Hoy en día que hay tantos expertos en Cuba, les pido que lean estos recuerdos de una charla con una doña Mabel (y otros parecidos).
No me vengas a decir que conocés Cuba, Mabel, si fuiste una semana y seis de los días lo pasaste encerrada en un hotel 'all inclusive'.
Para conocer Cuba tenés que haber hablado con la gente en la cola para el pan y la jamonada, haberte movido en sus transportes (guaguas, motores, catibanas y máquinas), comprado pizza en la cafetería para comer en la calle, esperado la máquina de Línea, conversado con los puesteros del agroalimentario y haber caminado por los barrios periféricos con el pueblo cubano.
Para hablar de Cuba tenés que conocer lugares como Cárdenas, Villa Clara, Playa Girón, Baracoa, Niquero, Manzanillo, Gibara, Guanabacoa, Jagüey Grande, Holguín, Batabanó, Pálpite, Nueva Girona, Nibujón, Maguana. Etc.
Para hablar de Cuba tenés que conocer de estadísticas y saber de la calidad de su salud pública, de la enseñanza inclusiva en las universidades, de los niñitos que van todos bien equipaditos a la escuela y no hay ni uno sólo que tenga que revolver basura para poder comer o que pida moneditas arriesgando la vida en el semáforo.
No podés hablar de Cuba si sólo te moviste en taxi o en combi charter y a los únicos locales a los que escuchaste opinar de su país son a los empleados del hotel de cuatro estrellas y a los taxistas (que por alguna razón son casi siempre neo fascistas). Tampoco si sólo conocés lugares tales como Varadero, Guardalavaca, Banes, Pesquero, Playa Santa María o Playa Larga del Sur.
Si nunca te tomaste un buchito de café casero (o ron) en una casa cubana, mejor no opines.
Hay quienes tuvieron un día libre (uno sólo) de paseo por La Habana (y/o por Santiago) y ya se auto titulan 'conocedores' de Cuba.
Pero, sobre todo, si en tu país hay niños con desnutrición, o revolviendo la basura para alimentarse, o pidiendo en los semáforos, o sin lugar en la escuela, o durmiendo en las calles, no hables de Cuba. Más bien ponete a solucionar lo que pasa en tu país, antes de hablar de otro que no tiene ninguno de esos graves y ultrajantes problemas.
El autor de este texto tiene un archivo de más de mil fotos propias y múltiples textos, narraciones, análisis e investigaciones sobre Cuba, donde pasó 74 días. Ha visitado La Habana, Santiago, Villa Clara, Holguín, Bayamo, Santiago, Baracoa, Maguana, Remedios, Playa Las Brujas, Niquero, Belic, Manzanillo, Cárdenas, Guanabacoa, Gibara, Guardalavaca, Guantánamo, Varadero, Playa Larga y Playa Girón, Caleta Buena, Baracoa-Hollywood (Municipio Playa), etc. mayormente hospedándose en alojamientos familiares (a excepción de 11 días en hoteles all inclusive), casas cubanas y hasta hotel universitario. Viajó mayormente en catibana, moto-colectivo, máquina 'almendrón', camión, moto, bicicleta, guaguas comunes, compró tanto en 'chopi' como en mercadito callejero y bodega y comió tanto en cafeterías y restaurantes para cubanos como también en hoteles y comedores para extranjeros. Vivió y disfrutó Cuba, en lo posible, 'a lo cubano'.
Profundización, textos del mismo autor sobre Cuba:
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Esteban Cámara
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