Hace pocos meses fue asesinada una joven en una fiesta clandestina en las cercanías de Rosario. La noticia colonizó rápidamente a los medios de incomunicación social de la ciudad de Buenos Aires (algunos les dicen medios 'nacionales'). Fue un día sábado y desató el morbo acostumbrado, aunque no perduró mucho. El motivo del crimen fue un conflicto interpersonal.
Prácticamente a la misma hora hubo otro asesinato, esta vez con víctima de género masculino, a la salida de un local bailable en la ciudad de Santa Fe, barrio Candioti. El joven se encontraba dialogando con un par de amigos en la calle cuando una persona se bajó de un auto y comenzó a dispararle al tiempo que gritaba desaforadamente. El joven murió ahí mismo y dos circunstanciales transeúntes resultaron heridos, uno de ellos de bastante gravedad. Éste último saldría adelante a pesar de ello. El ataque tuvo todos los condimentos de un episodio de sicarios. A pesar de que el morbo a disposición de la prensa era no menor que en el primer caso, la noticia no llegó a las pizarras porteñas.
Los sicarios eran tres y no pudieron hacer arrancar el auto, siendo recogidos a pocas cuadras de allí sobre avenida Alem por una señorita en otro vehículo. Hoy en día se sabe quienes fueron los agresores, vinculados a un clan narco santafesino. El asesino en particular resultó imputado de otros tres asesinatos anteriores y sus cómplices participaron de alguno o todos ellos. De nada de esto se habla en Buenos Aires. Por su parte, el asesinado estaría vinculado con una banda narco rival.
El caso alcanzaría y superaría, lamentablemente, el estándar de morbo de los medios de comunicación de cualquier país. Sicarios, bandas de narcos, amenazas desde la cárcel, transeúntes heridos, palas, peligro en la noche, etc. No obstante, fue olímpicamente ignorado por los medios porteños.
Santa Fe está convirtiéndose rápidamente en una nueva narco-Rosario, ante la pasividad y el ninguneo de los medios televisivos y agencias de noticias nacionales.
En otro plano muy diferente, hace poco menos de un año, un equipo de la ciudad de Santa Fe salió campeón del fútbol argentino. Fue el primer club del interior profundo del país en salir campeón en la corrupta AFA. Hasta ese momento los únicos campeones de primera división argentina habían sido de la zona AMBA o de ... Rosario.
Un par de horas antes del comienzo del partido final que habría de consagrar a Colón campeón (3 a 0 a Racing Club), un ídolo de Boca Juniors anunció su renuncia al plantel de la institución. El 98% del tiempo de los programas 'deportivos' porteños fue dedicado a esto último. Otro 1%, o más, a temas varios. La noticia única en más de un siglo de campeonatos futbolísticos nacionales abarcó menos del 1% de los contenidos deportivos.
Un equipo 'chico', de una 'ciudad pobre' donde, como en todo el interior del país al decir de muchos AMBinos, la gente 'se coge a las ovejas' y 'anda a caballo', hacía menos de dos años había jugado una final continental y llevado una cifra récord de personas a presenciar el partido en el extranjero. Ni el Liverpool, ni River Plate, ni Peñarol, ni Racing, habían podido llevar más de 25.000 personas. Nadie en el mundo. Ese club 'chico' llevó al extranjero más de 40.000 personas, certificado por la CONMEBOL y por migraciones de Paraguay. Qué paradoja, ¿no? El 'chico' llevó más que cualquier grande del mundo mundial.
Podría comentar innumerables casos similares porque vivo en Santa Fe y veo en las noticias locales grandes conflictos. Pero esos no se reproducen en la prensa 'nacional' que, paradójicamente, antes publica noticias sobre algún bache en el porteño barrio de Villa Urquiza, por caso, que respecto de hechos gravísimos ocurridos en esta ciudad silenciada, capital de la tercera provincia del país en habitantes y con cerca de medio millón de ciudadanos.
Rosario siempre estuvo cerca, canta Fito Páez. Es una gran metrópolis de algo más de un millón de habitantes. Hay muchos puertos en su cercanía que trafican y contrabandean productos lícitos y de los otros. Es una pequeña Buenos Aires, mucho más rica que el resto del interior. La tonada de su gente podría confundirse fácilmente con la de los habitantes del conurbano porteño, incluso. Es lógico que para la gente de Buenos Aires eso resalte. Lo que no es muy lógico es lo que pasa con los profesionales del periodismo. Parece ser que para esa gente, desde Rosario hasta el Chaco hay un gran desierto. Bueno, nobleza obliga, a veces alcanza a la gran prensa algún suceso muy rimbombante ocurrido en Rafaela (centro - oeste de la provincia) o en Reconquista y zona (norte profundo). Pero es bastante raro.
El crimen sicarial que comento no es el único, han proliferado decenas de casos en los últimos dos años, o menos. A esto se suma una policía mayormente ineficiente o corrupta, cooptada por los sindicatos delictivos narco (trata o juego o lo que sea) y con apoyo judicial y político. El problema es gravísimo y el estado, desde 1976 en adelante, no ha hecho más que ceder terreno. Cuando se retira el estado no queda durante mucho tiempo el vacío: inmediatamente es llenado por las mafias. La inseguridad campea en Santa Fe. En mi barrio, por ejemplo, se dice que el comisario de la seccional pide un abono mensual por cada familia de delincuentes para que 'no tengan problemas con la ley'.
Bajo el ninguneo porteño, Santa Fe se está convirtiendo en campo de batalla de bandas narco. Cuando se den cuenta ya va a ser tarde.
Notas:
Balacera en Barrio Candioti, Diario Uno Crimen de Barrio Candioti
Arma del crimen de Alem, Aire de Santa Fe (Lammp: 'La mafia matando pulgas') Crimen de Barrio Candioti
Una saga de crímenes, Aire de Santa Fe Crimen de Barrio Candioti y otros
Otro crimen narco en Santa Fe que no llegó a tus titulares, Mundo Poder Noticias
creo que no vale la pena que siga con el tema
Migración futbolística récord Club Colón, Diario El Litoral
Colón campeón 2021, Infobae La nota es del día siguiente, a pesar de que el partido terminó a las nueve de la noche del 04/06. Se ve que hacía frío y les dió paja.
Tevez se fue de Boca, Infobae (una de las tantas notas publicadas por éste y otros medios al respecto)
Esteban Cámara
Santa Fe, 18 de mayo de 2022