martes, 28 de mayo de 2024

El problema de los tres bobos

Había una vez en el período chino de los reinos combatientes (hace más de 2200 años), un pueblo cuyo drama fue que llegó a ser gobernado por un grupo muy cerrado de peligrosos fundamentalistas.

Le llamaron el problema de los tres bobos y las dos yeguas*. Estas personas eran sádicas, inescrupulosas, perversas y manipuladoras y estaban llevando a todo el pueblo a la miseria, destruyendo su industria y su comercio, hundiéndoles en la ignorancia y en una exagerada  dependencia de cierta gran potencia extranjera.

Los ancianos sabios del reino debatían frecuentemente en total secreto dado el peligro que acechaba, la forma mas eficaz de deshacerse de estos gobernantes tan nefastos.

El bobo 1 era un payaso muy carismático pero irascible, energúmeno y violento que hacía todo lo que le decían ciertos personajes muy poderosos del reino. El bobo 2 no hablaba casi nunca y su rol en el gobierno nunca estuvo muy claro. Al bobo menor lo llamaban el bobo cero y hablaba hasta por los codos sin decir nada de valor. Las caricaturas de la época lo muestran colgando de la papada del bobo 1.

Los ancianos sabían que el bobo 2 iba a terminar cayendo más temprano que tarde y también sabían que una vez que cayera el bobo 1, el bobo 0 iba a desaparecer porque su destino estaba unido inexorablemente al del bobo principal y para colmo sus cualidades personales eran nulas.

El bobo 1 se hacía el loco y muchos le creían, pero no era ningún demente porque jamás sus locuras lo perjudicaban a él mismo o a los poderosos a quienes servía.

Los ancianos descubrieron en sus elucubraciones más de una forma de deshacerse del bobo 1, el problema es que en un segundo nivel estaban la yegua baya y la yegua alazana, cada una más desbocada y sanguinaria que la otra.

Los ancianos nunca descubrieron una manera de deshacerse del bobo y las yeguas al mismo tiempo y cualquier escenario planteado terminaba con alguna de las dos yeguas sanguinarias en el poder. Era obvio que, una vez desaparecido el bobo 1, las yeguas tratarían de destruirse una a la otra y la que quedara en pie seguramente  causaría enorme dolor y grandes desgracias en el pueblo, tal vez más que los bobos.

Cuenta la leyenda que al problema de los tres bobos y las dos yeguas los intelectuales del reino nunca le encontraron la solución.

 
 
* En el dialecto de la región, que cuenta con un único hablante sobreviviente, bobo y payaso son virtuales sinónimos
 
 
 
Esteban Cámara 
Santa Fe, mayo de 2024