Hoy más que nunca vemos que hay estructuras duras, difíciles de romper, retardatarias, que se remontan a la dictadura y mucho más atrás, hasta el siglo XIX inclusive, amparadas por la conducta feudal de cierta política. Ningún cambio es fácil por más que así lo crea el genial "Pibe trosko" de FB. Ellas, tales estructuras, son compradas por o directametne son parte, sí directamente, del establishment canallesco y mafioso de oligarquías, mafias y corporaciones.
En Santa Fe, por ejemplo, nadie ingresa o hace carrera en el poder judicial si no es apadrinado por el arzobispado local (hasta hace poco, Storni).
También está la policía, un monstruo crecido al amparo del "autogobierno" policial y las malditas "cajas" (droga, proxenetismo, juego, robo). Auto-des-gobierno, más bien, que termina convirtiéndose en otro poder del estado. Un poder espurio, letal, que tortura y mata, que condiciona gobiernos tirándoles muertos en las avenidas ante el menor intento de acotamiento. Luego salen los paroxistas de la "mano dura" a pedir más policía, leyes que castiguen con más años a la gente de menos años posibles. Más fierros, dicen, cuando esos mismos fierros son los que gatillaron.
Por el lado de la aplicación de las leyes, me refiero especialmente al caso de Marita Verón, la chica tucumana secuestrada con fines de prostitución a la que un tribunal acaba de condenar a seguir desaparecida y sus victimarios, liberados inexplicablemente. Como pocas veces, el difícil trabajo de sacar a la luz estas mafias tan enquistadas en el poder político y económico había sido tan exhaustivo y quirúrgico. Pero de nada sirvió.
¡Oh, jueces indignos, sus futuros son paralelos a los de los genocidas!
Veníamos de soportar como nación la afrenta de una corte de apelaciones de jueces cooptados, que vulneraron una norma perfectamente legítima del parlamento, a beneficio de un conglomerado mediático-económico ramificado y oligopólico que si no puede comprar, extorsiona. Esta gente, incluso, se alzó contra el tribunal supremo en medio del corifeo de defensores de la institucionalidad de los sepulcros (no de la gente), tanto mediáticos como corporativos. Se sumaron a ésta cohorte nefasta, los políticos derrotados en las urnas pero no en los sets de televisión. Ellos ganan ante las cámaras porque la corporación les arma pelotones de fusilamiento en donde ellos hacen las descargas en contra de aquellos a quienes el establisment les marca como enemigos.
Nada es fácil, pibe trosko, cada cambio requiere mucho más trabajo, estrategia, sudor, conocimiento, negociación e inspiración que lo que se requiere para escribir la más exhaustiva crítica a los gobiernos que "hacen todo mal", según tu criterio. Claro, si lo entendieras estarías laburando. Y no de pibe trosko.
PS: No me refiero en el último párrafo al genial "Pibe Trosko" de facebook, agudamente irónico parodiador de los pibes troskos que uno se encuentra alrededor de muchas amables tertulias, en su mayoría ya encanecidos-entinturados ... o pelados, revolucionarios de mantel.
Esteban Cámara
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