jueves, 30 de julio de 2015

Playa Girón, su ruta

11/04/2015, La Habana

Me levanto a las 07.00 y desayuno. Luego termino de armar la mochila que había traído dentro de la valija, para andar viajando más cómodo. A la valija  la iba a dejar en el hospedaje (casa de Felicia) para, en los últimos días en La Habana, llenarla de souvenirs y regalos. A las 7.55 viene el taxi que me había concertado Felicia para que me lleve a Astro (terminal ómnibus nacionales), una vez allí me bajo con la mochila y el bolso de mano y pregunto en Información (el chofer me acompaña porque quiere saber cómo llegar a Playa Girón en bus) pero me mandan para afuera, un poco bruscamente. Hay una larga cola en una glorieta exterior y pido permiso para preguntar, me miran con cara de culo las gordas que atienden y me dicen que recién dentro de tres días podría viajar. Le digo entonces al chofer que me lleve a Viazul, son unos 10 minutos más y allí le pago (7 CUC, creo).

Cuando subo (la ventanilla de Viazul están en el primer piso) me dicen que el bus para Girón ya salío a las 07.00 y era el único del día. Pregunto por Jaguey porque sé que de ahí van colectivos a Girón y a Varadero y me dicen que el próximo es a las 10.45. Jagüey Grande es un nodo vial y por allí pasan los micros que van para Santa Clara y todo Oriente, así como para Girón (al sur) y Varadero (al norte). Suponía que de allí a Girón había unos 40 km y podría tomar un taxi (resultan ser como 70 km porque miré mal el mapa). Le pregunto a los empleados de Viazul y me dicen, con los gruñidos y mala onda propias de su especie, algo que interpreto como "sí".

En la cola hay adelante mío una rubia tipo inglesa o yanqui charlando con un pibe que habla con yeísmos: le pregunto si es argentino o uruguayo. Es lo último, incluso tenía un termo y mate, me convida. La rubia, linda de cara y ojos, no me da mucho corte. En eso estamos cuando viene un tipo hablando medio en inglés extraño y nos pregunta si íbamos para Cienfuegos, la rubia dice que sí y yo le digo que para Girón, cosa que le interesa porque se puede ir primero a Girón y luego a Cienfuegos, sin alargar. Nos propone que alquilemos un taxi entre los tres, pagando algo así como 20-25 podemos viajar. Salimos y en el remolino se nos cuela otro yuma.

Una vez afuera cruzamos la avenida del Zoo y ponemos los bolsos detrás de un almendrón celeste que el buquenque nos dice que nos va a llevar, previa espera de unos 20'. Charlamos, una especie de Babel: el "organizador" del viaje era Belga y había viajado como 40 veces a Cuba, la rubia era canadiense y resultó muy simpática, Patty. Inicialmente me pareció de unos veintipico pero luego le vi algunas arrugas y le calculé más de cuarenta. El pibe se llamaba Derold y era yanqui. Pasa el tiempo y el belga cruza y va a apurar al taxista (se había quedado del lado de Viazul de la avenida del zoológico) que le dice que tiene que esperar a la esposa antes de salir, sin mencionar por qué. Pasa el tiempo y nada. El belga vuelve a cruzar a ver qué onda con el taxista y vuelve ofuscadísimo: el taxista le dijo que la mujer no va a ir y que así no viaja. Putea y dice que se vuelve a la Viazul. Lo ayudo a cruzar uno de sus 48 bolsos (resulta que vendía cigarros para ayudara a financiarse el viaje), vuelvo y me quedo charlando con los otros, quienes no habíamos perdido la fe. 

Terminamos cruzando la avenida de nuevo para esperar más cómodos, hay bar y baños de ese lado. El buquenque nos promete otro taxi, que según el "ya viene, ya viene". Pasa el tiempo y nada, luego nos dice que viene otro. Finalmente desaparece y viene otro buquenque, un negro gordo, que promete un cuarto taxi. Patty (que me entero que es apenas un mes menor que yo) quiere volver y tomar el bus, son las 10, yo le pido que esperemos hasta las 10.15, igual tendremos suficiente margen (el bus está programado para las 10.45). Finalmente no pasa nada y volvemos a subir. Arriba es el infierno habitual mezcla de rigidez e improvisación cubanos. Nos hacen esperar hasta último momento para el pasaje, le venden primero a los últimos y últimos a los que estábamos antes, todo a rigurosa cara de culo y con el destrato que a esta altura calculo que debe ser reglamentario en la empresa. Me dice, empática, Patty: "What a crazy place!" (¡qué lugar loco!).

