Recientemente compartía una alerta en Facebook respecto de los Hoax o engaños que circulan tan a beneplácito de muchos.
El engaño se puede referir a un falso virus (muy populares en mensajes de e-mail hace algunos años como el ya mítico "Antorcha olímpica") o a una persona "asesinada" o desaparecida o enferma. No quiero abundar en el tema porque no soy experto y hay muchos sitios que sí pueden dar cátedra del tema como Rompecadenas (Facebook) o la Iglesia Antihoaxiana. Hay que desconfiar de cualquier mensaje que te coacciona moralmente para que lo reenvíes.
Dentro de la panoplia de engaños existente (la "médica argentina descubridora de la cura del cáncer asesinada en Rusia" o "Ashley Flores", entre muchos) me voy a referir únicamente al caso de la mujer iraní Neda Soltani, a quien un medio de comunicaciones occidental le robó la imagen creyendo que pertenecía a Neda Agha Soltan, también iraní, que fuera baleada en la cabeza (2009) en una manifestación contraria al gobierno de ese país. Como consecuencia de esa usurpación de imagen fue hostigada por mucha gente y perseguida incluso por el gobierno de su país al punto que debió exiliarse. A pesar de sus protestas y de intentar en numerosas oportunidades que los medios occidentales dejen de usar su imagen éstos jamás le dieron lugar. Además millones de usuarios de Facebook postearon la foto falsa. Tan profunda es la desinformación generada que no se tiene constancia de cuál fue el destino de la mujer baleada, si murió o vive.
Este hecho viene al caso porque, luego de putear a varios conocidos por haber reenviado correos engañosos y postear este tipo de cosas, la respuesta más frecuente de ellos era: "Total, qué daño puedo hacer". Bueno, uno de los daños que podés hacer con esto es cagarle la vida a alguien.
Hace unos cuantos años me causó mucha gracia un correo que me envió una conocida, pidiendo información sobre el paradero de una nena desaparecida. El problema es que el texto no consignaba adónde había que comunicarse en caso de verla. No había teléfono, ni e-mail, ni dirección postal. Tal vez, aprovechando que mucha de esa gente suele albergar pensamiento mágico, había que concentrarse en el infinito y mandar la información ... telepáticamente. Chequeando, me enteré de que el caso existió, pero no era de Argentina sino de Brasil (zona de San Pablo) y había sido resuelto cuatro años antes con el hallazgo de la nena sana y salva en poder de un familiar. 4 años de alertas al pedo. Cuando le pregunté a mi contacto cómo no había sospechado de la falsedad del texto al no tener adónde comunicarse ... se ofendió. No hay peor pecado que intentar hacer pensar.
Por último, quiero consignar lo más importante, a mi juicio, que es la relación existente entre estas conductas y la existencia inauténtica, tal como fuera definida por Heidegger. Heidegger hablaba de dasein, que significa mucho más que la mera existencia en lugar, sino algo así como "hacer algo ahí". El genial filósofo de la selva negra enunciaba dos clases de dasein auténtica e inauténtica. Respecto de la inauténtica podríamos decir que tales personas se comportan como turistas de su propia vida: Pasan, miran, pero no intervienen en la historia. Son escasamente sujetos, más bien son objetos de las circunstancias y de los deseos y actos ajenos (a la que suelen llamar destino). Su actividad suele circunscribirse a repetir acríticamente lo que dice otro y hacer lo que los demás (sociedad) le indican, explícita o implícitamente, sin tener consciencia de la inevitabilidad de su muerte y, por inauténtica, de la intrascendencia de su vida.
PS: Una idea caprichosa que se me ocurrió es que la trascendencia de la vida, aparente paradoja, se debe precisamente a su mortalidad. De ser inmortales tenderíamos a hacer tantas cosas "buenas" como "malas", o al menos eso podría esperarse en un momento histórico determinado, por lo tanto la existencia sería neutra. ¡Ampliaremos!
Esteban Cámara
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