tu educación universitaria. Espero que no hayas acumulado demasiadas deudas para obtener este grado. Si lo hiciste, lo siento. Estarás pagando ese crédito por mucho tiempo.

Probablemente ya tienes un trabajo, al menos a tiempo parcial. Así es como conseguiste pagar tu renta. Lamento arrojarte esta bomba, pero vas a trabajar en eso durante al menos unos meses más.

Tal vez tu jefe prometió aumentarte el sueldo o promocionarte a tiempo completo una vez que le entregues este pequeño papel. Eso es bueno. Espero sinceramente que mantenga su palabra.

Seamos honestos. Realmente no aprendiste nada que no pudieras haberte enseñado a ti mismo. Básicamente, nos pagaste cuarenta mil dólares para hacer que estudies y te responsabilices.

Si realmente me necesitabas, tu profesor, para mostrarte cómo formatear un documento de Word, lo siento, todavía te falta mucho.

Mi verdadero trabajo fue hacerte entender por ti mismo cómo dar formato a los documentos de Word. Pero necesitaba comentarios positivos de tu parte en mis evaluaciones del curso, así que te llené de un montón de mierda. Mala mía.

Todavía hay esperanza. Sólo sé esto. Ya nadie te va a dar de comer en la boca. Si tienes un trabajo, ya lo sabes hasta cierto punto.

Aquí hay una breve historia sobre cómo funciona el mundo: En la universidad, trabajé en muchos trabajos. En un lugar, el gerente no pagaba nuestro turno si nos olvidábamos de registrarnos. Algunas personas trabajaron ocho horas y luego nunca les pagaron, porque cometieron un simple error humano.

Tal vez tengas suerte y termines con un jefe amable y comprensivo. Pero probablemente no. No para toda tu carrera de todos modos. En algún momento, vas a trabajar para un verdadero imbécil que quiera que hagas todo el trabajo que puedas, pagarte lo menos posible y tomar todo el crédito por tus ideas. Tendrás que tomar decisiones reales, difíciles entonces.

Algunos de ustedes me han dicho que no les gusta el trabajo en grupo. Se quejan cuando alguien en su grupo no hace su parte en el esfuerzo, pero se cuelga de los méritos ajenos y obtiene la misma calificación.

Bienvenido a la vida, hijo de puta. A menudo tienes que hacer el trabajo de otras personas para que la mierda fluya. La recompensa es haber ayudado a salvar a tu empleador y, por lo tanto, a ti mismo. Porque si dejas que otra persona la cague y destruya tu empresa, tu departamento o tu universidad, también quedas sin trabajo. Obtuviste un B+ en tu proyecto grupal, a pesar de tener un fallo en el equipo. Perfecto: Aprendé a darte una palmadita en la espalda, en silencio, en tu cubículo.

No hay vergüenza en volver a vivir con tus padres, por un momento. Simplemente no te conviertas en un soñador sin recursos. Y, al menos, tratá de comprar tus propios comestibles. Busca sinceramente trabajo todos los días.

No te sobreestimes. Pero tampoco te subestimes. Lo estás haciendo bien si encuentras un trabajo de tiempo completo. Puedes subir desde allí. El primer paso es acostumbrarse a pagar tus propias facturas y ahorrar algo de dinero.

La gente te dirá que desarrolles tu propia empresa. Sueño grande. Tomar riesgos Tal vez. ¿Quién soy yo para saber lo que la vida tiene para ti?

Solo digo que no hay nada de malo en querer tomarse un tiempo para descubrirlo.

Tal vez quieras viajar por el mundo y comenzar un vlog. Eso es genial. Ve a por ello. Podrías hacerte rico. O bien, puede que no funcione y te quedes sólo con algunas historias interesantes.

Haz lo que quieras. Aprovecha las oportunidades, pero debes saber que sólo uno de cada mil llega a la fama o a la riqueza.

Intenta planificar con anticipación, pero no intentes predecir o controlar los resultados. Las cosas casi nunca salen como tú quieres.

Eso no siempre es algo malo.

Recuerda, tienes apenas 22 años. Tienes otros diez años para descubrir tus sueños, enamorarte y tener un hijo. Tomalo con calma.

No has terminado de aprender de ninguna manera. Ahora es el momento de comenzar a enseñarte a ti mismo. Nadie realmente me mostró cómo escribir artículos de investigación, o cómo bloguear. Yo lo descubrí. Haciéndolo. Cometiendo errores. Aprendí haciendo las cosas una y otra vez, con pequeños ajustes.