Me dan el último asiento libre (12 CUC) del bus y me toca al lado de un viejo histérico que se ve que no soporta al resto de la humanidad, se molesta porque según el lo invado, frena con todo su cuerpo cuando la chica de adelante reclina su asiento ... totalmente enfermo. Por suerte va Patty atrás y charlamos, nos mostramos fotos. 

Me dejan en Jagüey sobre la ruta, al principio temo que no sea lo que yo recordaba, pero era. Entro hacia el bar del parador que en el 2013 había visto que tenía un buró de turismo y me atiende el mismo caramelito de ese entonces, morocha y de ojos claros que dos años atrás me había tratado de interesar, muy seductoramente por cierto, en una excursión a Girón. Flaquita y de minifalda, revolotea chispeante, risueña, casi flirtea en su estrategia comercial. La niña bonita me dice que hay otras personas que también esperan taxi para Girón y veo a una rubia muy sonriente. Me informan que es Checa y acordamos compartir transporte, parece aliviada, simpática. Voy al baño mientras llega el taxi y al volver me pongo a charlar con la checa. Me entero que se llama Andrea, se ha comprado una cerveza en lata, grande (Baviera, es la marca, luego vería que era made in Nueva Zelandia). Le digo que "buena idea" y hago lo propio. Charlamos, inglés mediante, y me dice que tiene una empresa de "queterin" (habla con el típico acento eslavo que las series yanquis les adjudican), cattering, la corrijo y se ríe. Me pregunta el nombre y la nacionalidad y le digo que ella es mi primera checa y responde que yo soy su primer argentino.

Viene el taxi y el chofer, Pepe, es el típico libidinoso y extrovertido chofer/busca cubano. Me siento adelante y charlamos, A Andrea que quedó atrás, le hago participar cada tanto de la charla, aunque Pepe no habla inglés. Yo traduzco. Andrea se ve que un poco se sorprende de mi soltura en castellano y me pregunta si mi idioma natal es ése. Claro, le digo. 

Habíamos convenido pagar yo 20 y ella 10 porque según la chica 'buroturística' ella bajaba antes (se ve que se armó una confusión entre el inglés de la cubana y el de la checa con la alternativa de Playa Larga, a mitad de camino). 

Andrea es alta y tiene buen físico, aparenta alrededor de 30, pero cuando le pregunto la edad no me quiere decir. Finalmente me dice que tiene 44, es del '70. Le digo, halagüeño, que no me joda, que me está mintiendo, que aparenta como mínimo 10 años menos. Sonríe, pícara, y agradece. 

Ella no está segura de adonde parar, tiene una tarjeta de Ivette y Ronel (seguramente el alojamiento familiar más famoso de Playa Girón), que es buzo y organizador de actividades de buceo. Andrea iba a eso. Cuando yo le digo lo que pago por el All Inclusive (Horizontes Playa Girón: 27 CUC) se interesa, entonces le digo que vaya conmigo y vea el lugar.

Pasamos por casa de Ivette y le cobran 25 CUC, con desayuno sólo, pero sólo tienen lugar para esa noche. La derivan a otra casa más allá, porque Andrea se iba a quedar casi una semana, la casa de Ana (mismo precio). Bajamos, charlamos con los hospederos, Pepe, que es bastante cargoso, me dice que allí se come muy bien, que lo pruebe y me recomienda un caldo de verduras que justo están sirviendo. Pasa una moza con un pote de barro con el mencionado: parece tentador. 

Andrea deja su gran mochila y viene en el taxi con nosotros los 500 metros que la separan del hotel. Éste es monumental, el estacionamiento es inmenso y me registro en el lobby. 


Ingreso al Lobby

Acceso vial al hotel, a los costados, el enorme estacionamiento
Avenida interna del hotel P Girón, toma hacia el oeste.

Andrea queda detrás mío. Me pregunta la de la carpeta si ella viene conmigo y le digo que no, que la conocí en el taxi. A ella le piden la tarifa de carpeta: 40 y es mucho para Andrea. La iba a invitar para que vea la habitación pero, medio de mal humor, me despide secamente. Me pareció muy intempestivo el gesto, no me gustó, pero ya se que los europeos no tienen la misma idea de cortesía que nosotros.

