sábado, 30 de noviembre de 2013

Grinpis y yo

Vaya a saber qué impulso me llevó a asociarme a Greenpeace en aquellos primeros días de 2008, yo tengo esas cosas, no es para nada raro. Bueno, me inscribí fácilmente a través o de la página de internet o por teléfono, no recuerdo bien porque la verdad, fue tan fácil que no me quedó registro en la memoria.

Pagué las cuotas mensualmente a través de mi tarjeta de crédito. Al tiempo, me empezaron a acosar, literalmente, para que aumente la cuota. Todo esto por teléfono, con llamados a cualquier hora, con mayor frecuencia a la siesta, por parte de promotoras bastante hinchapelotas, de esas que vos le decís que no te alcanza la plata y te argumentan que el aumento de cuota te sale menos que los cigarrillos. Y cuando le aclarás que no fumás te salen con que sale menos que tres cervezas y así, tratando de generarte culpa. La verdad, me empezaron a molestar.

Por ese momento me enteré de una campaña sucia que le habían hecho a un ex miembro de greenpeace de España (en ese entonces funcionario de una autonomía), con acoso a su familia, mujer e hijos y con calumnias graves que injuriaron su imagen y honorabilidad.

Al mismo tiempo empecé a notar bastante falta de respeto cuando se referían a la presidenta, un trato chabacano que no correspondía.

También noté que Greenpeace nunca hace nada en el país más contaminante del planeta y parece concentrarse en el tercer mundo, en la amazonia, en áfrica o en el impenetrable chaqueño. Se manifiestan como infectados de la lógica de la clase media, juzgando sólo a los pobres.

Entonces decidí, creo que por mediados o fines de 2009, desafiliarme de Greenpeace. Y ahí entendí todo, entendí cuál es la verdadera naturaleza de esta "ONG" (¿u operadora política?). Cuando me quise borrar, no encontré la forma de hacerlo, a pesar de que la ley argentina que regula las relaciones comerciales y los derechos de los usuarios. establece claramente que las mismas vías de ingreso, la misma facilidad, debe ponerse a disposición de aquellos que quieran desuscribirse. La página de internet para desafiliarse casualmente daba error. Y llamar por teléfono para borrarse daba como resultado la no atención de la llamada. Una y otra vez. Y esto se produjo durante más de una semana hasta que les envié por mail mis quejas. 

Para mi sorpresa me contestó uno de los capitostes, manifestando "no entender nada". Le dije "Ustedes son del mismo tipo de aves de rapiña que las empresas que dicen controlar". No tuve más respuesta, pero más o menos a esa altura conseguí comunicarme y rescindir, por suerte.

Luego sabría que fundaciones y personas ligadas a las empresas mas contaminantes de los EEUU los financian y que las mismas están relacionadas, oh casualidad, a los ámbitos ultraderechistas. No es casual que, en medio de la intentada agresión militar de USA a Siria, Greenpeace haya protagonizado un escándalo mediático internacional de amplia resonancia en los medios del poder corporativo contra una empresa petrolera rusa, justamente cuando Rusia estaba impidiendo el ataque del imperio contra aquel pequeño país del medio oriente. ¿Por qué grinpis denuncia a Gazprom y no, por ejemplo, a Chevron, por el desastre que hizo en la amazonia ecuatoriana

Grinpis: FUCK YOU.




Esteban Cámara

domingo, 24 de noviembre de 2013

Una pequeña semiosis

Hace poquitos días me topé con esta letra de canción romántica y me resultó interesante para demostrar cómo en un texto se puede manipular la forma para decir lo contrario de lo que parece a simple vista que se dice.

La letra de la canción dice, resumidamente, esto:


El tiempo de alejarme me lastima una vez mas,
abrazame un rato,
que no quiero enterarme que esta noche va a pasar,
quiero hacer un pacto.

Seguro vos encuentres quien te quiera de verdad, 
pero no me olvides. 
Yo voy a estar muy lejos, te lo pido por piedad, 
nena, no me olvides. 

Si cada despedida es una roca sobre el mar, 
en este corazón hay muchas piedras. 
No voy a arrepentirme de decirte la verdad: 
cambiaste con tu amor mi vida entera. 

Seguro vos encuentres quien te quiera de verdad, 
porque vos sos libre. 
Yo voy a estar pensando en volver, en regresar, 
nena, no me olvides. 

