martes, 31 de diciembre de 2013

¿Adelantar la hora?

El territorio de la República Argentina se distribuye bastante simétricamente alrededor del meridiano de Chivilcoy (60º Oeste). Si dividimos los 360º de circunferencia terrestre por las 24 horas que tarda en girar sobre su eje, nos da que a cada hora le corresponden 15 grados de circunferencia. El meridiano de Greenwich ha sido asignado convencionalmente como el meridiano "0". Esto implica que deberíamos estar en -4 UTC (Tiempo Universal Coordinado, simplificando, Greenwich menos cuatro horas), es decir, 4 horas menos que Greenwich. Sin embargo, tenemos artificialmente fijado -3 UTC. 


El cambio de huso horario a UTC -3 comenzó en el verano de 1930, aunque hubo inviernos esporádicos en los que se volvía al huso horario natural (UTC-4). Finalmente quedó en -3.

Una comprobación muy sencilla que se puede hacer en cualquier lugar ubicado más o menos sobre el centro del país (en el eje este-oeste)  es medir el tamaño de la sombra de un poste que se yerga en una perfecta verticalidad a las 12, a las 13 y a las 14 horas. El menor tamaño corresponderá siempre a las 13 horas.

O sea, cuando hablan de adelantar una hora, en realidad están hablando de adelantar ¡2 horas!, con terribles efectos para la salud humana, sobre todo de aquellos que trabajan desde muy temprano. Cuando yo laburaba en el hospital y con el gobierno de Alfonsín entraba a las 6 (convencional) y andaba hecho un zombi, con una sensación de vacío terrible en mi cabeza y como que todo fuera algo irreal. Claro, en verdad me estaba levantando a las 3 de la madrugada, siendo que la noche empezaba a las 22 del seguramente caluroso día anterior. O sea, en el caso infrecuente y afortunado de que conciliara el sueño a las 24, dormía solamente 3 horas. 

Es una locura, al menos en invierno deberíamos llevar los relojes a nuestra hora normal (UTC -4) y, si tanto les gusta adelantar los relojes, llevarnos a UTC -3 en el verano. Dicho esto como para que no jodan. Es lógico que a un tipo que nunca trabajó, como Macri, le dé lo mismo.

Está hiper archi demostrado que vivir en un horario artificial arruina la salud de las personas, ¿Tiene sentido enfermar a los trabajadores de hospitales, conductores de trenes y colectivos y muchos otros por ahorrar menos de un 1% de luz? ¡Tenemos un excedente de producción eléctrica de un 18% por sobre el pico de consumo! 





Esteban Cámara 
Santa Fe, 31/12/2013

viernes, 27 de diciembre de 2013

Una vida perfecta

El hombre, por primera vez en su vida, pudo mirar hacia atrás. Y lo que vio le gustó: Tenía casa, auto, profesión, posgrados, hijos y distinciones internacionales. Había cambiado para bien la vida de muchos de sus conciudadanos. Había viajado por el mundo a pesar de su origen humilde.


Los hijos vivían con su madre, no muy lejos. Ya eran muchachones grandes, de universidad y trabajo. Él no los había criado pero tampoco estaba disconforme con el resultado aunque hubiera querido alguna vez criar a un hijo él. 

Alguna vez había pensado en adoptar a alguna criatura pero nunca se animó. No se tenía la suficiente confianza en sí mismo para ello, la de ser capaz de cuidar a otro siendo el único, todo el tiempo. A veces ocurría lo que él llamaba, por ejemplo, "períodos de eclipse", en donde el tiempo pasaba demasiado rápidamente mientras él no reparaba en nada ni en nadie, aislado.

Estaba cerca de la jubilación y vivía solo. Había tenido varias parejas pero ninguna lo aguantó ('era demasiado adicto al trabajo', dijo una mujer). O él no las aguantó ('era demasiado quisquilloso y exigente', dijo otra). Estaba bien con su soledad.

De a poco empezaron los achaques: Algún problemita sexual, hipertensión, caída de dientes, entre otros. Nada grave hasta ese momento, pero no vislumbraba que fuera a mejorar la cosa. Y, obviamente, era lo contrario.

En su profesión sentía que había llegado a un punto muerto: Los superiores lo respetaban pero no confiaban en él como para encargarle ninguno de los temas difíciles que había demostrado saber manejar. Él pensaba que esa desconfianza, más que política, era porque le tenían envidia o miedo al sentirse lejos de sus logros. Tampoco los criticaba, pero se sentía inútil... teniendo tanto para dar.

Últimamente casi todo el tiempo se sentía, según sus palabras: "como un corte de carne del supermercado, envuelto en plástico, envasado al vacío".

Luego de esa primera vez que miró hacia atrás volvió a hacer durante semanas repaso de sus logros, varias veces, y se dio cuenta de que estaba satisfecho: Había obtenido la mayor parte de sus metas. Es cierto que tal vez algo prematuramente, pero tenía la fuerte corazonada de que ya no iba a lograr nada más.

Un viernes, luego de hacer algunas compras especialmente en la ferretería, le habló por teléfono a uno de sus hijos comprometiéndolo a que el domingo a la tarde pasara por su casa (que ya era demasiado grande para él) porque lo necesitaba para un trabajo en el patio y en la cochera aledaña. Que llevara las llaves que le había dado hacía mucho porque tal vez no fuera a llegar a tiempo para abrirle.

El sábado a la noche comió muy bien, descuidando la dieta. Tomó bastante también, insólitamente relajado y alegre como hacía años no estaba.

En algún momento de esa madrugada revisó concienzudamente todas las puertas al exterior para que estuvieran cerradas sólo con llave, no aherrojadas. Eso no era tan raro, sólo que esta vez lo hizo con una escrupulosidad inusitada. Siempre se susurraba a sí mismo en esos momentos: 'por lo que puta pudiera', sólo que esta vez al decirlo tenía una sonrisa extraña. Dejó un cartel en el living para su hijo ('andá para el patio', decía) y se fue para el fondo con la cuerda que había comprado días atrás.





Esteban Cámara
Santa Fe, 2011

miércoles, 25 de diciembre de 2013

La invasión de las abejas

I
En septiembre de 2005 empezamos a ver las primeras abejas en nuestro patio. Luego de unos pocos días, caímos en la cuenta de que estaban instaladas en algún lado de nuestra propiedad. Poco después vimos que entraban y salían desde unos agujeros que nos habían dejado unos pésimos albañiles. Un hueco en una pared que da al patio, originalmente previsto para colocar una ventana en la pieza nueva, había sido mal cerrado. El recinto en cuestión era la habitación construida en donde primero estuvo la cochera y que, al pasar ésta al fondo de la propiedad, fue convertida en dormitorio.


Entre el cielorraso de yeso y el techo de loza de esa habitación hay un espacio de unos 15-20 centímetros y allí se había alojado la colmena. Sus integrantes entraban y salían de ese espacio a través de los intersticios mal revocados que ya mencioné. En el patio, y en sus cercanías, hay numerosas plantas de las que podían libar su néctar…

Intentamos ahuyentarlas con humo e insecticidas varios en muchas ocasiones pero, al no poder hacer ingresar el humo y los vapores tóxicos en el espacio que alojaba la colmena, los insectos siguieron allí. 