Me acompaña un empleado hasta la cabaña. El Hotel Horizontes Playa Girón tiene como 10 cuadras de largo, con el lobby en el centro, pileta, playa exclusiva, el clásico bar de lobby de los all inclusive, otro bar cerca de la pileta y la típica parrillada. En el lobby me habían dicho que como llegué a las 14.00 el restaurant había cerrado pero que a las 15.00 abría la parrillada (de 10 a 13 y de 15 a 18 hs). En esa inmensidad el hotel tiene una parte de habitaciones comunes y cientos de bungalows de 2 o 3 habitaciones. Me toca la 135C, casi al final del lado norte de la rama oeste (la del este resultó estar casi completamente en desuso y aparenta estar en reparaciones), bastante bien aunque con algunos problemitas de mantenimiento, por ejemplo en el aire acondicionado. Me baño y me acuesto: 'pax'.
Bungalows del hotel ... y, para minuciosos observadores, lagartija de cola enrulada (hacer click en la foto para agrandarla, si no no la van a ver).
135c, mi morada del 11 al 15 de abril 2015

El hotel está pletórico también de pequeñas aves negras (Quiscalus niger: chichinguaco o hachuela) y por las siestas hacen pastar a las cabras, manteniendo corto el pasto.


Quiscalus niger

Como a las 17.00 me levanto y me voy a la playa, le adjudico 7 puntos, tiene algunas piedras y la única parte que vale la pena es la central. Tiene un extraño rompeolas en semicírculo, con un puente arriba. Supongo que el mar es muy fuerte allí y se ha de llevar toda la arena. Igualmente, de ser posible me gustan las playas tipo mar abierto, con oleaje y no las tipo pileta. Ésta no llega a ser una pileta pero el tremendo rompeolas atenúa demasiado el ímpetu del caribe para mi gusto. Tampoco la playa parece muy limpia y la arena no es de las mejores. Así y todo, en las fotos seguramente les va a parecer mucho mejor.

Playa del Hotel 

Rompeolas de la playa del Hotel Horizontes Playa Girón

Salgo, paso por la ducha de la pileta y pruebo esta última. Me gusta porque es bastante amplia, fresca y limpia. Está mejor que el mar, cosa que me hubiera sido imposible adelantar.

Pileta del Hotel

Voy a la parrillada y, luego de dudar porque no sabía cómo era el sistema ni qué comida estaban sirviendo, pido lo único disponible: mortadela frita con papas fritas. No es muy buena la comida. Voy al bar y pido jugo de mango y agua, tengo bastante sed. 

Llamo por teléfono a Santa Clara, a Chuchi para preguntarle si me da alojamiento y me echa flit. Dice que sólo alquila por períodos largos y que tiene las dos habitaciones ocupadas. No me parece del todo creíble, le pido que me dé algun teléfono de alguien cercano que alquile. Llamo allí y no me tratan bien, tampoco y me dicen que tienen alquilado hasta mayo. Luego llamo a Maritza y Madlliny me dice que esta trabajando de carpetera en el Villa Latina, el hotel de la universidad, me trata bastante seco. Al rato llamo de nuevo y me atiende un hombre, mucho más seco que Madlliny. Parece haber mucha mala onda esa tarde en Santa Clara...

Le pregunto a la vieja del bar del lobby dónde tomar agua que no implique tener que hacer cola en el  bar y me dice, descará, que tome "del grifo". Le digo que ellos toman del grifo porque están acostumbrados, me replica que los turistas también. Voy a la habitación, cojo un vaso y pruebo el agua. Es bien transparente, pero el gusto, ¡puaj!: parece agua de mar. Vieja chota.

Voy a cenar al restaurant y parece bastante bueno, tipo buffet: pollo, pescado, chuletas de cerdo, ensaladas varias, papas fritas, distintos arroces (blanco, amarillo, congrí). Salgo y paso por el bar, pido un par de tragos llamados Girón Especial. Me voy a la habitación y decido ir a comprar agua afuera del hotel. Al lado del hotel está el Museo y enfrente unos cuantos locales comerciales, veo uno que alquila motos (Cubacar) pero está cerrando. Le digo de pasar al día siguiente y me dice que sí. Compro un pomo grande de agua en un restaurant a 1.25 CUC.

Me pierdo intentando volver a la habitación de noche no está iluminado el camino, regreso al lobby y pido instrucciones: evidentemente fui por la 3a línea de bungalows y no por la 4a, que era la mía. Llego, lavo mi ropa sucia y me acuesto.

