jueves, 27 de junio de 2013

Baracoa de los espectros

23/05/13 (jueves)
Me levanto a las 06.15 y desayuno en casa de Lisette y Armando, en Santiago de Cuba: 2 sandwiches de jamón y queso, 2 huevos fritos (no sé cómo hacen para que sean tan redonditos y chiquitos), frutas, jugo de guayaba, leche y café. Pago la cuenta: 56 cuc (25 * 2 estadías y 3 cuc * 2 desayunos). Alfredo no llamó para avisar si me consiguió hospedaje en Baracoa, no he podido hablar con él desde hace rato pero ya me ha ayudado demasiado. Armando me recomienda una casa de renta de una conocida suya. La verdad que estos pibes son muy buena gente.

Me voy caminando con mochila y bolsos al Parque Céspedes (unas 6 cuadras) y llego 20 minutos antes de la hora de partida del Transtur. En el parque no hay ningún bus, por el momento, ni parece haber gente esperando para abordarlo. Me siento en un banco y al rato viene una morocha y me pregunta si espero el bus a Baracoa, es la coordinadora. Subo, voy sólo, por ahora, pero falta un cubano que va para Guantánamo. Salimos a las 7.55 y pasamos por el Hotel Internacional para recoger al otro pasajero. El paisaje apenas saliendo de Santiago (lo mismo al llegar desde Palma Soriano), los primeros 20-30 kilómetros es muy hermoso, con ondulaciones, quebradas, arroyos, partes de selva oscura, palmeras, etc. Me lo imagino al Che, a Fidel y a su gente dando vueltas por acá.


El Transtur para en Gitmo como a las 9 y media en un hotel del Estado y bajo a mear. El camino  de Guantánamo hacia Baracoa, en particular el Viaducto La Farola, es alucinante, con tramos de mar, elevaciones de hasta 600 metros de altura, puentes, curvas y contracurvas, precipicios, selva, cocoteros, cacaoteros, palmeras varias y paisajes increíbles. Pasa Tortuguilla, Baitiquiri, Maqueicito, San Antonio del Sur, Imías, Cajobabo, Playitas, Altos de Cotilla y Cabacú, hasta llegar.


Por momentos llovizna, en otros llueve. A veces fuerte. No es un camino, es una experiencia mística. Poco antes de llegar siento que, como pocas veces en mi vida, ya el mero camino valió la pena. Desde adentro me crece la sospecha de que la vida entera sea así.





Llegamos a Baracoa, a horario, a la parada del Transtur, en el parque del centro. 



Baracoa fue la primera fundación española en Cuba, cosa que sucedió el 15 de agosto de 1511, por lo que es llamada la Villa Primada. En la cercana playa de Duaba desembarcaron los hermanos Maceo en 1896, en la campaña de la finalmente exitosa tercera guerra de independencia. Bastante cerca desembarcaron pocos días después el general Máximo Gómez y José Martí, en Playitas.



Durante las primeras década del siglo XX, Baracoa fue postergada dejando decaer sus sistemas de aguas, electricidad y red vial, por lo que se la llegó a llamar la cenicienta de oriente. Luego del triunfo de la revolución comenzó un sostenido intento de revertir esa decadencia. Actualmente cuenta con casi 90.000 habitantes.


En la parada, una sorpresa: alguien me espera con una pancarta con mi nombre: Es Yamilé Selva Barthelemy, mi hospedera, a quien Armando le pasó mis datos. Nos lleva un bicitachero hasta la casa, que es muy bonita y bien arreglada. Me presenta a Ramón, su marido, quien promete mucha charla política. Pactamos el desayuno y una comida en alguno de los cinco días que voy a estar aquí.

A la derecha el parque infantil, un poco más atrás la casa de Yamilé y Ramón, de dos pisos, rosada y mostrando el quincho debajo del cual se desayuna. Al fondo, sobre la sierra, la fortaleza del Castillo del Seboruco
Dejo la mochila y los bolsos en la pieza, que tiene una hermosa vista al mar dado que entre la casa y el malecón dista una sola cuadra y hay en esa manzana sólo un parque infantil. Me llevan a la terraza para mostrarme, orgullosos, el lugar en donde voy a desayunar. La vista del Atlántico es impactante. 
Terraza de la casa, en donde desayunaba todos los días. Al fondo, su majestad.
Salgo a almorzar, pero antes paso por Infotur y consigo un mapa y una mala noticia: No están saliendo micros para Maguana por falta de turistas. Supongo que no conviene ir a lugares tan chicos y alejados como Baracoa en temporada baja. 


