Periodista en llanto al dar el informe de la pobreza que deja macri
El presidente argentino, el de los Panamà Papers (el único que no renunció), el que es considerado el presidente mas corrupto del mundo, quiere festejar.
Deja el país con 41% de pobreza (asumió con 24%), 8.6% de indigencia (4% en 2015), 62% de los niños y adolescentes argentinos en la pobreza.
La desocupación llegó al 11% (desde un 6%), en sólo cuatro años. 48.000 empresas se fundieron. La capacidad industrial ociosa es mayor al 50%. El país se endeudó a 100 años, la deuda pasó del 30% del PBI al 95%. El producto bruto del país retrocedió al nivel de 2004. Se desarticuló el sistema científico, las universidades estatales están en crisis. Las personas que tomaron créditos para construcción hoy no pueden pagarlos y ni siquiera vendiendo la propiedad alcanzan a disminuir significativamente la deuda.
Asesinaron protestantes pacíficos como Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.
Causaron
la muerte de 42 gendarmes por el terror que les producía una probable
protesta social. Los mandaron en un colectivo que no estaba habilitado
para el servicio, sin cubiertas en condiciones. Se desbarrancaron en
Rosario de la Frontera.
Asesinaron a 44 submarinistas
enviándolos a navegar en una nave que manifiestamente y ante las
denuncias no escuchadas de los tripulantes, no estaba en condiciones y
que debió haberse llevado a dique seco para reacondicionamiento en 2016.
Les quitaron a los bebés las qunitas, a los estudiantes humildes las computadoras, el apoyo escolar y las becas.
Dejaron a nuestros jubilados en la miseria y les quitaron hasta los remedios gratis que el gobierno anterior había otorgado. Cuando protestaron, les pegaron.
18 millones y medio de argentinos son pobres (la población argentina al día de hoy es 45.000.000, no 40 millones como pretende confundir el señor ismael wermus -dez un pseudo estadístico devenido en operador político).
Macri y sus polìticas y su mejor gabinete en 50 años, llevaron a la pobreza a 5 millones de personas que eran de clase media en 2015.
Casi cuatro millones de argentinos no tienen comida suficiente. Y esto en el país que produce alimentos para 400 millones de personas.
7 millones y medio de niños y adolescentes argentinos son pobres.
Más de un millón de niños y adolescentes argentinos no tienen para comer lo suficiente en 'el país de las mieses y las carnes'. Eso es gravísimo porque implica que el día de mañana no van a poder estudiar, van a tener que resignarse a tener trabajos de baja calificación. Y sus hijos también van a tener problemas. El ciclo de la pobreza y la indigencia se ha magnificado en sólo cuatro años. En 2013, la FAO había certificado a la Argentina como país libre de hambre y la UNICEF lo mismo en el sentido de la no existencia de desnutrición infantil.
¿Cómo se llama esto? Se llama neoliberalismo.
Mañana el Presidente, el líder del grupo sociopolítico que produjo esta catástrofe social, reúne a sus partidarios en un gran acto masivo de despedida. ¿Festejan el desastre?
Frente a esto una persona dice en Facebook: ¿Pero, cómo puede ser que festejen?
Y claro que festejan. Si a ellos la pobreza y la indigencia les chupan un huevo. Y no me
refiero a los gobernantes, sino a sus bases. Odian a los pobres, al
peronismo, a la izquierda y están chochos de haber sacado un 40% en las
elecciones porque saben que eso va a condicionar al próximo gobierno,
con la prensa hegemónica, gran parte del poder judicial, con los uniformados, con los sojeros agrogarcas, con Trump,
Bolsonaro, Bolivia y etc. Siguen siendo un factor de poder. Eso festejan
y no es para menos, porque despues del desastre que hicieron, todavía pueden condicionar, amenazar y conspirar.
Esteban Cámara