Maldita sea la duda y la costumbre de pensar 
que no se puede amar de esta manera. 
Yo vivo en la distancia pero puedo regresar 
y amarte cada noche en cada estrella. 

No es acusatoria mi intención, ni contra el autor de este texto ni contra quien lo haya usado, cada uno ve en los discursos algo especial, algo distinto. No quiero que nadie se sienta inculpado con esta semiosis. Yo sólo quiero poner de relieve con ella algo que está ahí aunque no parezca a simple vista.

La canción, romántica, empieza avisando de una despedida que se manifiesta como no grata, "El tiempo de alejarme me lastima una vez más...", ¿verdad?

Veamos: Un elemento revelador es la frase: "yo voy a estar pensando en volver, en regresar", pero más adelante pone en evidencia la realidad: "Yo vivo en la distancia pero puedo regresar
y amarte cada noche en cada estrella". Esta frase dice claramente, más allá de lo declamado al comienzo, que va a volver, pero sólo como efluvio, 'astralmente' (sic), etéreamente, no físicamente. O sea, no va a volver... 

Me llamó bastante la atención el "hagamos un pacto", no supe en un principio de qué pacto se habla, pero supongo que tiene que ver con "abrazame un rato". O sea el trato es, yo me voy, no me hagas quilombo, dame ternura hasta el último segundo.

En alguna parte dice: "Seguro vos encuentres quien te quiera de verdad", o sea, está diciendo que él (o ella) NO QUISO DE VERDAD. Esto es lo más fuerte.

Éste texto me parece importante en este mundo posmoderno y con graves intentos de colonización del subconsciente, de tergiversaciones y manipulaciones del sentido que se hacen desde los medios del poder corporativo como ejemplo de cómo las formas del lenguaje pueden ser "trabajadas" para que terminen aparentando decir algo que es opuesto a lo que en realidad dicen.

En la canción, la frase "no me olvides" se repite agotadoramente, pero realmente, en lo profundo de su significado, el discurso dice "olvídame".




Esteban Cámara

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Al Qaeda y Estados Unidos

Vamos a hacer un par de definiciones previas:


Acto de falsa bandera: es una acción militar, terrorista, comercial o publicitaria en donde un grupo, nación o empresa actúa bajo una denominación (o bandera) ajena para incriminarlo o justificar una "represalia" o, lisa y llanamente, una agresión.



Ejemplos de esto son los fabricados en 1939 por el ejército nazi y adjudicados al ejército polaco para justificar la invasión del país eslavo, hecho que marcó el comienzo de la segunda guerra mundial y en 2005 en Basora, cuando la policía iraquí detuvo a soldados británicos del Regimiento de Reconocimiento Especial. Los soldados británicos dispararon a fuerzas de seguridad iraquíes e intentaban colocar bombas simulando ser terroristas.



Colateralidad permitida: A este tipo de actos no recuerdo bien el nombre que llevan, pero es cuando alguien sabe que su enemigo va a atacar y lo deja hacer para después justificar una represalia. El gobierno de los Estados Unidos sabe mucho de esto porque los utilizó para polarizar a su opinión pública facilitando su ingreso a la primera y segunda guerra mundial.



Las primeras noticias que tuve sobre Al Qaeda datan de 1998, con el ataque a las embajadas de EEUU en países africanos (Kenia y Tanzania) y otros por el estilo. Previo a esto, más tarde lo sabríamos, el gobierno yanqui había financiado y dado cobertura logística, instrucción e tutti quanti a Ossama Bin Laden, luego líder de Al Qaeda en Afghanistán para la lucha contra los soviéticos desde la década de 1970 en adelante. Allí nació Al Qaeda. ¿Es posible que tantos contactos y buenos recuerdos entre el árabe y los yanquis se hayan perdido?



Luego vino en 2001 el famoso ataque de las Torres Gemelas, en el cual pienso detenerme:



En ese preciso momento una delegación de la familia del líder de Al Qaeda (Bin Laden) se encontraba de visita en EEUU negociando al más alto nivel, mientras que el presidente yanqui se encontraba fuera de la Casa Blanca (y en Florida, a miles de kilómetros de Washington), uno de los presuntos objetivos. Hmmmm, demasiado mala la inteligencia de Al Qaeda para planear esos atentados justo en esos momentos. Otro hecho curioso es cuando (vean el video) un asistente entra y le avisa al presidente yanqui Bush (en ese momento en un aula de escuela) que un avión se estrelló contra nada menos que una de las torres del World Trade Center y Bush ni siquiera se muestra sorprendido, apenas parece tan bobo como de costumbre. Sin embargo, con el país bajo ataque, permanece con los niños de la escuela de Miami, sin inmutarse. Luego le avisan del segundo avionazo y ahí sí, emprende la huída. ¡Malhaya, ni que lo hubiera estado esperando! 