Pasó el tiempo y la comunidad de abejas se fue haciendo más y más grande. Incluso intentamos tapar los agujeros de la pared para que no pudieran acceder más, pero ya eran tantas abejas que nos atacaron ferozmente, impidiéndonos trabajar con comodidad. Como consecuencia de ello, algunos agujeros quedaron abiertos y el problema siguió vigente. 

Al principio sólo recibimos algunas picaduras, pero temíamos por nuestra hija de menos de un año, Irina. La situación se volvió mucho más grave cuando se hizo (o hicieron ellas) un agujero en el cielorraso de la pieza y empezaron a entrar a la casa. También nos pareció que pasaban a través del caño del ventilador de techo, el que a su vez dejó de funcionar por esos días. Fue así que sellamos todos los posibles huecos de este aparato con cinta adhesiva e impedimos su paso.

Todos los días matábamos entre cinco y diez insectos. Cierto día en que nos fuimos toda la tarde, al volver nos encontramos con que habían entrado varias decenas. Dejamos a Abigail de 10, Julieta de 5 y a Irina en el comedor, cerramos la puerta de la pieza y comenzamos a matar abejas, tratando de que no nos piquen a nosotros. Yo en particular soy alérgico y el resultado de un aguijonazo es bastante dramático, con gran inflamación y dolor.

Esa tarde, cuando terminamos de matar a todas las que había en la pieza y sellar el agujero del cielorraso con yeso, decidimos llamar a un fumigador. Esa misma noche se volvió a abrir el hueco en el cielorraso (¿lo reabrieron ellas?) y aparecieron otras dos grietas más. Tuvimos que abandonar la habitación a las abejas

Para la tarde siguiente, cuando se hizo presente el experto, las abejas se contaban por cientos dentro de la pieza. Zumbaban ensordecedoramente y habían comenzado una nueva colmena en uno de los ángulos de la invadida estancia. Parecían las dueñas del inmueble.

El hombre se puso un traje blanco que le cubría todo el cuerpo y una máscara transparente y entró a la pieza invadida. Aplicó un líquido blancuzco dentro del espacio que ocupaba la colmena, colocando el pico del aspersor por los huecos del cielorraso, los mismos hechos por las invasoras, y de la pared exterior. Luego dispuso un polvo amarillento en todos los lugares de paso o aposentamiento. El proceso duró unos 45 minutos. Cuando volvimos a entrar, luego de una espera de unas dos horas para que se disipen los tóxicos, todas las abejas de la pieza estaban muertas, sus cadáveres tapizando el piso. También había cantidades de pequeños cuerpos inmóviles o agonizantes en el patio. No volvimos a ver ninguna volando.

No obstante, el fumigador nos explicó que en donde hubo un panal tienden a aparecer de nuevo una y otra vez. Es casi imposible controlarlas. Era imperativo que sellemos todos los huecos del cielorraso y de la pared, de ser posible al día siguiente. Pero aún así no sería extraño que volvieran.

Unos cuantos días después tomé el cemento que había adquirido el mismo día de la desinsectación, una cuchara de albañil y una espátula y me puse a trabajar para sellar los agujeros que daban al exterior. Paralelamente fueron sellados con yeso los del cielorraso.

Trabajé durante unas dos horas dado que, además del hueco de la ventana fallida se había hecho, entre la loza y la pared de ladrillos, una grieta que se prolongaba por casi tres metros. A lo largo de ésta había unos cuantos agujeros por donde los insectos podían entrar y salir. Sellé todos los intersticios lo mejor que pude, aún con la incerteza propia de mi falta de experiencia en la materia. 

Afortunadamente, el sellado había quedado perfectamente hecho. No debíamos temer nada por ese lado. Por ese lado, al menos.

II
Unos diez días después de la fumigación volvimos a ver algunas abejas en la pieza. Ya no se veían más en el exterior.

Revisamos el cielorraso y no tenía ningún defecto. Lo mismo las grietas de la pared exterior. No podíamos explicarnos desde dónde entraban y al principio pensamos que provenían del exterior, no obstante no veíamos ninguna en el patio o en la vereda.

Yo empecé a mirar con aprensión los caños de la luz y sus salidas, interruptores, cajas y ventilador de techo. Hasta que vimos que algunas se filtraban por las cajas de distribución de cables y empezamos a escuchar el zumbido que provenía del espacio cielorraso-loza, sobre todo cuando arreciaba el calor. Estábamos en pleno verano.

¿Cómo era posible? Los insecticidas habían matado evidentemente a todas las abejas. Más aún, por algunos días no se vio a ninguna, ni hubo ni el menor indicio de su presencia. Se me ocurrió que las larvas quedaron vivas en sus celdas y, luego de eclosionar, empezaron a buscar la salida de su encierro casi perfecto.

Sellamos con cartones y cinta adhesiva cualquier conexión eléctrica en un ensayo de prueba-error casi interminable: cada vez pasaban menos abejas, pero siempre encontrábamos alguna nueva hendidura que sellar.

Por cerca de dos semanas, el zumbido al atardecer era intenso, ominoso. 

Llegó al fin el día en que dejaron de filtrarse en nuestra casa. Pero el sonido de su vuelo encerrado, siguió escuchándose unos cuántos días más, hasta que cesó, temporalmente.

III
Luego de un paréntesis de unos diez días, nuevamente arreció el rumor sobre el cielorraso, todas las tardes. El ruido parecía filtrarse dentro de mi pecho y confundirse con una fuerte disnea. Recordé a esos monstruos que se resistían a morir en las películas de terror baratas.

Esta vez, en cambio, las medidas de aislamiento demostraron ser perfectas y, no sin ahorrarnos varios días de expectante zozobra, cesó al fin el zumbido.

IV
Han pasado muchos meses, estamos en primavera de nuevo. Por fortuna parecemos habernos librado de ellas.







Esteban Cámara
Santa Fe, Argentina, noviembre de 2006

lunes, 23 de diciembre de 2013

Determinantes del pensamiento político

Este es un intento teórico, de raíz marxista, orientado a comprender a qué se debe el pensamiento político de las personas.

Hay distintos elementos, que supongo cruciales, que pueden tomarse como punto de partida para el análisis

Posicionamiento de clase

Uno de los primeros elementos para el análisis es la calificación de percepción que tiene la persona de a cual de las dos clases sociales pertenece, si a la burguesía o al proletariado. Es importante aclarar que esa percepción, si bien está influida por, es independiente de adónde el individuo haya nacido: en qué familia, barrio, relaciones sociales, nivel de ingresos o profesión de los integrantes del grupo familiar se haya originado su existencia. 

La clave aquí es la definición misma de proletario: Proletario es todo aquel que tiene consciencia de pertenecer a la clase trabajadora por excelencia, que depende de su trabajo exclusivamente para ganarse la vida, sin importar el capital familiar o personal acumulado y que, a su vez, sabe (tiene consciencia aunque sea embrionaria) que pertenece a la clase de los explotados, de aquellos que, lejos de beneficiarse del sistema de relaciones económicas de conservación del capital y de su institucionalidad (o ilegalidad), tienen que arrancarle al sistema, gracias a la propia constancia, ingenio y laboriosidad o a las organizaciones políticas o gremiales de su clase o a la acción del estado, las retribuciones que excedan a la simple manutención. O sea, que sienta que pertenece a la clase que lucha contra la apropiación de plusvalía por parte del empresario (empleador, patrón, empresa o lo que fuera) y le dispute permanentemente sus beneficios. 

