Frente de la Casa de Gobierno de la Provincia de Santa Fe, desde el norte. |
Cambios de lugar de trabajo:
Actual SIGEP, Suipacha al 2200
Ministerio de Economìa, 8vo piso, ala este.
Casa de Gobierno, entrepiso ala oeste (oficina Administraciòn MG, primer piso).
Casa de Gobierno, Oficina ala oeste, primer piso.
Casa de calle Tucumàn al 2600.
Casillas de atràs de la casa de gobierno.
Una breve descripciòn de las casillas
Construidas en la dècada de 1960, del tipo de las casillas de moldeado de cemento o prefabricadas, son lo màs parecido a una villa miseria, como les llamamos en Argentina a lo que en otras latitudes se llaman barrios perifèricos, favelas, casas de cartòn, barrios marginales, barrios de chabolas, rancherìos urbanos, villas de emergencia, etc. Una villa miseria administrativa.
Es de suponer que las construyeron, como habitualmente decimos, "transitorias para siempre" y llama la atención el contraste con el señorial italianizante de la casa de gobierno con detalles en bronce y mármol y paredes recubiertas con marmolina. Si uno ve la manzana 1426 de Santa Fe desde el norte, ve la opulencia de la llanura, de la pampa gringa.
Casa de Gobierno provincial vista desde la ochava noreste |
Escalera principal Casa de Gobierno provincial, del hall central al primer piso |
Patio interno Casa de Gobierno provincial, ala oeste |
Pero, en cambio, si uno mira la manzana desde el sur, ve una provincia paupérrima, decadente, decrépita. Los techos de las casillas son de tejas (o tempora!) o de chapas, pero invariablemente han anidado allì por dècadas las agujas de los pinos y sus piñas maderosas. Son unas especies de techos vegetales, inestables y en proceso de pudrirse. Las desordenadas y desmesuradas madejas de cables y sus tableros de una decrepitud indecente invaden los pasillos como una amenaza muda y hay en esos mismos pasillos muebles de escritorio en desuso, pudriéndose inmisericordemente a la semi intemperie. Disponemos allí de dos oficinas, una de ellas da a la calle y está en muy buen estado. La oficina interna, la que da al pasillo, tiene los paneles del cielo raso pandeados y humedecidos. Bueno, los que quedan pues ya se han desplomado tres. La humedad proviene de las filtraciones del techo que han hecho que las inundaciones sean cosa corriente ante cada lluvia más o menos copiosa.
Casillas: Pasillo cercano a la oficina mostrando orgullosos agujeros en el techo de chapas. |
Casillas: Pasillo cercano a la oficina con muebles en proceso de pudrición. |
Techo 'ecológico': Tejas y agujas y piñas de pino. |
Tableros y cableado obsoletos y peligrosos |
Cables colgantes y paneles pandeados en la oficina |
Como resultado de la humedad que se filtra del techo permeable, varios paneles se han derrumbado y los restantes están deformados y 'al caer'. Debajo, suele haber gente y equipamiento informático. |
Paradójicamente, o tal vez no, en las casillas funciona la direcciòn de vivienda provincial, organismo encargado de administrar la provisión de viviendas más o menos precarias a la clase social más desfavorecida de la provincia. Hmmmmm, no, en realidad no es para nada paradójico...
Otros cambios
* En la casa de gobierno se implementó hace pocos años un sistema de acceso para el personal por una puerta lateral, con reconocimiento dactilar. Este acceso era sólo para los esclavos, perdon quise decir empleados. Los funcionarios entran, como corresponde a los señores, por la puerta principal o, mejor aún, por el patio de estacionamiento. El sistema de reconocimiento dactilar ya no funciona, no sé si por la humedad propia de nuestra zona o por un sabio sabotaje de los esclavos encargados de su mantenimiento. Perdón nuevamente, quise decir empleados.
Yo me pregunto: ¿Para qué preocuparse tanto porque los esclavos (ufa, empleados) estén en su lugar si no se les da trabajo? Si se crean organismos y (corto) circuitos que puentean a la gente y la dejan sin nada que hacer? Hay que controlar el trabajo, su producción en cantidad y calidad, no la permanencia simple.
* Ahora se implementó un sistema automatizado de ingreso al patio de estacionamiento que sólo va a permitir el acceso a determinados automóviles, un control adicional al del policía que se encuentra en la puerta las 24 horas. Como consecuencia de este cambio anularon el acceso interno desde las casillas (el tercer mundo) hacia el sector aristocrático.
Esta gestión parece ser maniática del control y querer convertir a ciertos edificios administrativos en barrios privados en donde no entren trabajadores ... ni gente pobre.
Obvio, las misérrimas 'casillas' no van a ser nunca objeto de vedas al acceso de la gente pobre. Son pobres ... y sus oficinas son para pobres. La mugre y el descuidos son notorios, es un todo coherente, ¿para qué cuidarlas?
Todos estos cambios nimios, banales, sin sentido, anodinos, triviales, simplemente sirven para ocultar la falta de ideas, luego la falta de decisión, la falta de ganas, las 'objeciones de consciencia' que encubren el poco apego al trabajo, la falta de huevos para cambiar el 'status quo'.
Pero en fin, para qué pedirle penas al olmo a gestiones que se han caracterizado siempre por hacer "como que" trabajan.
Falta mucho para el 2015.
PS: en el mes de abril se arregló el techo mencionado en el párrafo 5to y los tableros eléctricos.
Esteban Càmara
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios son en su totalidad moderados. No se admiten mensajes de odio, descalificaciones, insultos, ofensas, discriminación y acusaciones infundamentadas. El autor se reserva el derecho de no publicar comentarios anónimos.