Es mejor que empieces a votar a consciencia. Si no lo haces, mejor que le des el culo a algún ricachón. Lo único que éstos aún no han hecho es invadir tu casa y robar tu televisor de pantalla plana. Honestamente, tampoco tienen que hacerlo, sin embargo. Porque de todas formas les estás dando un tercio de tu dinero.

Piensa en el tipo de futuro que quieres. No sólo para ti: Para todos. Se acabaron los días del progreso social automático. El servicio comunitario ya no es opcional.

Lo hemos echado a perder, me refiero a los humanos. Creemos que tenemos derecho a cosas como aire limpio y agua. Los estadounidenses especialmente piensan que tienen derecho a la electricidad 24/7, aire acondicionado, duchas de agua caliente y comida casi en todas partes, fácilmente disponible.

Todo eso está bien. Pero el aire, el agua y los alimentos limpios requieren un esfuerzo comunitario. Todos tienen que pagar sus impuestos y responsabilizar a quien deba hacerse responsable. Debes mantenerte informado y trabajar en algo que no sea sólo de corto plazo.

Eres diferente a cualquier clase de graduado anterior. A partir de este momento, cosas como agua limpia, aire diáfano y climatización no se pueden dar por hechas. En realidad, pueden desaparecer en tu lapso de vida si no prestas atención. Finalmente, lamento que hayas gastado cuatro años y cuarenta mil dólares en un pedazo de papel, sólo para que la gente te tome en serio. Con un poco de suerte, te hemos ayudado a convertirte en una persona autosuficiente con algún sentido de deber cívico.

Al menos deberías saber cómo buscar cosas en un motor de búsqueda. Si es así, podrías resolver problemas y diferenciar entre noticias reales y falsas. Pensarías antes de tomar decisiones y no serías una de esas personas que tiran basura en la carretera. Muchas gracias. Disfruta del almuerzo con tus padres y trata de no golpear a nadie con tu gorra.

Jessica Wildfire

Traducción Esteban Cámara y Google Traductor

martes, 4 de diciembre de 2018

Con ... seguridad

Hay una relación muy estrecha entre la elección de Bolsonaro en Brasil y la de Macri en Argentina, sobre todo teniendo en cuenta que el ministro mejor posicionado de su gabinete es la indefinible Patricia Bullrich, Ministra de Seguridad.

En el caso de Brasil, desde donde Boaventura de Souza dice que las izquierdas latinoamericanas han  (hemos) perdido la adhesión de la gente pobre de sus (nuestros) países, hay un reclamo que se escucha con la mayor frecuencia como justificatorio del voto Bolsonaro: seguridad.

En cuanto a Patricia Bullrich, la etílica, su fugacidad y sus gestos por momentos ridículos, con varias muertes producto del gatillo fácil y otras linduras de sus subordinados (¿o es al revés?) y con un permanente discurso justificatorio de la mano dura y de la reacción individual frente al problema de la violencia, añadiendo más violencia ("el que quiera andar armado, que ande"), creo que claramente marca el mismo significante. No veo otra explicación a que en un momento en que al país le está yendo tan mal como en 2002, frente al descrédito casi absoluto de todos sus pares, justamente el desempeño de ese personaje tragicómico de la historia argentina pueda resaltar como adecuado.

Entonces, a tono con lo que decía hace algunos meses en este mismo blog (Seguridad Democrática, febrero de 2018) respecto de que nuestro sector ha minimizado el tema seguridad, adjudicándolo a un posicionamiento pequeño burgués o incluso advenedizo, llamándolo sensación, entre otros.

Yo sé muy bien el lugar insignificante que le adjudica a mi pensamiento el sector político que integro. Pero al menos, escuchen lo que dice la gente de los barrios menos favorecidos (yo vivo en un barrio de clase media pero periférico, fuertemente castigado por los robos y el vandalismo que los acompaña, por eso hablo). Y no estamos hablando de la "seguridad de la clase mierda" (como me dijo un troskito hace ya un par de años), estamos hablando de los laburantes, que son los que principalmente sufren el problema de la inseguridad, es sus facetas más peligrosas.

Hace ya rato que vengo reclamando una respuesta desde nuestra ideología, Yo sé perfectamente que la mano dura y el gatillo fácil no son la solución. Pero al no prestar atención a este reclamo social estamos viendo PASAR LA HISTORIA.
Otro reclamo que tengo para mi sector, que es la democratización interna y la horizontalización de las organizaciones populares creo que se secundariza notoriamente frente al problema de la falta de respuesta al reclamo de una respuesta a la inseguridad.