Luego me llego hasta la Pizzería La Baracoesa, estatal. Almuerzo una pizzeta con huevo (algo así como la ‘picarona’ o la ‘cargada’) a 8 m/n y una cerveza por 20. Dejo 12 de propina y la moza casi se me tira encima. Me manda onda, se ofrece a acompañarme a comprar agua cuando le pregunto por algún comercio. Su compañera de trabajo viene atrás y me ruega que me lleve conmigo a su colega para mi país. No me atrae mucho la niña, pero me sube la autoestima.


Voy al alojamiento y duermo una siesta. A la tarde voy a la playa del pueblo que no es muy buena: Predomina el canto rodado. Me baño en un mar bastante bravo. Saco fotos, pasa un artesano y me convence de comprarle  artículos de madera, en virtud de una caja que no se deja abrir fácilmente y un finísimo mortero de maderas preciosas, del lugar. Vuelvo caminando algo así como dos kilómetros hacia el centro, pasando por el fantasmagórico estadio del que el mar está pronto a dar cuenta.
Playa del casco urbano de Baracoa
Estadio de Beisbol Manuel Fuentes Borges, amenazado por el mar

Estadio Manuel Fuentes Borges, vista frontal

A la noche salgo a pasear, paro un rato en el Parque Central y se me pega un punk, bastante cargoso. Hablamos de música metálica y sospecho que tiene intenciones de que le garpe algo. Mala suerte, flaco. Me le escabullo y me voy a dormir.

21/05 (viernes)

7.45 Desayuno en casa de Yamilé y resulta ser una comida faraónica: Café, leche, cacao, queso, pan, huevos fritos, piña, batido de mango, mango, mango blanco, guineo (plátano), mandarina, manteca, leche chocolatada y miel. 


Hago un arqueo de fondos: Resulta que tengo para gastar algo así como 125 CUC (unos 140 dólares) por día. Una barbaridad.



Le pregunto a Ramón sobre cómo llegar a la playa Maguana, distante unos 18 kilómetros. Me recomienda alquilar una bici con uno de sus vecinos. La bici cuesta 4 cuc por día. Llego en 2 horas y media, lentísimo a causa del camino en malas condiciones y de montaña y de un cruel sol de mediodía. Por cerca de 20 minutos no puedo hablar de lo agitado y cansado que estoy. Compro dos pomos (botellas) de agua de 1.5 litros. Me baño en el mar, es la mejor playa que he visto hasta ahora, tiene arena amarilla y un arrecife a unos 70-80 metros que suaviza el oleaje y permite que la arena perdure. 

Maguana: Vista hacia Moa

Apenas si se nota el arrecife, la ola que rompe, como a 70-80 metros. Hacia la izquierda el Coco "Wilson".

Maguana: Vista hacia Baracoa
Me vuelvo a las 15:00 horas, sin comer nada del cansancio y porque tengo miedo de demorarme mucho en la bicicleteada. Encima, está tronando pero para mi sorpresa demoro de regreso apenas 1.5 horas. La última parte del camino la hago bajo una llovizna (‘cisniendo’, diría Elaida, la bayamesa). 


Me como dos riquísimas bochitas de helado en la cremería (heladería) estatal por 4 m/n (dejo 16 de propina!). Descanso un poco en mi habitación, me baño y salgo. Paso por la peluquería y por primera vez en 15 años me corta el pelo otra persona que no sea yo. ¡Y me hago afeitar! Elaida estaría contenta. Ahora a ‘almorcenar’ porque, en definitiva, no comí nada sustancioso. Estoy antojado de spaghettis con camarones y voy a un paladar del boulevard. Me doy cuenta de que están cartelizados: Todos tienen los mismos (altos) precios. Me fajan 4.5 cuc por un platito de espaghetti con camarones (1.5 cuc más por el refresco) exactamente igual al que en otros lados pagué 1.5 y me le quejo a la moza que con total descaro me dice que la diferencia de precios es porque ellos no son estatales. Con razón están vacíos. De bronca me voy a comer una pizza a la Baracoesa: por 8 m/n y 20 m/n de cerveza (poco más de un cuc).