Consciencia social

La consciencia social consiste en considerar que el mundo existen otros con los mismos derechos que tiene uno. Parece muy básico, pero no es tan así: Cada individuo tiene consciencia individual, pero no todos tienen consciencia social. 

A esto podemos verlo hasta en el comportamiento vial de ciertas personas que manejan sus vehículos como si estuvieran solas por la calle o como si el derecho de los otros fuera inferior al de ellos.

Herramienta de análisis

Todas las personas poseen algún mecanismo de análisis político.

Veamos: 

* liberal-individualista: me resulta muy fácil en este ejemplo expresar el pensamiento que tantas veces yo he escuchado por parte de estas personas: 'yo lucho por mí y mi familia (contra los demás) para apropiarme de la mayor cantidad de bienes, con las armas que sea'. 

* legalista: trata de establecer y conservar a cualquier coste las formas que norman las relaciones sociales, políticas y comerciales en la sociedad, bajo una matriz de conservación y reproducción del capital

* idealista: podría ejemplificarse con la frase 'todas las personas tienen iguales derechos y es menester que la sociedad los equipare, sin violencia y apelando a la comprensión, a la cultura y al amor al otro'. 

* marxista: para el marxista existen dos clases sociales en permanente pugna: burguesía y proletariado. Las revindicaciones del proletariado deben arrancarse por la fuerza a la clase dominante en un contexto de lucha de clases permanente. 

Resultantes

Vamos a intentar tipificar los grupos, basandonos en las primeras características (clase y consciencia, a cuya asociación vamos a llamar macrogrupo) y agregando la tipificación que corresponde a las distintas herramientas de análisis.

Clase proletaria sin consciencia social 

No he conocido idealistas o institucionalistas con esta tipología base (proletario sin consciencia social) como para poder tipificar.

- Marxistas: representan tipologías de punteros o dirigentes que se dedican a medrar organizando a los demás y usando las carencias socioeconómicas de sus representados para su provecho personal. 


- Dentro de este macro grupo, los caracterizados por herramienta de análisis liberal-individualista suelen ser de tipo Emprendedor (en algunos casos de gran resultado económico) o Delincuente.


Existe un tipo marginal de individuos de clase proletaria y carecientes de consciencia social (¿lumpen-proletarios?) que se dedican a vivir de la caridad o de la ayuda del estado. Es difícil de asignar y tal vez se trate de personas sin herramienta de análisis (dedicadas a la simple subsistencia), pero yo me inclino por ubicarlas en este grupo.

Clase proletaria con consciencia social

- Herramienta de análisis idealista: suelen caracterizarse como socialistas utópicos o personas cercanas a la doctrina social de la iglesia.

- Institucionalistas: Son bastante raros, pero podemos encontrar en este grupo a personas ligadas al derecho (abogados laboralistas o de derechos humanos), gremialistas y algunos escasísimos referentes políticos territoriales (en general, los más exitosos institucionalistas suelen estar relacionados con altos cargos en partidos tradicionales y no considerarse proletarios).


- Marxistas: aquí se encuentra el núcleo duro de militantes marxistas, los más activos y consecuentes.

Parece incompatible o extremadamente difícil encontrar personas proletarias y con consciencia social cuya herramienta de análisis sea liberal-individualista.


Burgueses con consciencia social

- Herramienta de análisis idealista: al igual que en el macrogrupo anterior, suelen caracterizarse como socialistas utópicos o personas cercanas a la doctrina social de la iglesia.

- Institucionalistasaquí nos encontramos con un segmento importante de dirigentes políticos tradicionales, honestos y democráticos su falencia suele ser no terminar de comprender la dinámica de la tensión y el cambio en la sociedad y tienden a ser malos gobernantes.


- Marxistas: aquí tenemos un segmento importante de artistas exitosos y pensadores de izquierda, básicamente no alineados con ninguna estructura partidaria, quienes no suelen ser buenos ni orgánicos militantes, pero son útiles produciendo y acompañando en la batalla cultural.

- Individualistas: podemos suponer la existencia de un tal vez reducido grupo de profesionales, empresarios y banqueros de cierta ética laboral, cuya consciencia social los hace colaborar o participar de campañas de beneficencia o propagandas de bien público.


Burgueses sin consciencia social

- Herramienta de análisis idealista: una conjunción altamente contradictoria y seguramente imposible de encontrar es la de burgueses idealistas y sin consciencia social.

- Institucionalistas: entre ellos volvemos a encontrar a dirigentes políticos tradicionales aunque, a diferencia del grupo anterior, dadas las definiciones de base del macrogrupo, suelen estar al servicio de la oligarquía, reproduciendo las condiciones de conservación del poder político y económico.


- Marxistas: aunque parezca difícil es posible encontrar estas coincidencias, yo creo haberlo hecho. El marxismo es una poderosa herramienta de análisis de la realidad histórica y económica y algunos burgueses (seguramente de pasado izquierdista), suelen usarla para sus fines económicos personales o simplemente para 'explicarse' la realidad del mundo.

- Individualistas: aquí encontramos el núcleo duro de empresarios, profesionales y financistas. Ellos son la vanguardia de la oligarquía, sus principales referentes y beneficiarios del status quo.


            Ideología igualitarista versus ideología no igualitarista

Quiero terminar este tema difundiendo un poco más un dato cuya autoría no me pertenece y me parece muy interesante. 

Existen básicamente personas con una u otra de las siguientes percepciones: los que creen que todas las personas son iguales (al menos en cuanto a derechos) y los que piensan que existe desigualdad inherente a las personas. Éstos últimos suelen decir: 'yo tengo lo que tengo porque me lo merezco y si el otro no tiene es porque no se esforzó lo suficiente'. Éstas personas parecen pensar, asimismo. que el mérito se hereda, junto con los campos o las estancias de los antepasados. Esta consideración por sí sola bastaría para separar a las personas en la clásica definición de los 'de izquierda' y los 'de derecha'. Igualmente, independientemente de la auto percepción de clase, la que es ajena a este pre-juicio, parece definirse claramente  una asociación:

Los igualitaristas seguramente tendrán consciencia social y herramienta de análisis idealista o marxista, mientras que entre los no igualitaristas serán una minoría (aunque perfectamente posible) quienes posean consciencia social y predominará la herramienta de análisis liberal-individualista.




Esteban Cámara

jueves, 19 de diciembre de 2013

De amores malogrados


Quiero, a la sombra de un ala,
contar este cuento en flor:
la niña de Guatemala,
la que se murió de amor.

Eran de lirios los ramos;
y las orlas de reseda
y de jazmín; la enterramos
en una caja de seda...

Ella dio al desmemoriado
una almohadilla de olor;
él volvió, volvió casado;
ella se murió de amor.

Iban cargándola en andas
obispos y embajadores;
detrás iba el pueblo en tandas,
todo cargado de flores...

Ella, por volverlo a ver,
salió a verlo al mirador;
él volvió con su mujer,
ella se murió de amor.

Como de bronce candente,
al beso de despedida,
era su frente -¡la frente
que más he amado en mi vida!...

Se entró de tarde en el río,
la sacó muerta el doctor;
dicen que murió de frío,
yo sé que murió de amor.

Allí, en la bóveda helada,
la pusieron en dos bancos:
besé su mano afilada,
besé sus zapatos blancos.

Callado, al oscurecer,
me llamó el enterrador;
nunca más he vuelto a ver
a la que murió de amor.