Recuerdo hace no muchos años al estar en un local político céntrico previamente a viajar a una marcha, que los compañeros de mi generación contaban que habían tenido que caminar 10-15 cuadras, en promedio, para llegar al mismo. Yo era el único que vivía a más de 8 kilómetros del mismo. Creo que es un buen ejemplo para entender la diferente sensibilidad que tenemos unos y otros al problema. Cuando a vos no te toca hacer el racconto de daños y robos una vez cada pocos meses, cuando no sentís al volver a tu casa de noche la sensación de peligro de que te podrían estar siguiendo para una entradera, la sensibilidad no es la misma. No es la misma cuando vivís en algún barrio céntrico
Y esa sensación de peligro que siento yo no es tan grave como la que se sufre en una villa, sumada a que en este último caso las mismas fuerzas de seguridad contribuyen enormemente al problema.

No seamos necios, empecemos a trazar alternativas de solución a este problema. No es un reclamo inventado, no es una queja de ricos o de advenedizos: es una necesidad sobre todo de los más necesitados. De nada sirve que un gobierno popular le haya abierto a tu hijo la puerta de la universidad y le haya dado una notebook si cada noche sufrís horrores de que un drogón le vaya a pegar un tiro para robarle la compu al volver de la facultad.

De nada sirve que te hayan dado un plan o hayas conseguido un trabajito más o menos como para parar la olla si al volver de saludar a un pariente por su cumple te reciben los tiratiros a full en el barrio y tenés que sudar frío y encomendarte al gauchito gil para que no te dé un rebote a vos o a tu hijita.

No me cabe la menor duda de que la derecha no va a hacer más que profundizar el problema, pero ellos tienen la complicidad de los medios de comunicación que van a minimizar el problema o, ante la inevitable manifestación del mismo, echarle la culpa a la droga o al garantismo judicial ... o a los derechos humanos (¿no le suena?). Y todo eso, a su vez, remite la culpa, vaya a saber por qué, a nosotros.

La propuesta socioeconómica nuestra seguramente en un par de décadas iba a corregir fuertemente el problema. Pero dos décadas es demasiado tiempo si en ese lapso atentaron 5 o 6 veces contra tu vida o la de tus seres queridos y te saquearon la casa otras tantas veces.

Tenemos que construir una opción mucho más urgente y no veo que estemos ni remotamente conscientes de ello. Mientras ello no ocurra, preparémonos para seguir perdiendo elecciones.




Esteban Cámara
Santa Fe, 4 de diciembre de 2018

lunes, 3 de diciembre de 2018

El mito de la carrera de espermatozoides


La idea de la 'olimpíada de espermatozoides' es sólo un mito machista
Fuente: Aeon magazine  
Antes de que la ciencia pudiera arrojar luz sobre la reproducción humana, la mayoría de las personas pensaba que la vida surgía por generación espontánea a partir de materia inanimada. Eso cambió ligeramente a mediados del siglo XVII, cuando los filósofos de la naturaleza pudieron (apenas) ver el óvulo femenino, o huevo, a simple vista. Entonces, teorizaron que toda la vida fue engendrada en el momento de la creación divina; una persona existía dentro de la otra, en los óvulos de una mujer, como las matríoskas rusas. Esta visión de la reproducción, llamada preformacionismo, se adaptaba bien a la ideología oligárquica. "Al poner un linaje dentro del otro", observa la bióloga y escritora de desarrollo portuguesa Clara Pinto-Correia en The Ovary of Eve (1997), la 'preformación podría funcionar como una doctrina antidemocrática "políticamente correcta", legitimando implícitamente el sistema dinástico. Por supuesto, los principales filósofos naturales de la Revolución Científica, claramente, no pertenecían a la clase de los siervos'.

Uno podría pensar que, a medida que la ciencia progresara, aplastaría la teoría de la matríoska a través de su lúcida lente biológica. Pero eso no es precisamente lo que ocurrió; en cambio, cuando el microscopio finalmente permitió a los investigadores ver no solo los óvulos sino el esperma, la teoría de la preformación se transformó en un nuevo concepto político aún más patriarcal: ahora, para los filósofos y algunos investigadores de la reproducción, el óvulo era simplemente un receptáculo pasivo a la espera de que llegue el vigoroso esperma y desencadene el desarrollo.