A eso de las 3 de la mañana golpean la pared y me despierto sobresaltado, grito, pero no pasa nada más. Al lado hay un baldío y el lugar es módicamente tenebroso.


Parte trasera aledaña al bungalow, toma hacia el norte que muestra un  baldío y la cerca perimetral del hotel. De noche no daba ganas de salir para ese lado, les aseguro.

12/04/2015

8.00 hs. Voy a desayunar al restaurant, servicio de 07 a 10, tipo buffet, bastante bien. Me hacen una omelette y le hago agregar jamón y queso (también verduras, verdeo, si hubiera querido). Hay ananá, pomelo (toronja), café con leche autoservicio, diferentes panes, jamón, chorizo y queso, jugo de tamarindo!!! y guanábana (blancuzco, sabe un poco a coco, Anonna muricata).

Voy al alquiler de motos y espero allí casi dos horas pero el 'descarao' no aparece. En ese lapso paso por el Museo, 2 CUC, visito las dos alas en menos de media hora. Me parece algo escueto. Para resaltar, tiene los nombres de todos los 169 caídos en la invasión de 1961 y los efectos personales de muchos de ellos. Esta es la clave de Cuba: no sólo importan los jefes y los famosos, todos tienen su lugar. 



Placas homenaje con los nombres de los 186 asesinados por los invasores.
Tanque en el jardín anterior del museo

Una cosa interesante del museo es que permite contrastar la realidad pre revolucionaria del lugar: pobreza extrema, incomunicación y mortalidad temprana. Fotos de hombres de 30 años (carboneros, prácticamente la única industria pre 1959) que parecen de 70. La revolución hizo la carretera y la infraestructura turística, o sea, otro mundo. Sepan entender entonces cuánto me molestaron los cuentapropistas comemierdas y sus críticas henchidas de neoliberalismo. Lo más terrible es que si Cuba vuelve a ser completamente capitalista ellos, (taxistas, pequeños propietarios de hospedajes, conductores de lancha y pequeños cuentapropistas en general), precisamente los más comemierda, van a ser los más perjudicados. En cambio, los que valoran y entienden la revolución, generalmente los más cultos e instruídos, profesionales, van a ser los beneficiados por el capitalismo. Y si no, vean como vive un chofer de taxi en cualquier país...

El de la moto, luego sabría, no iba a venir en todo el día.

Voy a almorzar (12.00 - 14.30, entro a las 13.00) y como unas costillitas de cerdo con varias cosas del buffet.

Siesta, luego playa del hotel. Aburrido. Si no consigo alquilar la moto va a estar difícil aguantar.

Cena (19.00 - 21.30), a las 20.30. Habitación, cama.

13/04/2015

Desayuno y voy a la pileta. Luego, al local de renta de motos y tampoco aparece el chanta, aunque esta vez lo espero mucho menos (igual, sabría luego que no iba a presentarse en todo el día). Esto es un embole, a pesar de las prestaciones del restaurant. Parece no haber casi pueblo, movimiento, diversión, gente, minas para parlar. A Andrea la podría ir a ver, pero me cortó tan seco el primer día que decido que mejor, no.

Almuerzo. Siesta. Playa del hotel. Pileta.

Compro agua de nuevo. Habitación, cama.

14/04/2015

Desayuno en el restaurant,

¡ENCUENTRO AL DE LOS ALQUILERES! Dice que el domingo tuvo que ir a La Habana para alquilar un auto y que por eso no volvió en todo el día, pero no aclara respecto del lunes, un típico descarao. Consigo que me alquile una moto no sin antes esperar bastante. 25/día, decreciendo con la cantidad de días (al día siguiente me voy para Santa Clara) + 50 de depósito. Es una moto china (como no podía ser de otra manera, primero me dijeron que era coreana, cualquiera), marca Sym, blanca, 50 cc.


Aprovecho para dar una vuelta por Playa Girón. Al llegar desde la ruta sólo había visto una veintena de casas y, luego un baldío de varias cuadras, el museo, un pequeño centro comercial y el hotel. Creía que todo el pueblo se reducía a eso en mis días de peatón. Finalmente, ya encabalgado, voy hacia la ruta y en una bifurcación veo multitudes que se dirigen hacia el este y más casas. Paseo por el pueblo (nombrado así por el pirata francés Gilberto Giron que lo hizo su base de operaciones y fue muerto por un esclavo santaclareño en combate, 1604) y hasta un par de edificios de departamentos hay. En todo el municipio Ciénaga de Zapata (cuya capital es Playa Larga) viven unas 9000 personas en los distintos poblados: Playa Larga, Guamá, Palpite y Girón. Viendo el movimiento del pueblo de Playa Girón y con estos datos, me atrevo a calcular que Girón cuenta con unos 2000-3000 habitantes.