José Martí


La niña de Guatemala - Poemas de José Martí http://www.poemas-del-alma.com/jose-marti-la-ninia-de-guatemala.htm#ixzz2nva1hEQL

Cuánta delicadeza en estos versos románticos (en todo sentido), escritos por aquel que volvió casado y partió el corazón de esa niña tan dulce. Él, el mártir, el héroe, el independizador, el orador, el filósofo, el poeta cubano, jamás le mintió sobre su compromiso. No sabemos a cuánta intensidad llegó la relación entre el poeta y esa dulce niña guatemalteca de buena familia, de 17 años, pero sí sabemos, de su puño y letra, que él jamás la engañó respecto de su compromiso.


Escribe José María Izaguirre, compatriota y protector de Martí en Guatemala (adonde había llegado luego de cárcel y exilio por su ímpetu independentista) sobre María, la niña: "Era alta, esbelta y airosa: su cabello negro como el ébano, abundante, crespo y suave como la seda; su rostro, sin ser soberanamente bello, era dulce y simpático; sus ojos profundamente negros y melancólicos, velados por pestañas largas y crespas, revelaban una exquisita sensibilidad. Su voz era apacible y armoniosa, y sus maneras tan afables, que no era posible tratarla sin amarla. Tocaba el piano admirablemente, y cuando su mano resbalaba con cierto abandono por el teclado sabía sacar de él notas que parecían salir de su alma y que pasaban a impresionar el alma de sus oyentes...", "...desde que Martí frecuentaba la casa, se notó en ella cierta tristeza que nadie se explicaba, así como el silencio en que se encerraba delante de él. Era evidente que algo pasaba en su interior; pero ese algo nadie se lo explicaba y quizás ella misma ignoraba la causa...".


Martí había llegado a Guatemala desde México en donde se había comprometido con Carmen Zayas Bazán, también cubana pero con escasa adhesión independentista y casi nula tolerancia para con la militancia de José.


Sabemos que el poeta, el héroe, nunca le ocultó su compromiso y ella lo aceptó con la paciencia y la comprensión que sólo da el amor verdadero, aquel que defeccionaba en otra. Una vez titularizado en el cargo docente que le consiguió su protector volvió a México y se caso con la prometida para luego retornar a Guatemala.


Hace seis días que llegaste a Guatemala, y no has venido a verme. ¿Por qué eludes tu visita? Yo no tengo resentimiento contigo, porque tú siempre me hablaste con sinceridad respecto a tu situación moral de compromiso de matrimonio con la señorita Zayas Bazán. Te suplico que vengas pronto, Tu niña.”, escribió María, hija de un ex presidente y general guatemalteco. Paciencia y amor: ella sólo aspiraba a verlo. Él, en su rectitud, eludió verla, seguramente por respeto a su reciente esposa.

Ella "Se entró de tarde en el río,/la sacó muerta el doctor;/dicen que murió de frío,/yo sé que murió de amor.

Años después su esposa, calificada como caprichosa y egoísta por algunos contemporáneos, lo abandonó, denunciándolo incluso ante la embajada española.

El, realmente amó a aquella niña tan dulce, tal vez idealizando al momento de escribir el poema, 14 años después, en la reciente separación de Carmen: "era su frente -¡la frente/que más he amado en mi vida!...". Más maduro y doliente en su fracaso, ahí entendió el universo único que había perdido. Jamás volvería a amar, poco después se inmolaría buscando la independencia de su patria.

Vemos en esta narración el fuerte y recto carácter moral de José Martí, tal vez erróneo en responder a la palabra asumida y postergar un amor tan dulce, tan puro ... pero sin dudas renunciante, priorizando la palabra empeñada.

Lo que me interesa por sobre todo es resaltar aquel amor tan puro, comprensivo y paciente, de esa niña. Ella sólo quería verlo y el no verlo, la mató ("Ella, por volverlo a ver, salió a verlo al mirador; él volvió con su mujer, ella se murió de amor."). Cada amor es único, irrepetible y precioso. Ese amor era una delicada flor perdida, arrojada sobre la árida roca.

Doblemente, murió la niña ... y murió su amor.




Fuente: Mario Goloboff, La niña de Guatemala, Página 12, contratapa, 19/12/2013





Esteban Cámara
Santa Fe, 19/12/2013

Cuito cuanavale

Nota de mi Comandante Eterno Fidel Castro en Cubadebate (http://www.cubadebate.cu/fidel-castro-ruz/2013/12/19/articulo-de-fidel-mandela-ha-muerto-por-que-ocultar-la-verdad-sobre-el-apartheid/#comment-1161463):

ARTÍCULO DE FIDEL: Mandela ha muerto ¿Por qué ocultar la verdad sobre el Apartheid?

19 DICIEMBRE 2013 5 COMENTARIOS
Fidel y Mandela
Por: Fidel Castro


Quizás el imperio creyó que nuestro pueblo no haría honor a su palabra cuando, en días inciertos del pasado siglo, afirmamos que si incluso la URSS desaparecía Cuba seguiría luchando.

La Segunda Guerra Mundial estalló cuando, el 1ro. de septiembre de 1939, el nazi-fascismo invadió Polonia y cayó como un rayo sobre el pueblo heroico de la URSS, que aportó 27 millones de vidas para preservar a la humanidad de aquella brutal matanza que puso fin a la vida de más de 50 millones de personas.

La guerra es, por otro lado, la única actividad a lo largo de la historia que el género humano nunca ha sido capaz de evitar; lo que llevó a Einstein a responder que no sabía cómo sería la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta sería con palos y piedras.

Sumados los medios disponibles por las dos más poderosas potencias, Estados Unidos y Rusia, disponen de más de 20 000 —veinte mil— ojivas nucleares. La humanidad debiera conocer bien que, tres días después de la asunción de John F. Kennedy a la presidencia de su país, el 20 de enero de 1961, un bombardero B-52 de Estados Unidos, en vuelo de rutina, que transportaba dos bombas atómicas con una capacidad destructiva 260 veces superior a la utilizada en Hiroshima, sufrió un accidente que precipitó el aparato hacia tierra. En tales casos, equipos automáticos sofisticados aplican medidas que impiden el estallido de las bombas. La primera cayó a tierra sin riesgo alguno; la segunda, de los 4 mecanismos, tres fallaron, y el cuarto, en estado crítico, apenas funcionó; la bomba por puro azar no estalló.

Ningún acontecimiento presente o pasado que yo recuerde o haya oído mencionar, como la muerte de Mandela, impactó tanto a la opinión pública mundial; y no por sus riquezas, sino por la calidad humana y la nobleza de sus sentimientos e ideas.

A lo largo de la historia, hasta hace apenas un siglo y medio y antes de que las máquinas y robots, a un costo mínimo de energías, se ocuparan de nuestras modestas tareas, no existían ninguno de los fenómenos que hoy conmueven a la humanidad y rigen inexorablemente a cada una de las personas: hombres o mujeres, niños y ancianos, jóvenes y adultos, agricultores y obreros fabriles, manuales o intelectuales. La tendencia dominante es la de instalarse en las ciudades, donde la creación de empleos, transporte y condiciones elementales de vida, demandan enormes inversiones en detrimento de la producción alimentaria y otras formas de vida más razonables.

Tres potencias han hecho descender artefactos en la Luna de nuestro planeta. El mismo día en queNelson Mandela, envuelto en la bandera de su patria, fue inhumado en el patio de la humilde casa donde nació hace 95 años, un módulo sofisticado de la República Popular China descendía en un espacio iluminado de nuestra Luna. La coincidencia de ambos hechos fue absolutamente casual.