Estos "atentados", bastante singulares a su vez desde el punto de vista de la ingeniería de las demoliciones, dieron lugar al comienzo de varias guerras de las cuales resultó que empresas yanquis (Halliburton, por ejemplo, del entonces vicepresidente Dick Cheney) terminaron, casi 'como sin querer' (jeh) dueñas del petróleo de países del medio oriente. 



Por estas razones muchos han sospechado, incluso desde dentro de EEUU, que el derribo de las torres fue o bien un acto de falsa bandera o una colateralidad permitida.



Otro hecho notable es que Al Qaeda nunca se metió con Israel...

Hmmmm. ¿Seguro? Sí, seguro. Jamás se metió (más allá de la retórica) con el que teóricamente es su enemigo principal. Prefieren atacar en Libia y Siria, por ejemplo (cuando estos países están o estuvieron contra EEUU). Hmmmm, que cosa, che.


Bueno, el caso de Siria es paradigmático. Las milicias afiliadas a Al Qaeda, principales sospechosas del ataque con gases que la prensa occidental adjudicó al gobierno de Assad, libran esta guerra afín a los intereses de EEUU.... Hmmmmm



Y ahora, por último, Al Qaeda se dedica a bombardear embajadas de Irán, otro enemigo de EEUU.



Eh, muchachos, ¿y al enemigo sionista?



¿No es demasiado?




Esteban Cámara

lunes, 18 de noviembre de 2013

La manzana

Entro a una verdulería cerca de mi casa, unas cuadras al este, al borde de la parte concheta de la ciudad. Había un par de personas adelante mío, un hombre mayor que enseguida pagó y se fue y una señora muy mayor que me resultó algo conocida. Tremendamente anciana pero muy vivaz y de voz penetrante, petisa y gordita con un sombrero feo, tal vez más feo que los de la reina Isabel, si es que es posible. Me quise morir, otra vez me volvía a cruzar con la benemérita, el portaaviones insumergible de la más rancia derecha iletrada y fanática, Ernestina Anunciación Irigoyen Freyre y San Jerónimo de Iturraspe y Las Heras, quinto piso al este.

Me hice el boludo, ya la otra vez me había reconocido. Empezó con su retahíla de quejas y monsergas respecto de los tiempos modernos. Parece que para ella todo fue una mierda desde Pío XII El verdulero ya ponía cara de mártir y posible suicida. Miraba con cariño las chauchas ballina como sopesando si aguantarían su peso colgando de una viga por el cuello. Sin embargo, resiliente, sólo suspiraba.

Ella le preguntaba los precios de todo y amenazaba darle un soponcio con cada uno de ellos. 

- ¿La papa a 2 kilos por 12$? ¡Qué barbaridad!

- ¿La cebolla a 2 kilos por 9$? ¡Adónde vamos a llegar!

- ¡19 el kiwi! ¡Die-ci-nue-ve-pe-sos-el-ki-wi!, aullaba enardecida como si la hubieran violado con una berenjena. O peor.

Entonces empezó la catarata.

- No ves, esto es lo que pasa con estos montoneros en el poder. Les dan a las negras guita por cada hijo que paren. Han jubilado a gente que no hizo aportes. No permiten la libre importación de los artículos que son imprescindibles para la gente de clase. Ahora encima les dan crédito para casa a cualquiera, como si el banco de mi nieto que se los daba al 45% anual fuera caca. Y han agarrado nuestros ahorros jubilatorios para su politiquería barata (una pequeña digresión: yo sé bien que Enriqueta es dueña de la mitad de algún departamento del centro oeste santafesino, soja de primera y que jamás aportó ni un solo centavo a ninguna caja de jubilaciones). Y así, una y otra vez.

Repitió, insistió como mil veces con que encima metieron en prisión a gente buena como massera, videla y astiz, "así todo el mundo les tiene miedo y ellos se hacen su agosto".