¿Y el esperma? La cabeza de cada espermatozoide ‘contenía’ (!) un pequeño ser humano preformado, un homúnculo, para ser exactos. El matemático y físico holandés Nicolaas Hartsoeker, inventor de microscopios, dibujó su imagen del homúnculo cuando el esperma se hizo visible por primera vez en 1695. En realidad, él no vio el homúnculo en la cabeza del esperma, como reconoció en ese momento, pero se convenció a sí mismo de que estaba allí.
 
Espermatozoide de Hartsoeker, apaisado por EC por cuestiones de diseño. El esquema original es vertical e imagina  claramente un hombrecito agachado en la cabeza de la célula haploide, como si estuviera alerta a alguna orden ('preparados, listos, YA!'). Fuente: wikipedia.

Los microscopios más poderosos, eventualmente, relegaron el homúnculo al basurero de la historia, pero la idea subsecuente no cambió demasiado. En particular, el legado del homúnculo sobrevivió en la persistente noción del óvulo como un participante pasivo en la fertilización, esperando que el esperma activo nade a través de una gran cantidad de desafíos para perpetuar la vida. Es comprensible, aunque desafortunado, que un público lego pueda adoptar estos paradigmas y metáforas erróneas y sexistas. Pero los biólogos y los médicos son los verdaderos culpables.

La antropóloga estadounidense Emily Martin, ahora en la Universidad de Nueva York, describió esa idea como un "cuento de hadas científico": una imagen de óvulos y espermatozoides que sugieren que "los procesos biológicos femeninos son menos valiosos que sus contrapartes masculinas" y que, por lo tanto, "las mujeres valen menos que los hombres". El ovario, por ejemplo, se representa con un stock limitado de óvulos de inicio que se van agotando durante el resto de su vida, mientras que se dice que los testículos producen esperma nuevo durante toda la vida. La producción de óvulos humanos es descripto comúnmente como "desperdicio" porque, de las 300,000 células iniciadoras de huevos presentes en la pubertad sólo se liberarán 400 óvulos maduros; sin embargo, ese adjetivo rara vez se usa para describir la producción de por vida de un hombre, consistente en más de 2 billones de espermatozoides. Ya sea en la prensa popular o científica, el apareamiento humano se retrata comúnmente como un gigantesco evento de natación / maratón olímpica en el que el espermatozoide más rápido y en mejor forma gana el premio de fertilizar el óvulo. Si esta narrativa fuera solo un remedo perjudicial de nuestro pasado sexista, una fantasía masculina ofensiva basada en una ciencia incorrecta, eso sería lo suficientemente malo, pero la aceptación actual de esa información sesgada impide tratamientos de fertilidad que son cruciales para hombres y mujeres por igual.

Para comprender cómo llegamos aquí, un recorrido por la historia puede ayudar. La comprensión científica de las células sexuales y el proceso de la concepción humana es un desarrollo relativamente reciente. Un óvulo, la célula más grande en un cuerpo humano, es apenas visible a simple vista, y es un poco más pequeño que el punto que marca el fin de esta oración. De la misma manera, la célula más pequeña del cuerpo humano, un espermatozoide, es completamente invisible para el ojo humano.

Los espermatozoides eran desconocidos para la ciencia hasta 1677, cuando el científico amateur holandés Antonie van Leeuwenhoek observó por primera vez el esperma humano bajo un microscopio (a diferencia de Hartsoeker, creyó que eran parásitos). Casi al mismo tiempo, se dio cuenta de que el ovario humano producía óvulos, aunque no fue hasta 1827 cuando el biólogo alemán Karl Ernst von Baer informó por primera vez observaciones reales de óvulos humanos y de otros mamíferos.


Dibujos de espermatozoides de Leeuwenhoek (ca. 1677). Fuente: wikipedia

Después del descubrimiento de los espermatozoides por parte de Van Leeuwenhoek, pasó otro siglo antes de que alguien se diera cuenta de que éstos eran necesarios para fertilizar los óvulos. Esa revelación se produjo en la década de 1760, cuando el sacerdote italiano y científico natural Lazzaro Spallanzani, experimentando con ranas macho que vestían pantalones ajustados de tafetán, demostró que los huevos no se convertirían en renacuajos a menos que el esperma se arrojara al agua circundante. Curiosamente, hasta que Spallanzani anunció sus hallazgos, se pensó ampliamente, incluso por van Leeuwenhoek durante algunos años, que los espermatozoides eran parásitos diminutos que viven en el semen humano. Recién un siglo después (1876), el zoólogo alemán Oscar Hertwig demostró la fusión de esperma y óvulo en erizos de mar.