Millones de científicos investigan materias y radiaciones en la Tierra y el espacio; por ellos se conoce que Titán, una de las lunas de Saturno, acumuló 40 —cuarenta— veces más petróleo que el existente en nuestro planeta cuando comenzó la explotación de este hace apenas 125 años, y al ritmo actual de consumo durará apenas un siglo más.

Los fraternales sentimientos de hermandad profunda entre el pueblo cubano y la patria de Nelson Mandela nacieron de un hecho que ni siquiera ha sido mencionado, y de lo cual no habíamos dicho una palabra a lo largo de muchos años; Mandela, porque era un apóstol de la paz y no deseaba lastimar a nadie. Cuba, porque jamás realizó acción alguna en busca de gloria o prestigio.

Cuando la Revolución triunfó en Cuba fuimos solidarios con las colonias portuguesas en África, desde los primeros años; los Movimientos de Liberación en ese continente ponían en jaque al colonialismo y el imperialismo, luego de la Segunda Guerra Mundial y la liberación de la República Popular China —el país más poblado del mundo—, tras el triunfo glorioso de la Revolución Socialista Rusa.

Las revoluciones sociales conmovían los cimientos del viejo orden. Los pobladores del planeta, en 1960, alcanzaban ya los 3 mil millones de habitantes. Parejamente creció el poder de las grandes empresas transnacionales, casi todas en manos de Estados Unidos, cuya moneda, apoyada en el monopolio del oro y la industria intacta por la lejanía de los frentes de batalla, se hizo dueña de la economía mundial. Richard Nixon derogó unilateralmente el respaldo de su moneda en oro, y las empresas de su país se apoderaron de los principales recursos y materias primas del planeta, que adquirieron con papeles.

Hasta aquí no hay nada que no se conozca.

Pero, ¿por qué se pretende ocultar que el régimen del Apartheid, que tanto hizo sufrir al África e indignó a la inmensa mayoría de las naciones del mundo, era fruto de la Europa colonial y fue convertido en potencia nuclear por Estados Unidos e Israel, lo cual Cuba, un país que apoyaba las colonias portuguesas en África que luchaban por su independencia, condenó abiertamente?

Nuestro pueblo, que había sido cedido por España a Estados Unidos tras la heroica lucha durante más de 30 años, nunca se resignó al régimen esclavista que le impusieron durante casi 500 años.

De Namibia, ocupada por Sudáfrica, partieron en 1975 las tropas racistas apoyadas por tanques ligeros con cañones de 90 milímetros que penetraron más de mil kilómetros hasta las proximidades de Luanda, donde un Batallón de Tropas Especiales cubanas —enviadas por aire— y varias tripulaciones también cubanas de tanques soviéticos que estaban allí sin personal, las pudo contener. Eso ocurrió en noviembre de 1975, 13 años antes de la Batalla de Cuito Cuanavale.

Ya dije que nada hacíamos en busca de prestigio o beneficio alguno. Pero constituye un hecho muy real que Mandela fue un hombre íntegro, revolucionario profundo y radicalmente socialista, que con gran estoicismo soportó 27 años de encarcelamiento solitario. Yo no dejaba de admirar su honradez, su modestia y su enorme mérito.

Cuba cumplía sus deberes internacionalistas rigurosamente. Defendía puntos claves y entrenaba cada año a miles de combatientes angolanos en el manejo de las armas. La URSS suministraba el armamento. Sin embargo, en aquella época la idea del asesor principal por parte de los suministradores del equipo militar no la compartíamos. Miles de angolanos jóvenes y saludables ingresaban constantemente en las unidades de su incipiente ejército. El asesor principal no era, sin embargo, un Zhúkov, Rokossovski, Malinovsky u otros muchos que llenaron de gloria la estrategia militar soviética. Su idea obsesiva era enviar brigadas angolanas con las mejores armas al territorio donde supuestamente residía el gobierno tribal de Savimbi, un mercenario al servicio de Estados Unidos y Sudáfrica, que era como enviar las fuerzas que combatían en Stalingrado a la frontera de la España falangista que había enviado más de cien mil soldados a luchar contra la URSS. Ese año se estaba produciendo una operación de ese tipo.

El enemigo avanzaba tras las fuerzas de varias brigadas angolanas, golpeadas en las proximidades del objetivo adonde eran enviadas, a 1 500 kilómetros aproximadamente de Luanda. De allí venían perseguidas por las fuerzas sudafricanas en dirección a Cuito Cuanavale, antigua base militar de la OTAN, a unos 100 kilómetros de la primera Brigada de Tanques cubana.

En ese instante crítico el Presidente de Angola solicitó el apoyo de las tropas cubanas. El Jefe de nuestras fuerzas en el Sur, General Leopoldo Cintra Frías, nos comunicó la solicitud, algo que solía ser habitual. Nuestra respuesta firme fue que prestaríamos ese apoyo si todas las fuerzas y equipos angolanos de ese frente se subordinaban al mando cubano en el Sur de Angola. Todo el mundo comprendía que nuestra solicitud era un requisito para convertir la antigua base en el campo ideal para golpear a las fuerzas racistas de Sudáfrica.

En menos de 24 horas llegó de Angola la respuesta positiva.

Se decidió el envío inmediato de una Brigada de Tanques cubana hacia ese punto. Varias más estaban en la misma línea hacia el Oeste. El obstáculo principal era el fango y la humedad de la tierra en época de lluvia, que había que revisar metro a metro contra minas antipersonales. A Cuito, fue enviado igualmente el personal para operar los tanques sin tripulación y los cañones que carecían de ellas.

La base estaba separada del territorio que se ubica al Este por el caudaloso y rápido río Cuito, sobre el que se sostenía un sólido puente. El ejército racista lo atacaba desesperadamente; un avión teleguiado repleto de explosivos lograron impactarlo sobre el puente e inutilizarlo. A los tanques angolanos en retirada que podían moverse se les cruzó por un punto más al Norte. Los que no estaban en condiciones adecuadas fueron enterrados, con sus armas apuntando hacia el Este; una densa faja de minas antipersonales y antitanques convirtieron la línea en una mortal trampa al otro lado del río. Cuando las fuerzas racistas reiniciaron el avance y chocaron contra aquella muralla, todas las piezas de artillería y los tanques de las brigadas revolucionarias disparaban desde sus puntos de ubicación en la zona de Cuito.

Un papel especial se reservó para los cazas Mig-23 que, a velocidad cercana a mil kilómetros por hora y a 100 —cien— metros de altura, eran capaces de distinguir si el personal artillero era negro o blanco, y disparaban incesantemente contra ellos.

Cuando el enemigo desgastado e inmovilizado inició la retirada, las fuerzas revolucionarias se prepararon para los combates finales.

Numerosas brigadas angolanas y cubanas se movieron a ritmo rápido y a distancia adecuada hacia el Oeste, donde estaban las únicas vías amplias por donde siempre los sudafricanos iniciaban sus acciones contra Angola. El aeropuerto sin embargo estaba aproximadamente a 300 —trescientos— kilómetros de la frontera con Namibia, ocupada totalmente por el ejército del Apartheid.