Atrás mío se fue formando una pequeña colita. Nadie intervino ni le dió la razón, lo que fue raro en ese barrio. Yo cada vez que la vieja me miraba buscando aprobación yo daba vuelta la cara, como si controlara que no me roben el auto que no tengo. No quería que por nada del mundo la vieja me volviera a reconocer. Sé que tiene buenos contactos con la mano de obra desocupada de los servicios y ... uno nunca sabe.

Cuando parecía que la catarata de quejas no se iba a terminar más y algunas personas se fueron a navegar verdulerías más propicias, el verdulero hizo un pase de magia. Sin dudas que el hombre era un genio. 

Al ver que la vieja se interesaba en las manzanas, a la sazón en 15$ el kilo, le dijo: 

- Le dejo dos kilos a 20$.

Enriqueta paró con su sermón, sonrió y un destello dorado relumbró en la cavernosa boca. Asintió casi sin poder hablar de la alegría. Pagó y se fue rauda, arremolinando las patitas regordetas como en los dibujitos animados, no sea cosa que el verdulero se arrepienta.

Me dieron ganas de aplaudir al genio. El tipo me miró como reconociéndome, sabedor de que yo sólo, en todo ese barrio, podía apreciar su magistral truco. Creí ver en su perfil un reflejo de Discepolín y unas mandíbulas parecidas a las de Jauretche.

Así es nuestra burguesía, lloriquean, rebajan, desprecian y cansan ... hasta que consiguen una manzana de ventaja. Ese verdulero genial nos ahorró horas de perorata deprimente. Vaya mi admiración en estas líneas.

Esteban Cámara
Santa Fe, 18 de noviembre de 2013

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Daylén, ojos de gata


Había llegado a Holguín, ciudad capital de la provincia homónima el día anterior (sábado) a las 9 de la mañana, muerto de cansancio por ocho horas de viaje infernal. El asiento, última fila del Viazul, no se reclinaba y el de adelante me pegaba en las rodillas, el aire acondicionado andaba mal. Además, tenía miedo de dormirme y seguir de largo hasta Santiago. Al llegar a la estación cargué la mochila e, ignorando los reclamos de los buquenques tomé, con más fortuna que sapiencia, para el centro y el alojamiento. Almorcé temprano luego de dar una vuelta, comprar unos sánguches y bañarme, pensando reponer fuerzas en una siesta 'mediana' que se prolongó traicioneramente hasta las 19.30. Ese día sólo pude conocer algunos de los parques céntricos de la "ciudad de los parques", en una insólitamente fresca, casi fría, noche.

Domingo 12/05, 7.00 hs. 
Desayuno en casa de Isabel: jamón, queso, jugo de guayaba, frutas y café con leche: 4 cuc. Ascenso a la Loma de la Cruz, 470 escalones, saco muchas fotos. 
Holguín visto desde lo alto de la Loma de la Cruz, foto de EC
Tengo una charla en la cima de la loma con Roger, artista plástico y caricaturista, hombre de mi edad un tanto amargado con la revolución. Se queja de que sobre su generación recayeron demasiados esfuerzos, del sectarismo, de que tenía que sacarles la etiqueta a los Levi´s, etc. Todo muy atendible. Hablamos un buen rato, trata de convencerme de que la revolución está mal. Me dice que en el trabajo voluntario tuvo que resignar estudios y proyectos. Yo medio lo corto: ¿Sabe lo que es dolor?, ver a los niños revolviendo de la basura para comer. Ver a los niños mendigando en los semáforos arriesgando la vida a centímetros de las ruedas de los camiones por unas monedas. Eso es dolor. Se queda callado, no nos entendemos. Luego nos despedimos.

Voy a navegar por Internet en Etecsa una media hora y mientras tanto decido conocer Gibara. Pregunto en casa de Isabel y me orientan súper bien: tengo que ir a la terminal de máquinas sobre carretera a Gibara. Allí consiguo un jeep que me lleva por 3 cuc y me deja en la terminal intermunicipal. 



Voy caminando hacia el centro por el malecón y saco unas cuantas fotos. Apenas empezando la marcha se me pega por algunas cuadras un mozo que me ofrece un paladar para comer camarones, de regreso sabría más de él. 

Pregunto a varios lugareños con la consigna "un lugar donde se coma bien pero que eso no signifique pagar caro".  Me orientan y hasta acompañan hacia el paladar de Maikel, llamado El Curujey o también La Terraza.

