Sobre los resultados de las primarias

Esta tormenta política que se ha cernido sobre nuestro gobierno nos demuestra que la solidez del tejido de la coalición era más endeble de lo que la mayoría creíamos.

Voy a marcar algunos puntos que creo hay que atender.

Ingenuidad: Desde principios de año vengo diciendo, con respecto a las vacunas, que las expectativas siempre fueron ingenuamente altas. Esto fue particularmente notorio para mí allá por febrero cuando desde el gobierno decían que para marzo o abril íbamos a tener vacunas de sobra (en un contexto de demanda exacerbadamente histérica y de oferta vacilante y escasamente previsible). La carta de ayer de cristina (a la que me voy a referir expresamente) pone en evidencia que en cuanto a la economía y al resultado de las elecciones, la ingenuidad no era menor.

Adueñamiento: En un post de esta misma semana (LINK), analizaba esto. El ministro se creyó dueño de las vacunas, el presidente de la cuarentena y la vicepresidente de la voluntad de los militantes de su espacio (caso santa fe: mandar a votar a un traidor en contra de un leal). Eso es muy viejo y, a estas alturas del siglo XXI, un error flagrante. Hay que aprender que no es así y que el electorado no lo va a perdonar.

Carta de Cristina (16/09) (LINK): La carta de Cristina resultó inusitadamente dura para mí. Parece anunciar que se aleja del gobierno, que se pone voluntariamente al margen. Espero que eso no dure mucho. Es inadmisible, por otra parte, que el presidente no la haya consultado más. Cuando tenés alguien que estuvo el máximo posible en el carga, casi un récord, es de tu mismo espacio y concepción ideológica y es la organizadora del equipo, es obligatorio que lo consultes. 

Renuncias masivas en el gabinete: Creo que era inevitable que se presenten, pero hubiera sido preferible mil veces que se realicen en un ámbito más íntimo. Darlas a conocer por medio de la prensa es lo mismo que dispararse en el propio pie. Cuando un hijo se pelea con sus padres no va a la casa de la chismosa del barrio a ventilar el problema. Más aún si la chismosa es enemiga jurada de tu familia.

Composición del gabinete: Desde hace ya varios meses, en casa venimos criticando la composición del gabinete. Particularmente, los casos de Educacion, Transporte, Producción y Trabajo (entre otros) parecen representar A NADIE y su operatividad es casi nula. O, lo que es peor, es contraproducente. 

Economía: Los indicadores macro se estaban recuperando pero la micro economía, o sea, el bolsillo de las familias, no. Eso es un problema grande y el gobierno no parecía darse cuenta de ello. Hay que meter plata en el bolsillo de la gente, como sea, hoy. Los aumentos de tarifas permitidos no ayudan en lo más mínimo. Al contrario. Más atención se requiere en esto.

Deuda: La resolución de este tema es de crucial importancia, pero no es más urgente que las necesidades de las familias humildes. Hay hambre, paradójicamente, en un país productor de alimentos suficientes para diez países similares. Yo sé las consecuencias que puede tener un rompimiento con el fondo, como piden algunos ignorantes. No se puede romper abiertamente, pero debe hacérsele entender que frente al hambre de los niños, los financistas no pueden tener precedencia.

Rol de la prensa: Como de costumbre, magnifican y convierten en un tsunami lo que pudo ser una simple tormenta de primavera. Incluyo en esto a los medios que deberían ser aliados. Particularmente grave resultaría que el vocero presidencial enardezca algunas de esas operaciones.

Elecciones generales: Más allá del curso de la economía, el resultado de estas primarias abiertas se puede revertir ampliamente en noviembre. Basta que el gobierno se relance a la mayor brevedad posible y que los bolsillos populares reverdezcan en similar o mayor medida que los indicadores monetarios macro (que los frutos de la bonanza no queden en los tres o cuatro bolsillos de siempre, dijo Cristina).

Conclusiones

Cristina debe ser más consultada. Es la jefa, la organizadora y la líder de la mayoría de los seguidores de este frente político - social.

El gabinete no funciona, debe ser reformulado con funcionarios que respondan a los intereses de las mayorías y tengan un sentipensar predominantemente social y empático. Es el frente DE TODOS.

Hay que frenar todo aumento de tarifas y evitar nuevos daños al bolsillo de las personas más vulnerables.

Hay que poner plata como sea en el bolsillo de los vulnerables.

El fondo monetario debe entender esto. Y si no lo entiende, deberá esperar. El pueblo está primero y no se debe 'ahorrar sobre el hambre y la sed de los argentinos', como dijo hace mucho un gobernante cipayo.

Esteban Cámara

Sana Fe, 17/09/21