Mientras las tropas se reorganizaban y reequipaban se decidió con toda urgencia construir una pista de aterrizaje para los Mig-23. Nuestros pilotos estaban utilizando los equipos aéreos entregados por la URSS a Angola, cuyos pilotos no habían dispuesto del tiempo necesario para su adecuada instrucción. Varios equipos aéreos estaban descontados por bajas que a veces eran ocasionadas por nuestros propios artilleros u operadores de medios antiaéreos. Los sudafricanos ocupaban todavía una parte de la carretera principal que conduce desde el borde de la meseta angolana a Namibia. En los puentes sobre el caudaloso río Cunene, entre el Sur de Angola y el Norte de Namibia, comenzaron en ese lapso con el jueguito de sus disparos con cañones de 140 milímetros que le daba a sus proyectiles un alcance cercano a los 40 kilómetros. El problema principal radicaba en el hecho de que los racistas sudafricanos poseían, según nuestros cálculos, entre 10 y 12 armas nucleares. Habían realizado pruebas incluso en los mares o en las áreas congeladas del Sur. El presidente Ronald Reagan lo había autorizado, y entre los equipos entregados por Israel estaba el dispositivo necesario para hacer estallar la carga nuclear. Nuestra respuesta fue organizar el personal en grupos de combate de no más de 1 000 —mil— hombres, que debían marchar de noche en una amplia extensión de terreno y dotados de carros de combate antiaéreos.

Las armas nucleares de Sudáfrica, según informes fidedignos, no podían ser cargadas por aviones Mirage, necesitaban bombarderos pesados tipo Canberra. Pero en cualquier caso la defensa antiaérea de nuestras fuerzas disponía de numerosos tipos de cohetes que podían golpear y destruir objetivos aéreos hasta decenas de kilómetros de nuestras tropas. Adicionalmente, una presa de 80 millones de metros cúbicos de agua situada en territorio angolano había sido ocupada y minada por combatientes cubanos y angolanos. El estallido de aquella presa hubiese sido equivalente a varias armas nucleares.

No obstante, una hidroeléctrica que usaba las fuertes corrientes del río Cunene, antes de llegar a la frontera con Namibia, estaba siendo utilizada por un destacamento del ejército sudafricano.

Cuando en el nuevo teatro de operaciones los racistas comenzaron a disparar los cañones de 140 milímetros, los Mig-23 golpearon fuertemente aquel destacamento de soldados blancos, y los sobrevivientes abandonaron el lugar dejando incluso algunos carteles críticos contra su propio mando. Tal era la situación cuando las fuerzas cubanas y angolanas avanzaban hacia las líneas enemigas.

Supe que Katiuska Blanco, autora de varios relatos históricos, junto a otros periodistas y reporteros gráficos, estaban allí. La situación era tensa pero nadie perdió la calma.

Fue entonces que llegaron noticias de que el enemigo estaba dispuesto a negociar. Se había logrado poner fin a la aventura imperialista y racista; en un continente que en 30 años tendrá una población superior a la de China e India juntas.

El papel de la delegación de Cuba, con motivo del fallecimiento de nuestro hermano y amigo Nelson Mandela, será inolvidable.

Felicito al compañero Raúl por su brillante desempeño y, en especial, por la firmeza y dignidad cuando con gesto amable pero firme saludó al jefe del gobierno de Estados Unidos y le dijo en inglés: “Señor presidente, yo soy Castro”.

Cuando mi propia salud puso límite a mi capacidad física, no vacilé un minuto en expresar mi criterio sobre quien a mi juicio podía asumir la responsabilidad. Una vida es un minuto en la historia de los pueblos, y pienso que quien asuma hoy tal responsabilidad requiere la experiencia y autoridad necesaria para optar ante un número creciente, casi infinito, de variantes.

El imperialismo siempre reservará varias cartas para doblegar a nuestra isla aunque tenga que despoblarla, privándola de hombres y mujeres jóvenes, ofreciéndole migajas de los bienes y recursos naturales que saquea al mundo.

Que hablen ahora los voceros del imperio sobre cómo y por qué surgió el Apartheid.











Fidel Castro Ruz
Diciembre 18 de 2013
8 y 35 p.m.








Este fue mi comentario a la nota en Cubadebate:



Desde Argentina: Quiero contarles que la batalla de Cuito Cuanavale y la victoria contra el imperialismo en Angola fue casi totalmente silenciada en mi país por la prensa cipaya. Ellos actúan coordinadamente, no se equivocan en defender sus intereses. Nosotros, los pueblos víctima de las corporaciones y el neocolonialismo a veces somos demasiado estúpidos peleándonos por minucias. Nunca olvidemos que tenemos un enemigo poderoso al que no debemos darle nunca cuartel. Nicaragua, Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Uruguay y Argentina y los pueblos de toda américa y áfrica debemos luchar juntos. ¡Viva la revolución cubana! ¡Viva América Latina unida contra el imperialismo!



PS: Murieron 2077 cubanos en la guerra de Angola.



Esteban Cámara

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Microsoft

DOS

Cuando Gates se iniciaba en el mundo de la computación, entendida por él como negocio cuando para la mayoría de los expertos era una herramienta de comunicación e intercambio de información y había una especie de acuerdo explícito en no cobrar por los programas, se dio cuenta de que el futuro del almacenamiento de información estaba en los discos, por ende se necesitaba un programa para hacer funcionar esas unidades. Se dice que Gates vendió a IBM un programa (DOS) que todavía no tenía y luego se lo compró por 500 dólares a su programador. Ganó unos cuantos millones

Windows

El concepto de entorno gráfico de Windows fue comercializado inicialmente por la Xerox, copiado por Apple y luego por Microsoft.

Habría que destacar que entre las herramientas de que dispone incluye muchas "backdoors" y trampas que lo hacen poco confiable respecto de la seguridad informática y que usa un concepto autoritario instalando como navegador de internet por defecto al lento e ineficaz Internet Explorer, tal vez el peor que hay y que, a pesar de esa trampa de windows, apenas representa un 17% del mercado (mientras windows toma el 85%).

Oficina

Hace muchos años yo asistí a una capacitación en Works, un integrado de oficina (planilla de cálculo, procesador de textos y base de datos) Microsoft cuya "integración", paradójicamente, dejaba mucho que desear.

Hoy en día se han centrado en el Office (que integra el procesador de textos Word, la planilla de cálculos Excel y la base de datos Acces), un buen grupo de programas pero que adolece precisamente de aquel defecto, la integración.

Skype

Este sistema de telefonía IP (por web o VoIP) representaba un gran ahorro para sus usuarios, sobre todo a los que tenían sus familias o amores en otro país. Debiendo llamar a Cuba varias veces últimamente adquirí crédito de skype pero el resultado no fue nada bueno:

Gasté un 33% más por hablar por Skype que usando la línea de teléfono fijo de casa...

En general, los productos Microsoft son bastante fáciles de usar y están impuestos casi como una norma de mercado (muchas veces gracias a prácticas desleales), pero nunca innovan, son excesivamente caros, artificialmente complejos, con baja seguridad y poca capacidad de integración. Otra característica importante del modelo estratégico de negocios de Microsoft es el secretismo y el carácter de 'caja negra' de los programas que comercializa.

En fin.

Un día como hoy hace 47 años un joven estadounidense, Bill Gates, tuvo una revelación: "Voy a hacer incompatible lo que deba ser compatible, voy a hacer caro lo que sea barato y voy a lograr que lo gratuito se cobre. Y entonces llegaré a ser uno de los hombres más ricos del mundo".