Vistas urbanas de P. Girón
Luego emprendo la ruta hacia Playa Larga, esquivando los cangrejos, por suerte a la ida hay sólo dos o tres. Girón es famosa entre otras cosas por esos cangrejos no comestibles de penetrante y desagradable olor que cruzan las rutas. Decía Pepe al venir que te pueden pinchar las gomas con las pinzas y los churretes de cangrejos aplastados tapizan las rutas  copiosamente. 

Llego a Playa Larga y primero voy hasta el caletón (foto) en donde unas simpaticas niñitas cubanas piden que les haga una foto, la mayor ensaya una pose de modelo profesional salvo porque proyecta su pancita. Y entonces cuelgo su foto aquí, como agradecimiento a su simpatía e inocencia, tan de niñez de pueblo cubano.


Playa Caletón




Luego voy hasta la playa larga, propiamente dicha, dejo la moto, voy y me doy un chapuzón. Es una linda playa, con una parte de arena extremadamente fina, casi parece ceniza. Camino bastante, hay un hotel que parece bastante bueno, veo en playa larga unas casamatas, mojón del pasado en este luminoso presente (pasado de agresión inmotivada que esperemos no vuelva a ser presente), salgo de la playa y busco la moto.





Mi interés es visitar la aldea Taína, en la ciénaga. Sigo hacia arriba por la ruta, paso Palpite y finalmente llego al criadero de cocodrilos, entrada a Guamá (desde Girón son unos ¡45 km!). Dejo la moto en el parqueo y entro. Hay una demora de unos 20-25 minutos hasta abordar la lancha para la aldea Taína, se va una en ese lapso, llena de pasajeros que esperaban desde antes. El boleto cuesta unos 8 CUC.

Parto en una lancha, diatriba comemierda-neoliberal del conductor de por medio (" ... que nos matan con los impuestos que los zapaticos me aprietan, que las medias me dan calor ..."), a la ida por un canal artificial. Visito la aldea Taína: interesante. Grabo un muy buen video de la vuelta con el viraje del bote por los canales de la ciénaga, esta vez canales naturales. 


Ciénaga de Zapata, ida a aldea Taína, canal artificial
Yarúa ymarien: niños juganto batos (juego de pelota), escultura

Guacoa, niño que enciende el fuego

Interior Caney, escultura

Paisaje de aldea Taína

Caneyes (viviendas taínas), aldea Taína.
Entrada a los canales naturales: regreso
¡NUEVO! Video de la ciénaga

Luego voy al criadero de cocodrilos, el paseo se hace más interesante aún. 





Cocodrilo bebé
A la vuelta, justamente en los lugares más inhóspitos ,la moto me da unos cuantos sustos: al desacelerar a altas revoluciones el motor se planta, sigue apagado unos cuantos metros (al par que mis pulsaciones llegan al rojo) ... y luego reinicia. Finalmente me acostumbro y prosigo sin infartos.

A cada tanto, jalonan la ruta los monumentos a los asesinados por los invasores. Los aviones mercenarios recorrian la ruta, camuflados como si fueran cubanos, pobladores y combatientes creyendo que eran amigos no se apartaban y morian ametrallados. Así cayeron civiles y combatientes, ancianos, mujeres, niñas y niños. Todos tienen su homenaje en la Cuba revolucionaria.


Monumento al miliciano José Manuel Torres Canals (43 años, tres hijos, ferviente patriota y revolucionario, integrante del Batallón 120), caído el 19 de abril a la vera de la ruta.
En Pálpite, a poco de iniciado el camino de regreso a Girón, veo el cartel que recuerda el lugar en donde las fuerzas revolucionarias frenaron a los mercenarios. Fidel dirigía las operaciones desde el Central Australia (un ingenio) a unos 20 kilómetros de allí.


Regreso al hotel cerca de las 16.00 horas, esquivando unos 7 cangrejos. Me baño y descanso un rato en la habitación.