Finalmente, microscopios poderosos revelaron que un eyaculado humano promedio, con un volumen de alrededor de media cucharadita, contiene unos 250 millones de espermatozoides. Pero una pregunta clave sigue sin respuesta: "¿Por qué tantos?" De hecho, los estudios muestran que las tasas de embarazo tienden a disminuir cuando la eyaculación de un hombre contiene menos de 100 millones de espermatozoides.

Claramente, entonces, un poco menos de la mitad de los espermatozoides en un eyaculado humano promedio son necesarios para la fertilidad normal. Una explicación muy popular de esto es considerarla como una competencia de espermatozoides, lo que se deriva de la noción machista-masculina de que los espermatozoides compiten para fertilizar, a menudo con el argumento adicional de que más de un macho podría estar involucrado (y esto nos remite a la eugenesia y al darwinismo social, nota del traductor). Como en una lotería, cuantos más boletos compre, más probabilidades tendrá de ganar. La selección natural, según éste pensamiento, aumenta el número de espermatozoides en una especie de carrera armamentística con premio de fertilización.

Los ejemplos llamativos de la competencia de espermatozoides abundan en el reino animal. Nuestros parientes más cercanos, los chimpancés, viven en unidades sociales que contienen varios machos adultos que participan regularmente en apareamientos promiscuos; las hembras son apareadas por múltiples machos. Numerosas características, como testículos notoriamente grandes, reflejan un nivel particularmente alto de producción de esperma en tales especies de mamíferos. Además de testículos grandes, presentan una rápida producción de espermatozoides, altos recuentos de espermatozoides, alto promedio de espermatozoides grandes (que contienen numerosas mitocondrias generadoras de energía que son usadas para mejorar la propulsión), conductos espermáticos muy musculosos, vesículas seminales y glándulas prostáticas grandes y altos recuentos de glóbulos blancos en el semen (para neutralizar los patógenos de transmisión sexual). Las vesículas y la glándula prostática juntas producen un fluido seminal, que puede coagularse para formar un tapón en la vagina, bloqueando temporalmente el acceso de otros machos.

La opinión popular, e incluso muchos científicos, perpetúan el mismo escenario de "guerra de espermatozoides" para los seres humanos, pero la evidencia apunta en una dirección diferente. De hecho, a pesar de varias afirmaciones espeluznantes de lo contrario, no hay pruebas convincentes de que los hombres estén biológicamente adaptados para la competencia espermática. La historia de la abundancia de espermatozoides en el apareamiento promiscuo de chimpancés contrasta con lo que vemos en otros primates, incluidos los humanos. Muchos primates viven en grupos con un solo macho reproductor, carecen de competencia directa y tienen testículos notablemente pequeños. En todos los estudios relevantes, los humanos se muestran como primates que viven en grupos de un solo macho, incluida la familia nuclear típica. Los testículos humanos, del tamaño de una nuez, son solo un tercio del tamaño de los testículos de chimpancé, que son casi tan grandes como los huevos de gallinas. Además, mientras que la eyaculación de chimpancé contiene pocos espermatozoides anormales, el semen humano contiene una gran proporción de células de desecho. Los controles de calidad en la eyaculación humana aparentemente se han relajado en ausencia de una competencia directa de esperma.

El paso de los espermatozoides se parece más a una carrera de obstáculos militar que a una carrera de natación comùn.

Para las especies que no están expuestas regularmente a la competencia directa de espermatozoides, la única explicación alternativa prometedora para los recuentos de espermatozoides altos apunta hacia el incremento de la variación genética. En un par de artículos raramente citados publicados hace más de cuatro décadas, el biólogo Jack Cohen de la Universidad de Birmingham en el Reino Unido observó una asociación entre el recuento de espermatozoides y la generación de copias de cromosomas durante la producción de espermatozoides. Durante la meiosis, un tipo único de división celular que produce células sexuales, los pares de cromosomas intercambian trozos de material a través de 'crossing over' (cuando se separan, los cromosomas homólogos no siempre se comportan como 'unidades genéticas', dado que pueden intercambiar parte de sus segmentos de material genético, nota del traductor).

Modificado de wickoffschools.org
https://sites.google.com/a/wyckoffschools.org/cells-and-heredity/home/chapter-5-1/crossing-over

Lo que Cohen descubrió es que, en todas las especies, los recuentos de espermatozoides aumentan en conjunto con la cantidad de 'crossing over' durante su producción. El 'crossing over' aumenta la tasa de variación, que es la materia prima esencial para la selección natural. Piense en la producción de esperma como un tipo de lotería en la que se imprimen suficientes boletos (espermatozoides) para que coincidan con todos los números disponibles (o sea, las diferentes combinaciones genéticas).