En estos términos, el lema de Microsoft parece ser: 

A quo sustentetur, dum vilis et amet amet libero faciendi



Esteban Cámara

viernes, 13 de diciembre de 2013

Inocencia robada. O la justicia que no siempre es

En noviembre de 1999, Elizabeth Brotons secuestra a su hijo en un precario bote con la ayuda de su novio, lo separa del padre sin el conocimiento ni la autorización de éste. Parten de Matanzas hacia Miami y el bote se hunde en el mar. Su madre perece en el naufragio junto a otras 10 personas y Elián se salva de milagro llegando a las costas yanquis en un neumático. El padre lo reclama inmediatamente, pero la mafia cubanoamericana presiona con su poder y violencia increíble a las autoridades para que no devuelvan al niño. EEUU tiene hacia Cuba el trato del sádico y el violento, además del bloqueo y las agresiones de todo tipo, por la traición imperdonable a sus ojos de que haya chicos sin hambre y con futuro de universidad en todos los casos. EEUU permite que los cubanos que huyan de Cuba por mar y puedan regocijar el morbo de los consumidores de los medios de comunicación más asquerosos, son aceptados automáticamente en el país que rechaza, reprime y deporta inmediata e invariablemente al resto de los inmigrantes.

En contra de lo que se hubiera hecho con cualquier otro chico del mundo, esto es devolverlo a su padre, EEUU pretendió quedarse con el niño con la complicidad de familiares lejanos del mismo,cubanos cipayos radicados en Estados Unidos. El apoyo humano, artístico, poético y ético de toda Cuba y de todos las personas justas del  mundo estuvo con Juan Miguel González, su padre. 

Finalmente, con la fuerza moral del guerrillero del tiempo (Fidel, tal vez el único que creyó férreamente en el éxito de la cruzada), se obtuvo la devolución del pequeño. 


Hace muy poco, el seis de diciembre, Elián cumplió 20 años.


Estados Unidos tiene una larga tradición de robar criaturas cubanas, como fue la Operación Peter Pan, narrada en varios libros y en el artículo de este mismo blog cuyo enlace pongo a su disposición.

Hoy Elián es miliciano, revolucionario, cubano y tiene la estrella del Che sobre la frente. Ha dicho que no tiene religión, pero si la tuviera su dios sería Fidel.

Hoy Elián, estudiante de Ingeniería Industrial, es el delegado cubano al XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, en Quito, Ecuador.

Hoy Elián lucha por la libertad de los cinco cubanos injustamente encarcelados en EEUU (ver Nota al final, con la consideración de Amnesty Internacional respecto de este proceso fraudulento) por tratar de frenar el terrorismo (Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort, Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar y René González Sehwerert, el único que ha sido liberado tras 13 años de reclusión injusta). Ellos se habían infiltrado entre los grupos terroristas anticubanos para evitar los atentados que se sucedían armados y/o tolerados por Miami y que causaron la muerte de cientos de cubanos y turistas.


Quisieran ingresar en el Banco la inocencia que escapa indetenible de tus ojos”, escribió Cintio Vitier para el Elián de cinco años, entonces secuestrado por el imperio terrorista. 

Junto a Elián González: !Libertad para los cinco cubanos luchadores contra el terrorismo!





NotaAmnistía Internacional declaró en un comunicado que "durante el juicio no se presentó ninguna prueba que demostrase que los acusados realmente hubieran manejado o transmitido información clasificada". Además, la organización denunció que los acusados "tuvieron un acceso limitado a sus abogados y a documentación, lo que podría haber menoscabado su derecho a la defensa". Tomado del sitio web de Amnesty Internacional, 13/10/2010






Esteban Cámara

miércoles, 11 de diciembre de 2013

El italiano


Un poco por casualidad o intuición, vaya a saber, encontré en la web esta película francesa, L'Italien, estrenada en España como Quiero ser italiano (otra traducción idiota). Dirigida por Olivier Baroux, es una comedia del año 2010. Ojo, es una comedia hasta que falta diez minutos para que termine, porque al final muta en una colosal crítica al racismo. El afiche creo que dice "que se llame Murad o Dino es igual ... sobre todo si se llama Dino" (algo así como todos somos iguales, pero hay algunos más iguales que otros).

Trata sobre la vida de un muy buen vendedor de Maserattis en Niza, Dino Fabbrizzi. Pasa que Dino en realidad se llama Murad Ben Saoud y es un musulmán francés de padres argelinos radicados en Marsella. En algún momento Murad descubrió que si decía llamarse Dino, en vez de Murad, aparecían los apartamentos en alquiler y le era más fácil conseguir trabajo. Así fue que empezó a hacerse el italiano y cambió su nombre a Dino Fabbrizzi. Pero el engaño fue a dos puntas, a sus padres les dijo que se mudaba a Roma (cuando en realidad estaba en Niza, a 200 kilómetros de su casa natal). En lo único que no les mintió era respecto de la venta de Maserattis. A su novia, francesa, la incluyó en el engaño. 

El problema para el pobre 'Dino' vino cuando le da un infarto al padre y éste le hace prometer que va a celebrar el Ramadán en lugar de él. No sigo para no arruinarles el disfrute.


Pero lo que más me maravilló de esta película es la diferencia abismal que existe entre la cinematografía carente de contenidos que están haciendo los yanquis y la de otras partes del mundo. Últimamente me había dedicado a ver cine de EEUU y ya desde los primeros minutos esta obra me representó un soplo de aire fresco, con valores humanos, relaciones cálidas y contactos interpersonales no estereotipados (en su mayoría).


Les recomiendo que la vean, como sea. Pero si la van a bajar de internet (como hice yo) no la bajen con el audio original (L'Italien, que se consigue para torrent, por ejemplo) a menos que entiendan bien el francés: no se consiguen subtítulos en castellano. Bajen la versión española ('Quiero ser italiano').

Que la disfruten



Esteban Cámara

Elogio de la firmeza

Ya me estoy hartando de los buenos modales, de las buenas formas, de la tolerancia con todos, aún con los enemigos del pueblo. El respeto por los irrespetuosos, por los egoístas, por los especuladores y agiotistas, con los explotadores del trabajador, por los estafadores, ya no me va.

Ayer y anteayer murieron argentinos en una traición de la policía. A la policía les dimos las armas para que nos defiendan, no para que nos la apunten a la cabeza haciéndonos rehenes. Es necesario que se los despida y se los mande a la cárcel, ya,  a los responsables y a los amotinados, y se los haga cargo de los desmanes, daños y pérdidas que sufrieron los vecinos y comerciantes. Que paguen con sus bienes y con la cárcel la traición de estos días. Lo único que falta es que den un golpe de estado como si fueran los militares de los setenta. No podemos permitir que nos tomen de rehenes porque si no, el año que viene va a ser peor. Es una lucha a muerte, o ellos o nosotros. Yo he visto con mis propios ojos policías amenazando con un arma a todo el pueblo, a metros del despacho del gobernador de mi provincia, en medio de un pseudo reclamo salarial. ¿Hasta cuándo se los vamos a permitir?

También estoy cansado de los periodistas que agreden, injurian, calumnian y ensucian todo el tiempo. Hay que tomar medidas contra ellos, judiciales o de las que sean.

Con los especuladores y agiotistas, como los terratenientes que acaparan soja para causar problemas al país, hay que quitarles los silos bolsa por la fuerza y rematar los granos, mientras se les sustancia causa por desabastecimiento y traición. Y que terminen perdiendo los campos si persisten.

