Antes que nada quiero enviarte mi más profundo deseo de que te
recuperes totalmente y cuanto antes de tu problema de salud. Intuyo que perdonarás que te hable de 'vos'. Espero que éste problemita se
solucione de la mejor manera posible. Ésa es la prioridad. La prioridad sos vos.
Yo, uno de los tantos que reconoce y valora enormemente el espectacular cambio que
se produjo en el país a partir del 2003 y que se debe principalmente al querido Néstor y
a vos, no quiero que retrocedamos ni un solo centímetro hacia la Argentina
del noventa, de la dictadura o de los gobiernos débiles que no pudieron
o quisieron cambiar el funesto orden de cosas que nos llevó a que, mientras para algunos era
una fiesta, los más sufrían de las carencias más elementales. He vivido y
recuerdo los gobiernos desde hace cuatro décadas y éste es el mejor, por mucho.
Soy sólo un ciudadano, no soy ni dirigente ni funcionario,
no me represento más que a mí mismo pero quiero hacerte llegar mi preocupación
y mi voluntad de colaboración ciudadana para mantener este rumbo y, al mismo
tiempo, la mayor felicidad y la mejor de las suertes para vos y los tuyos.
Nosotros los argentinos somos lo que tenemos que hacer que este proyecto siga
marchando, que las fábricas sigan produciendo y que llegue a haber trabajo para
todos. Y memoria, verdad y justicia … e inclusión.
Nunca antes había sentido algo que me hiciera pensar en términos de "mi gobierno".
Siempre que algún compañero me decía que vos debías seguir
presidiendo el país más allá del 2015 yo le decía (o pensaba) que no, que no
era justo, que necesitabas un descanso. ¡No podemos ser tan egoístas de martirizarte! Además, como
colectivo deberíamos ser lo suficientemente fuertes para encontrar un compañero
que sostenga el timón y permita que no decaiga el ritmo de los cambios hasta
que no quede un solo argentino excluído, sin trabajo digno o con hambre.
Fuerza, querida Cristina, también vas a superar esto. Tratándose de quien se trata, corazón y cabeza hay de sobra.
Con el mayor de los cariños,
Esteban Cámara, Santa Fe.
06 de octubre de 2013.
06 de octubre de 2013.
“Pero la vida del espíritu no es la vida que se asusta ante la muerte y se mantiene pura de la desolación, sino la que sabe afrontarla y mantenerse en ella. El espíritu sólo conquista su verdad cuando es capaz de encontrarse a sí mismo en el absoluto desgarramiento. El espíritu no es esta potencia como lo positivo que se aparta de lo negativo, como cuando decimos de algo que es nada y que es falso y, hecho esto, pasamos sin más a otra cosa, sino que solo es esta potencia cuando mira cara a cara a lo negativo y permanece cerca de ello. Esta permanencia es la fuerza mágica que hace que lo negativo vuelva al ser.”
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“Lo verdadero es, de este modo, el delirio báquico en el que ningún miembro escapa a la embriaguez.”
Hegel, Fenomenología del Espíritu.
LO UNICO QUE PUEDO DECIR ES IDEM!! TOTALMENTE IDEM!!
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