Quiero ir en moto a Caleta Buena, hay un gran cartel. Paso primero por playa Los Cocos: ¡excepcional!, lástima haber perdido el tiempo en la playa del hotel. Esta playa está al este del hotel y es realmente muy bonita, aunque por el cansancio y la hora no me meto al agua.

Muchos cangrejos, miles, sobre la ruta, hay que esquivarlos y consigo hacer varios kilómetros sin agarrar ninguno. Con el tema de los cangrejos no me doy cuenta de que me estoy quedando sin nafta y me cago entero de sólo pensar en tener que pasar empujando la moto por el cangrejal. Me vuelvo sin darme cuenta de que me quedaba a lo sumo medio kilómetro para la caleta, Llego al cupet y le cargo unos 4 cuc de nafta al motor.

Llamo a Pepe, el taxista y coordino que me busque a las 10.30 (la piba del buró de Jagüey me había dicho que el bus que va para Santa Clara, desde la Habana, pasaba a las 11.30)

Salgo en la moto a buscar a Andrea, la checa. Voy a casa de Ana y me dicen que no se quedó allí que fue a otra casa (de José, que vivió en Checoslovaquia y habla checo). Me indican que queda por los monoblocks que vi. Pregunto y pregunto y ubico la casa. Allí está Andrea leyendo un libro, le encanta que la haya visitado. Enseguida llegan José con una pareja de canadienses (uno angloparlante y la otra francófona). El tipo es re meterete, le da charla a Andrea y no nos deja hablar. José invita mojitos, tomo uno y me voy, no sin antes pararle la chata cuando criticaba al estado, como buen comemierda ("Pero, ¿qué habría aquí de no ser por el estado?", le dije y miró hacia arriba, se tomó un sorbo de mojito y cambió de tema). Yo pensaba invitar a Andrea a tomar algo pero con tanto pelotudo dando vuelta se me hace imposible.

Regreso al hotel, ceno y luego salgo en la moto a comprar agua.

15/04/2015 7.30. Desayuno. Últimas horas en Playa Girón.

Ida a conocer Caleta Buena, esquivando los miles de cangrejos, esta vez no puedo evitar pisar 3 o 4. Hago varias tomas de fotos.

Regreso al hotel a terminar de armar el equipaje (¿habrán quedado allí los pantalones náuticos celestes y los pantalones del conjunto Topper?), hago el check out y voy con mochila y bolso hacia Cubacar. Devuelvo la moto, me reintegran los 50 y me siento a la izquierda a esperar al taxi. Veo hacia el lado del pueblo que hay algunas personas y me parece ver a José, el hospedero de Andrea. Es él y, sorpresa, está con Pepe, el taxista, que llegó hace rato. Nos vamos para Jagüey, incluyendo a José que se ha de quedar en Playa Larga. En el camino me cuenta que Andrea se va el sábado para Varadero y se va a hospedar en casa Marlen, por ahí por la #46 (zona del Parque Central). Yo planeaba llegar el domingo, por lo que me propongo tratar de verla.

Al llegar al buró re temprano, para comprar el pasaje (10.30) no está la morocha flaquita, hay una mulata de edad madura. Me dice que espere, no me lo vende todavía. Cuando llegan los choferes los habla medio como en secreto, algo raro pasa. Luego me cobra los 7 CUC (la tarifa oficial) pero no me da ticket, se ve que se guarda la plata en su bolsillo y antes había estaba arreglando con los del bus la repartija. Me pregunto si habrá sido 3-2-2 o algo así. Subo directamente con la mochila, el vehículo va a dos tercios de la capacidad ocupada y llegamos en un suspiro a mi querida Santa Clara.

No fue muy bueno lo de Girón pero, en fin, pude tacharlo de mi lista de proyectos y tal vez sea, junto con Baracoa, Manzanillo, Playa Las Coloradas, Gibara o Cárdenas un lugar para alardear de ser uno de los no muchos que han ido y para desautorizar a los que dicen conocer Cuba cuando estuvieron 6 días en un hotel all inclusive y un sólo día libre en La Habana... 

Un consejo un poco imprudente de mi parte: si van a otra cosa que no sea bucear, vayan y vuelvan en el día desde Cienfuegos o Santa Clara o Varadero. 

Disculpas, heroico Playa Girón, igual te recuerdo con cariño y ... no me hagas caso: ¡valió la pena!





Esteban Cámara
Santa Fe. julio de 2015