Otros hallazgos van en contra también de la creencia popular. Por ejemplo, la mayoría de los espermatozoides de mamíferos no nadan en todo el tracto femenino, sino que se transportan pasivamente en parte, o en su mayor parte, mediante el bombeo y los movimientos de la matriz y los oviductos. Sorprendentemente, el esperma de los mamíferos más pequeños tiende a ser más largo en promedio que el esperma de los mamíferos más grandes: un espermatozoide de ratón es más largo que el esperma de una ballena. Pero incluso si estos fueran de tamaño equivalente, nadar hasta el óvulo se hace más largo cuanto más grande sea una especie. De hecho, podría ser factible que un espermatozoide de ratón nadara hasta el huevo, pero es imposible que un esperma de ballena azul aún, más pequeño, pueda nadar sin ayuda 100 veces más distancia que el primero dentro del tracto genital femenino. Evidencia convincente, en cambio, ha revelado que los espermatozoides humanos se transportan pasivamente en distancias considerables mientras viajan a través de la matriz y suben los oviductos. ¡Demasiados puntos en contra de la teoría de la 'olimpíada de espermatozoides'!

De hecho, entre los 250 millones de espermatozoides de la eyaculación humana promedio sólo unos pocos cientos terminan en el lugar de fertilización: el oviducto. El paso de esperma por el tracto femenino es más parecido a una carrera de obstáculos militar extremadamente desafiante que a un sprint de natación estándar. El número de espermatozoides se reduce progresivamente a medida que migran en el tracto femenino, de modo que menos de uno en un millón del eyaculado original rodeará el óvulo en el momento de la fertilización. Cualquier esperma con anomalías físicas se elimina progresivamente en el camino, de manera que los sobrevivientes que rodean el óvulo terminan resultando una muestra aleatoria de esperma intacto.

Muchos espermatozoides ni siquiera llegan al cuello de la matriz (cuello uterino). Las condiciones ácidas en la vagina son hostiles y los espermatozoides no sobreviven allí por mucho tiempo. Al atravesar el cuello uterino, muchos espermatozoides que escapan de la vagina quedan atrapados en el moco cervical. Allí son atrapados los que presentaron deformidades físicas. Además, cientos de miles de espermatozoides migran hacia canales laterales, llamados criptas, donde se pueden almacenar por varios días. Relativamente pocos espermatozoides viajan directamente a través de la cavidad de la matriz, y los números se reducen aún más durante la entrada en el oviducto. Una vez en el oviducto, los espermatozoides se unen temporalmente a la superficie interna, y solo algunos son liberados y se les permite acercarse al óvulo.

La idea de que el esperma fertilizante es una especie de campeón olímpico ha ocultado el hecho de que un eyaculado puede contener demasiados espermatozoides. Si los espermatozoides rodean al óvulo en cantidades excesivas, el peligro de fertilización por más de uno (polispermia) aparece … y eso es catastrófico. La polispermia ocurre ocasionalmente en humanos, especialmente cuando los padres tienen un conteo muy alto de espermatozoides. En el resultado más común en el que dos espermatozoides fertilizan un óvulo, las células del embrión resultante contienen 69 cromosomas en lugar de los 46 habituales. Esto siempre es fatal, y generalmente resulta en un aborto espontáneo. 

Aunque algunos individuos sobreviven hasta el nacimiento, siempre expiran poco después. Debido a que la polispermia generalmente tiene un desenlace fatal, la evolución evidentemente ha conducido a una serie de obstáculos en el tracto reproductivo femenino que limitan estrictamente el número de espermatozoides que pueden rodear un óvulo.

La polispermia tiene implicaciones prácticas para la reproducción asistida en casos de fertilidad comprometida o infertilidad. Por ejemplo, el procedimiento estándar original de introducción de semen en la vagina para la inseminación artificial ha sido reemplazado por inyección directa en el útero (inseminación intrauterina o IUI). La introducción directa de semen en el útero evita la reducción del número de espermatozoides que normalmente ocurre en el cuello uterino, donde el moco elimina el esperma físicamente anormal. Los análisis de los datos clínicos han revelado que el depósito de 20 millones de espermatozoides en el útero (menos de una décima parte del número en la eyaculación promedio) es suficiente para igualar la tasa de embarazo por coito natural.