Y con los comerciantes y empresarios que generan inflación hay que hacer lo que hicieron en Venezuela, intervenir las empresas y vender los productos a precio justo. Y si reinciden, expropiarlos. Así, de una por el bien del pueblo.

Hay que terminar con esa costumbre de tomar por idiota a todo un pueblo, están haciendo uso y abuso de nuestra tolerancia y buenos modales para sus fines egoístas.




Esteban Cámara

lunes, 9 de diciembre de 2013

La grieta y las clases

Hay ciertos personajes, se supone que intelectuales pequeñoburgueses bien intencionados, que desde hace rato vienen denunciando una grieta en el pueblo argentino. Algunos le suman grados de separación y otros la lamentan.

Yo me pregunto: ¿Acaso la grieta es nueva? 

¿No había una grieta en los noventa, entre los nuevos desocupados (pobres de extrema pobreza o estructurales) junto a los nuevos pobres (jubilados y empleados acosados por la posible desocupación y rehenes de sus míseros sueldos) y los que medraban y se enriquecían hasta lo indecible gracias a su vinculación o complicidad con los que estaban comprando el país a precio vil?

¿No había grieta en los ochenta, entre los que propugnábamos el imperio de la justicia y la memoria y los que querían ocultar los crímenes inauditos de sus amigos?

¿No había grieta durante la dictadura militar entre los militares y sus cómplices y cobardes varios y los que planteaban una resistencia a la barbarie?

¿No hubo una grieta en los primeros setenta entre izquierdas y derechas?

¿No hubo proscripciones y prohibiciones hasta de nombrar a cierta gente en los años anteriores? ¿Y no es eso una grieta entre censores y censurados?

¿No hubo una grieta que se manifestó en el bombardeo de plaza de junio de 1955 y en los fusilamientos del basural de josé león suárez?

Podría seguir hasta el fraude patriótico, la semana trágica, la masacre de la patagonia y los asesinatos del quebrachal. O hasta el vil asesinato del Chacho Peñaloza. Y antes también.

Siempre hubo una grieta. Y siempre la va a haber mientras haya una clase chupasangre y una clase explotada.

Y no sólo en Argentina: Hubo una grieta en Inglaterra entre normandos y sajones. O en Francia entre Francos y Celta-romanos. También en españa entre visigodos y celtas o moros y cristianos, más luego. Lean Genealogía del racismo, Foucault, para más datos.

Las grietas son nada más ni nada menos que la lucha de clases y siempre hay lucha de clases, cuando hay clases sociales. Porque las clases sociales por excelencia son la de los explotadores y de los explotados. De los esclavistas y de los esclavos. Nunca va a haber paz si hay asimetrías sociales tan grandes. Si hay algunos que dominan a otros por la fuerza y el temor.

Los que no quieren ver la grieta, claramente, es porque están en la vereda de los que están ganando con la asimetría. La niegan porque querrían que el cordero no se rebele. 

También los que denuncian la grieta como una atrocidad son aquellos a los que les conviene que no haya lucha contra esa grieta, contra la ignominia, la inequidad. A su vez, se dedican a agrandarla con insultos, descalificaciones y ofensas. Es otra de las tácticas del patrón: insultar, denigrar, rebajar, hacerle creer al esclavo que lo es porque se lo merece. No sea cosa que se rebele.




Esteban Cámara
Santa Fe, 09/12/2013

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Barcelona

Llegué un caluroso viernes de otoño a una estación Nord gris y envejecida.
Las calles en un caos de construcción,
muros tapando las obras, polvo, mucho polvo
y grúas.
Más grúas.
Era el sábado 17 de noviembre de 2007.
Yo pensé: ¿por qué elogian tanto esta ciudad?
Todo me parecía viejo, polvoriento y deslucido.

Una vez bañado y cambiado 
fui a pasear a las ramblas.
A medianoche se sentó en un banco de madera, al lado mío, 
un viejo catalán que pudiera haber sido hermano gemelo de mi padre,
fallecido más de un año atrás. 
De gorra marrón, carraspeaba igual que él.
Era como si me dijera: Estás aquí, en parte, por mí.




El sábado fui al Port Vell:
Sorpresivamente el muelle se partió para que pasen unos veleros.El puerto deportivo hervía de barcos de paseo de todo tipo. 
Sobre todo del tipo lujoso.
Pero allí estaba el mar: 
Algo empezó a cambiar en mi percepción…



Al otro día tomé el bus turistic. 'Navegué' por “La Sagrada Familia”
con su delirio de formas:
las columnas de las arcadas como costillas de ballena
el aspecto de gruta de la fachada vieja
los caparazones de moluscos
y otras piezas como de monstruos marinos 
con un aire sombrío.



Al tocar esos blancos muros de piedra
del interior
sentí una descarga de energía,
Y empecé a llorar de una manera nueva.
“Estoy aquí”, pensaba“¡Estoy aquí!” y las lágrimas chorreaban inatajables, 
debajo de los lentes oscuros.
Los otros turistas fingían no darse cuenta.

Tuve un satori, pensando en sus más de 80 años de construcción:
Me di cuenta de que es como un organismo vivo.
Tal vez así lo quiso su autor.Ojalá se construya un poquito cada vez y nunca se termine,
por que el día que se culmine la obra, su hermosura estará de alguna manera muerta, 
cristalizada,
encerrada en una caparazón definitiva.

Afuera, 
En toda Barcelona
Las grúas omnipresentes sombreaban el paisaje con una filigrana de escuadras.

Y luego subí a Parc Güell, tras un camino tan empinado
como el genio de Gaudí, 
que encarna.
Las élficas porterías,
su plaza-ágora y el extraño soporte del camino, con su revestimiento de escamas y las columnas en ángulo:
como patas de reptil prehistórico.


La casita de los últimos días de ese genio, Gaudí,
sus muebles que remiten a caderas y patas de animales,
la increíble lámpara, el estudio luminoso, la escultura del jardín, 
la galería emparrada con el ángulo de las olas del mar…



No sé cuánto tiempo pasó mientras caminaba por los senderos
(pies gozosamente ampollados).
Al final bajé por esa calle empinada hasta recuperar el acceso al bus.

Al cuarto día fui a la playa, enseguida se nubló.
Allí me esperaba, inquieto, el Mediterráneo.
Me tumbé un buen rato en unos asientos de piedra
al final del carrer de Badajoz
Paseé por la arena escuchando a los Redondos y a La Renga: 
Platjas de Bogatell, Mar Bella, Nova Mar Bella.

Lloviznaba y el día se hacía más y más gris.
Pero estaba el mar.
Ése fue el día que me quisieron robar unos orientales (1),
bastante ingenuamente, por cierto: Seguro no conocían a los argentinos. 

Luego, sendos días
visité Tarragona y Sitjes: brillantes lugares:
Ruinas romanas al compás de Sex Pistols, alucinación, bellos edificios, calles intrincadas y costanera. 
¡Más mediterráneo!

Para el último día dejé “El Raval”,
multitudes en turbante me escoltaban, ignoraban y encauzaban
mientras deambulaba por otra rambla, tan distinta,
por sus edificios de aire oriental.
Hermoso “Barrio Chino”.

Yo sé que me he olvidado en estas líneas de muchos de tus tesoros, 
Barcelona.
Es a propósito, no te ofendas.
Algo debía reservarme.


(1) Contado en Los ladrones del Poblenou


Esteban Cámara
27/12/2007