La moza del lugar, ‘trigueña’, tiene 17 años y unos ojos de gata increíbles: Daylen, dice que se llama. Es un poco parecida a Yara, la seductora de Trinidad. Se reía de todas las pavadas acariciantes y adulonas que yo le decía. El Chef le sugería que me acompañe a mi gira por Oriente, y ella reía. En uno de los escasos gorjeos, no risas, que le escuché aclaró ser estudiante de gastronomía. Reía de todo, pero era claro que la respuesta a mis avances era NO. Daylén es tremendamente tímida y calladita, pero muy simpática. Tiene un corpiño fucsia debajo de la camisa blanca que parece que va a estallar por la turgencia de sus portentosos senos adolescentes. Le saco una foto a esos ojos. Ella se ríe, siempre. 

Le pregunto si tiene novio y asiente orgullosa y más sonriente que nunca. Le pido que lo felicite de mi parte por el buen gusto y que le diga que la cuide. Me cuenta que le gusta el reguetón y bailar, no mucho la lectura. Le recomiendo que lea, se lo encarezco, que es muy importante para su futuro, le cuento mi caso. Creo que aprecia mi consejo. Le pido indicaciones y me recomienda que vaya a los caneyes (caney significa casa en taíno, y en Gibara indica el lugar del mirador), como paseo por Gibara. Le doy un beso en la mejilla y se apura a preguntarme si me gustó la comida, casi como si fuera una descortesía de mi parte y tal vez lo fuera. Es la primera vez que inicia ella la conversación. Le digo la verdad: ¡Excelente! Cangrejo salteado al ají con arroz congrí, tachinos y ensalada de tomates, pepino, aceitunas y col. Creo que me sale unos 10 cuc (con dos cervezas). Al salir, felicito al cocinero, hablamos con él y con el que parece el dueño del lugar (que también brinda alojamiento).

Voy al malecón y veo un Camilo de metralleta, en bronce, de espaldas al mar. Supongo que mira a la ya distante sierra maestra, seguramente molesto con ese atlántico que lo desapareció en 1959…


Subo tal vez otros cien escalones hacia los caneyes de Gibara y saco fotos. A ese día los músculos de mis piernas lo recordarían incluso hasta una semana después, en Bayamo: cansancio y pequeños pinchazos de molestia y dolor casi agradables.


Callecita de Gibara, al fondo, la escalera hacia el caney.

Ahí cerquita de Gibara está Bariay, la bahía donde desembarcó por primera vez el europeo en Cuba. Cristóbal Colón dijo: "Ésta es la tierra más hermosa que ojos humanos hubieran visto" allá por octubre de 1492. También allí cerquita, en Birán, nació Fidel. Y por si fuera poco, esa hermosa canción de Compay Segundo, Chan Chan, habla de lugares esa provincia ".. de Alto Cedro voy para Marcané, llego a Cueto voy para Mayarí".

Bajo y tomo por callecitas humildes hasta que encuentro el malecón, el otro, y el camino a la playa y la terminal cercana, no sin que antes se me pegue el mismo pibe lugareño de la ida, bastante pesado, Manuel. Charlamos un rato, me pongo filtro solar y espero, dejo que pase el sol fuerte. Luego me meto al agua con mis antiparras Arena negras. Nado y disfruto bastante, acercándome poco a poco a la gente, que es toda del lugar. 


Llego cerca de un grupito de unos 6-7 chicos de cerca de 12 años, que me gritan varias veces: "¡Eh, iuma de las gafitas negras, jau ar iu!" Y así, insistentemente, hasta que decido acercarme a ellos. Primero se ponen tímidos y se alejan, parecen haberse asustado. Los llamo y vuelven, les digo que pueden hablar en castellano, que soy argentino ("¿Messi?", inquieren, confirman). Hablamos de fútbol, de Messi y el Kun. Salimos del agua para jugar un rato al fútbol, al ‘carrito de helado’ o burrito o loco. Ellos suponen que por ser argentino soy futbolista, y tienen razón. Luego, ya acalorado me meto de nuevo en el mar y me siguen. Jugamos a la escondida en el agua turbia, parecido a como juego en la pileta con Julieta e Irina, mis hijas. Nos hacemos grandes amigos, me elogian porque en el agua me siento en mi elemento y los desoriento nadando para donde nunca ellos me esperan. Finalmente los dejo, casi 17.00 hs. y, al querer regresar a Holguín, Manuel (que se quedó cuidándome las cosas sin que yo se lo pida) me dice que ya no quedan máquinas y me muestra un cartel que dice que el último servicio fue a las 16.00. Es un truco para llevarme con un vecino suyo, taxista, que me ofrece trasladarme a Holguín por 25 cuc. 'Rajá de acá', pienso. Especulan con que es día de las madres en Cuba y se está aproximando la noche, evitada por los conductores cubanos.

