Latinoamérica contra la ortodoxia

Latinoamérica pone en jaque a los economistas ortodoxos y su casi invariable coro de ajuste. Esto es sabido y está poniendo a prueba la necedad del FMI y las academias.

Pero lo que me interesa ahora es este nuevo ataque a las nociones académicas de la realidad latinoamericana, esta vez a la politología.

Los triunfos de Correa, de Cristina y de Chávez demuestran que la Teoría del desgaste del ejercicio del gobierno no es siempre cierta. Ganaron con altísimo porcentaje, superior a elecciones anteriores a pesar de llevar encima procesos de muchos años. Esto demuestra que los gobiernos que hacen cambios en beneficio de la gente, aún con alta litigiosidad (o crispación, como le gusta a la oposición mediática argentina), no se desgastan. En cambio, los gobiernos que se dedican a conservar intactas las determinantes del poder de la concertación/alternancia burguesa, los gobiernos 'trapaloneros' (si se me disculpa el término futbolístico), gatopardistas, lógicamente se desgastan. Actuar en el sentido del progreso social, de la inclusión, es añadir vida útil a un gobierno.

Pero, cuidado, no teman mis amigos y compañeros de ruta de que esta premisa, de aceptarse por parte de los reservorios intelecuales de la derecha, pueda dar lugar a algún cambio de sus marionetas electorales. Su constitución genética ideológica no les permitiría avanzar en este sentido. De hecho, el menemismo en Argentina, collor de mello en Brasil y el bucaramismo ecuatoriano probaron una variante conservapulista (conservadurismo con un tinte populista superficial), como forma de edulcoración del muy rancio liberalismo, pero ya parece haberse agotado.

 

Esteban Cámara