El número de espermatozoides se vuelve aún más importante cuando se trata de la vitrofertilización (FIV), con la exposición directa de un óvulo al esperma en un recipiente de vidrio. Esto evita todos los filtros naturales entre la vagina y el óvulo. Las FIV’s iniciales tendían a usar demasiados espermatozoides. Esto reflejaba el comprensible objetivo de maximizar el éxito de la fertilización, pero ignoraba los procesos naturales. Un número elevado de espermatozoides, entre 50,000 y 0.5 millones, deprimió cada vez más la tasa de fertilización. Se lograron tasas óptimas con solo 25,000 espermatozoides alrededor de un óvulo. Tanto la IIU como la FIV aumentaron potencialmente el riesgo de polispermia y la probabilidad de aborto involuntario.

La fertilización humana es una lotería gigantesca con 250 millones de boletos: para los espermatozoides saludables, fertilizar al óvulo es tener suerte en la lotería.

La posibilidad de la polispermia arroja nueva luz sobre la importancia del conteo de espermatozoides. Las discusiones sobre la competencia de los espermatozoides generalmente se enfocan exclusivamente en maximizar el conteo pero, como es común en la biología, debe ocurrir alguna clase de negociación. Mientras que la selección natural puede llevar a un aumento en la producción de esperma cuando los machos compiten directamente, también favorecerá los mecanismos en el tracto femenino que restringen la llegada de espermatozoides alrededor del óvulo. En el apareamiento promiscuo de primates como los chimpancés, el aumento de la longitud del oviducto en las hembras aumenta la producción de esperma en los machos. Esto presumiblemente limita el número de espermatozoides que se acercan al óvulo. También muestra que el papel de la mujer en la fertilización no es en modo alguno tan pasivo como a menudo se supone.

La idea arraigada de que "el mejor esperma gana" sugiere la posibilidad de algún tipo de selección, pero es difícil imaginar cómo podría suceder esto. El ADN en la cabeza de un espermatozoide está estrechamente aglutinado y es prácticamente cristalino. Entonces, ¿cómo podrían detectarse sus propiedades desde el exterior? Los experimentos en ratones indican, por ejemplo, que no hay selección en base a si un espermatozoide contiene un cromosoma Y (determinante de sexo masculino) o un cromosoma X (determinante femenino). Parece mucho más probable que la fertilización humana sea una lotería gigantesca con 250 millones de boletos, en la cual, para los espermatozoides saludables, una fertilización exitosa es esencialmente suerte en el bolillero.

Otras características desconcertantes de los espermatozoides también esperan una explicación. Por mucho tiempo se ha sabido, por ejemplo, que el semen humano contiene una gran proporción de espermatozoides estructuralmente anormales con defectos obvios, como colas dobles o cabezas diminutas. La hipótesis del "esperma kamikaze" propuso que estos espermatozoides de hecho cumplen diferentes funciones en la competencia, como bloquear o incluso matar al esperma de otros hombres. Sin embargo, esto ha sido efectivamente desacreditado.

La noción arraigada de que los espermatozoides humanos, una vez eyaculados, se involucran en una carrera frenética para alcanzar el óvulo ha ensombrecido completamente la verdadera historia de la reproducción, incluida la evidencia de que muchos espermatozoides no se lanzan hacia el óvulo sino que se almacenan durante muchos días antes de continuar. Durante mucho tiempo se aceptó como un hecho establecido de que el esperma humano sobrevive solo durante dos días en el tracto genital de una mujer. Sin embargo, a partir de mediados de la década de 1970, las evidencias crecientes revelaron que los espermatozoides humanos pueden sobrevivir intactos durante al menos cinco días. Ahora se acepta ampliamente un período prolongado de supervivencia de los espermatozoides, que podría vivir en los genitales femeninos hasta 10 días o más.

Abundan otros mitos. Mucho se ha escrito sobre el moco producido por el cuello uterino humano. En los llamados métodos "naturales" de control de la natalidad, la consistencia de la mucosidad que sale del cuello uterino se ha utilizado como un indicador clave. Cerca de la ovulación, el moco cervical es delgado y tiene una textura acuosa y resbaladiza. Pero se ha informado muy poco sobre la asociación entre el moco y el almacenamiento de esperma en el cuello uterino. Se ha establecido claramente que los espermatozoides se almacenan en las criptas desde donde fluye ese mucus. Pero nuestro conocimiento del proceso involucrado se limita, lamentablemente, a un solo estudio informado en 1980 por el ginecólogo Vaclav Insler y sus colegas de la Universidad de Tel Aviv en Israel.