Me vuelvo para la terminal y veo que un jeep parado en la avenida, fuera de ésta, se está por ir, repleto. Sin embargo me tranqulizo, me doy cuenta de que habrá otras oportunidades. Nos quedamos hablando en la vereda mientras espero con Mirta y su pareja lesbi, Isa, atractiva morocha madura, de ojos claros. Ellas estaban de visita por el día de las madres a la madre de Isa. Ésta, más centrada, se preocupa por su amiga que quiere seguir fumando y chupando, siendo diabética. Intercambio con ella miradas de entendimiento y se da cuenta de que estoy de su lado.

Aparece otro 'yipe' y nos ofrece llevarnos a Holguín por 30 m/n: carísimo, un cubano se baja indignado. Manuel intenta venir con nosotros, atraído por la promesa de esta holguinera de joda en su casa, pero no se hace entender claramente y el yipe se llena sin él. Parte el vehículo para Holguín luego de una moderada espera y nos deja cerca del centro gracias a la insistencia de Mirta, una gorda simpática, expansiva, diabética y en pedo que presiona al taxista con su enfermedad y argumentando que debido a la elevada tarifa lo menos que puede hacer es llevarnos cerca del centro. Le pido instrucciones a Mirta luego de bajarnos, completamente desorientado. Ella me indica y me sorprende disculpándose y señalando a la bella morocha que la acompaña: "Es mi compromiso", reconoce. La felicito, "Es muy bella y te cuida bien", le digo, la aliento. Siempre les he caído bien a estas niñas, supongo que por intereses comunes.

Ya en Holgín, cena en Dino’s: Pizza, traída luego de una gran demora del mozo.

Otro día brillante, con el cariño y la confianza que sólo se puede encontrar en Cuba. Otra jornada a recordar, aún sin Daylén, sus pechos, sus ojos de gata y su sonrisa caribe.





Esteban Cámara
Holguín, Cuba, mayo de 2013.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Tecnópolis, 02112013


Un shock cultural

El sábado 02 de noviembre de 2013 a las 05 de la mañana la cita era en Bulevar Gálvez 2946, sede de la agrupación Paco Urondo. Desde allí, Marcos organizó el viaje a Tecnópolis, una feria de ciencia, tecnología, industria, agro y otros contenidos que se viene realizando desde 2011 en Villa Martelli, Gran Buenos Aires, Argentina.

Partimos a las 5.45 por algunos demorados y llegamos a las 11.15 a Villa Martelli. Esperamos hasta las 12 (funciona de 12 a 20 hs.) que se abra el predio y entramos.

Lo primero que me atrajo fue el cartel de Peter Capusotto.
Entrada al sector Peter Capusotto, un ídolo.


Bombos del 73 (Bombita Rodríguez)
Esteban Montonauta (Bombita Rodríguez)

Único afiche que quedó de la "película" pornomontonera Orgasmo Peronista, con Isabel Sarli y Bombita Rodríguez (el Silvio Rodríguez/Palito Ortega de la tendencia)

Living Violencia Rivas


Micki Vainilla, el racista amanerado que sólo quiere "Pop, pop para divertirse"
Nazi y gato de la suerte, las mascotas de Micki Vainilla, el nazi-pop.
El jipi y la jipa cultivando sustancias alucinógenas, en la explicación del policía.

Luego fui a Rockópolis, pero no saqué fotos, se ve que todavía estaba shoqueado por Peter.

Luego me fui a comer algo porque estaba sin desayunar y a mí los viajes me dan hambre. Párrafo aparte para la comida: es la gran falta del parque, comida cara, escasa y chatarra. No hay opciones americanas, no se vende chipá, torta asada, tamales, asado, empanadas (bueno, a las perdidas algo había de empanadas). No creo que sea demasiado pedir un stand boliviano, otro peruano, chileno, brasileño, paraguayo, cubano, etc. Lo mismo, al menos una a la vez, de las cocinas regionales de nuestro país. El alimento también es cultura y el loable propósito revalorizador argentino y latinoamericanista del parque se pierde un poco cuando la gente sólo le das la opción de comer hamburguesas y panchos (que también las debe haber, son una realidad, pero no predominar de esta manera).

Pasé por el stand del Ministerio de Defensa pero no pude acercarme mucho por los malos recuerdos de los setenta. Igual, saqué algunas fotos desde afuera.


El todoterreno "Gaucho" y un tanque argentino, cuyas fabricaciones fueron suspendidas durante el neoliberalismo porque nosotros en ésa época, eramos "bobos", como mandaba el imperio.

Cerca del lugar de la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales), el enorme cohete Tronador, orgullo de la aeronáutica argentina, propulsor de los lanzamientos de satélites.


Tronador
Algo de la parte de Producción:


Cultivo hidropónico variado
Barco pesquero.
Acuario (siempre me atrae el agua y su relación, tal vez algo ancestral).


Bogas (Leporinus obtusidens), (un manjar)
Lenguado
Tiburón
Pacú, Piaractus mesopotamicus (¡exquisito!)



¡Ah, ese tirón ancestral del mar y el río!

Muy interesante resultó la parte de los pueblos originarios, hasta con cuentista.


Vestimenta Mocoví maculina, ceremonial. El pueblo mocoví es de mi zona, norte de santa fe y chaco. Mis hijos tienen sangre de esa etnia.
Placa resumen de los atuendos expuestos
Americano originario (¿mapuche?)
Mujer originaria y telar


Máscara mapuche de plata

Máscaras ceremoniales Selk-Nam, de asombroso parecido con las del Ku Klux Klan...
¡Ay, si nuestros originarios se hubieran dedicado menos al arte, la astronomía y la agronomía (desarrollando la papa, el maíz, el tomate, el pimiento, la batata, la quinoa y otros cientos de productos que salvaron de las hambrunas tantas veces a Europa) y un poco más al desarrollo de técnicas de guerra!...

YPF
Bomba de varilla, bomba de viga o cigüeña petrolera YPF
Luego de una espera de 45 minutos pude entrar al simulador de descenso vertical de YPF, con el casi único objetivo de traerme el casquito. Salí a las 7.15 (15 minutos después de lo que nos habían dicho que debíamos estar en el parque de estacionamiento abordando el colectivo. Al llegar 7.20 no estaba el colectivo y terrible susto. Pero toda la gente estaba esperando en el acceso al predio y el chofer recién llegó a las 8.10...
Casco YPF
Tal vez el bien más buscado por mí era la parte de la evolución humana, a la que llegué a eso de las 15.30. 


Calco de uno de los bisontes de la cueva de Altamira (España).

Me quedó una sensación de que podrían haber desarrollado más el tema...

Industria


Bicicleta eléctrica argentina y tabla longboard

Impresora ·3D Argentina

Productos 3d de la impresora

Impresora 3D
Me ví el Musical de zamba, con el General Jose de San Martín, me divertí un montón con las exclamaciones del piberío al ganar alguna batalla, festejando como si fueran goles.

También ví las réplicas de dispositivos de Leonardo DaVinci
Bombarda

Carroza de guerra

Tanque de guerra
El parque de los dinosaurios fue increíble, con docenas de "animales" animados, de los que pongo sólo una foto porque hay que verlos.

Y una también del cuerpo humano




No pude entrar al simulador de vuelo de Aerolíneas Argentinas porque había una cola de dos cuadras y media. Más o menos 3 horas (y eran más de las 18 horas).

Yogurito: en Tecnópolis hay una planta que elabora yogur "denserio" y regala al público. ¡EXQUISITO! Es el mismo yogur que reparten a los comedores escolares de Tucumán.

En fin, en 7 horas y media creo que no alcancé a ver ni el 40%, tendré que ir el año que viene... y dos días.
Tecnópolis se despidió al día siguiente, ¡hasta el 2014!


UN SHOCK CULTURAL: Ésto también es hacer patria, es querer ganar la batalla cultural, luchar contra la colonización de la subjetividad y el neocolonialismo mental de "nosotros no podemos", "el mundo se nos caga de risa", "ellos son más", etc.







Paco Urondos en Tecnópolis
Un agradecimiento especial al organizador del viaje, Marcos Salva y a la agrupación Paco Urondo de Santa Fe, muy agradable el viaje y muy buena compañía.


Esteban Cámara

Santa Fe, noviembre de 2013