En este estudio, 25 mujeres valientemente se ofrecieron voluntariamente para ser inseminadas artificialmente el día antes de la extirpación quirúrgica programada del útero (histerectomía). Luego, Insler y su equipo examinaron microscópicamente el esperma almacenado en las criptas en secciones en serie del cuello uterino. Dos horas después de la inseminación, los espermatozoides colonizaron toda la longitud del cuello uterino. El tamaño de la cripta era muy variable, y los espermatozoides se almacenaban principalmente en los más grandes. Insler y sus colegas calcularon el número de criptas que contienen esperma y densidad de esperma por cripta. En algunas mujeres, se almacenaron hasta 200,000 espermatozoides en las criptas cervicales.

Insler y sus colegas también informaron que se había encontrado esperma vivo en el moco cervical hasta el noveno día después de la inseminación. Resumiendo la evidencia disponible, sugirieron que después de la inseminación, el cuello uterino sirve como un reservorio de espermatozoides desde el cual se liberan gradualmente los espermatozoides viables para hacer su camino hacia el oviducto. Este hallazgo dramático ha sido ampliamente citado aunque sin gran repercusión, y nunca se ha realizado un estudio de seguimiento.

Las mutaciones se acumulan cuatro veces más rápido en el esperma que en el óvulo, por lo que el semen de los ancianos está cargado de riesgos.

En su libro de texto Concepción en la mujer humana (1980), de más de 1,000 páginas, Sir Robert Edwards, ganador del Premio Nobel 2010 por el desarrollo de la FIV, mencionó las criptas cervicales en una sola frase. Desde entonces, muchos otros autores han mencionado el almacenamiento de esperma en esas criptas cervicales igualmente brevemente. Sin embargo, el almacenamiento de esperma, con liberación gradual, tiene implicaciones importantes para la reproducción humana. De manera crucial, la noción generalizada de una "ventana fértil" restringida en el ciclo menstrual depende de la sabiduría aceptada de que el esperma sobrevive solo dos días después de la inseminación. La supervivencia del esperma, tal vez durante 10 días o más, erosiona radicalmente la base de los llamados métodos "naturales" de control de la natalidad. El almacenamiento de esperma también es directamente relevante para los intentos de tratar la infertilidad.

Otro concepto erróneo peligroso es el mito de que los hombres conservan una fertilidad plena en la vejez, lo que contrasta con el abrupto cese de la fertilidad que se observa en las mujeres en la menopausia. La abundante evidencia muestra que, en los hombres, el número de espermatozoides y la calidad disminuyen con la edad. Además, recientemente ha surgido que las mutaciones se acumulan aproximadamente cuatro veces más rápido en espermatozoides que en óvulos, por lo que el semen de hombres viejos está enormemente cargado de riesgos.

Mucho se ha escrito sobre el hecho de que en las sociedades industrializadas la edad del primer parto está aumentando en las mujeres, acompañada por problemas reproductivos que aumentan lentamente. Una solución propuesta es el procedimiento altamente invasivo y costoso de "preservación de la fertilidad" en el que los huevos se recolectan de mujeres jóvenes para su uso en el futuro. Sin embargo, el aumento de los problemas reproductivos con el envejecimiento de los hombres, en particular la acumulación más rápida de mutaciones en los espermatozoides, ha quedado en gran medida sin atención. Una forma muy efectiva y mucho menos costosa e invasiva de reducir los problemas reproductivos de las parejas de edad avanzada sería almacenar las muestras de semen de hombres jóvenes para usarlas más adelante en la vida. Este es solo uno de los beneficios que se obtienen con menos sexismo y un conocimiento más confiable respecto de la reproducción humana.

Hoy en día, la historia del homúnculo de Hartsoeker puede parecer que se hubiera disuelto en la bruma del tiempo, mencionada solo como una ilustración entretenida de los errores en la investigación temprana de las células sexuales humanas. Pero su influencia, junto con la tendencia machista-masculina que la generó, se ha mantenido en forma más sutil entre los estereotipos culturales que influyen en los abordajes que hacemos respecto de la biología reproductiva.


Sobre el autor: Robert D Martin, es curador emérito de antropología biológica en el Museo Field de Chicago, miembro del comité de Medicina Evolutiva de la Universidad de Chicago, y es investigador académico del Instituto de Medicina Evolutiva de la Universidad de Zürich. Su ultimo libro es How We Do It: The Evolution and Future of Human Reproduction (2013) (Cómo lo hacemos: Evolución y Futuro de la Reproducción Humana).

Traducción, comentarios, ilustraciones y otros agregados: Bqco. Esteban Cámara, sobre la base de google translator.