25/05 (sábado)

7.00 Desayuno en la terraza y charla con Ramón, quien se autodeclara 'cónsul argentino en Baracoa' y militante Kirchnerista. El desayuno es el mejor hasta ahora: Piña, mango, guayaba, mango blanco y plátano (guineo), queso, pan, huevo frito, batido de guayaba, café con leche y … leche chocolatada con cacao del lugar.

Voy a navegar un rato por internet en Etecsa (empresa estatal de telecomunicaciones) al precio habitual de 6 cuc por hora. Es aún más lento aquí que en otros lados.

Me voy a Playa Duaba en la bicicleta (Raleigh con cambios Shimano, bastante buena). La playa es de canto rodado y el mar es tan fuerte que te pega cascotazos en las piernas. Malísima, la peor hasta el momento y me voy antes del mediodía. De regreso, paro a tomar un refresco en El Turey.


Playa de Duaba, de canto rodado.
Me voy a almorzar en otro restaurant estatal: pescado con arroz moro, ensalada de pepinos y vianda hervida (guineo). 20 m/n del pescado, 8 del arroz y 5 de la ensalada (total: 33 m/n). Refresco (gaseosa de limón) de 1.5 litros: 25 m/n.

Catedral de Baracoa, la primera de Cuba.

Edificios sobre el malecón.

Sede del gobierno local
Vista del malecón de Baracoa
Me acuesto a dormir una siesta. Al levantarme voy a la Casa del cacao y pido un chocolate con leche caliente y 6 bombones. Me sale 4.6 cuc y la trigueña que atiende es por demás de amable. Luego hago una caminata, paseo por el parque. Obtengo la lectura del gps de la casa de Yamilé: 20°20’57.5” N y 74°29’45.8” O.


Las calles de Baracoa tienen un encanto oscuro, un aura espectral. Uno casi puede sentir los espíritus de Martí, Maceo y tantos patriotas que por aquí pasaron, iniciando el sueño de la casi definitiva libertad finalmente alcanzada. Uno cree percibir el eco del grito del coronel Ruenes al plegarse a los independentistas. Por aquí anduvo, también, Cristóbal Colón y dejó la Cruz de Palma hace ya cinco siglos. Baracoa es y no es Cuba: La representa, la engloba, mientras la niega para luego llevarla al extremo. Baracoa es la capital de la lluvia, con sus tibaracones inéditos, y tambien la sede del cacao, de la selva tupida, del coco y el café. Y de la Fábrica de Chocolates que fundó el Che...
Otra calle baracoesa encantada.
Siendo Ministro de Industria, el Che impulsó la creación en 1963 de la Fábrica de Chocolate de Baracoa, aprovechando una de los más importantes productos locales.
20.09 Hablo a Bayamo con la tarjeta Etecsa que me regaló Alfredo. Es el cumpleaños de Elaida y la felicito, le mando besos, la extraño. Ella me dice que Segundo pensaba que yo le iba a dar la sorpresa de aparecerme, pero al mismo tiempo me dice que sabe que estoy muy lejos. Se ve que alguna ilusión tenía. Asiento, es así, es muy lejos. Lo siento.

22 hs. hora de acostarse, algo apenado, nostálgico.

26/05 (domingo)

7.00. Desayuno y charla en la terraza con el señor cónsul argentino en Baracoa (AD: autodenominado). Llueve. Bastante. No tenía planeado nada así que voy a hacer internet en Etecsa. Escribo 'Imaginemos (Eres Cuba)'.

Voy a almorzar a La Baracoesa: Pizza con pescado + spaghetti napolitano + 2 refrescos: 32 m/n. Le tomo un poco el pelo a la moza (otra) porque cuando la llamé por segunda vez, para pedirle el espaghetti vino con la cuenta. Tiene razón Luciana (mi sobrina que llevaba a ese momento más de 4 años en Cuba), son re estructurados.


Luego de la siesta intento una visita  al museo Matachín, pero cierra los domingos a las 12.00. Loco: pónganse de acuerdo, unos no abren los lunes, otros los domingos cierran antes. Abre de lunes a sábado de 8-12 y de 14 a 18. Puedo ir mañana. Aprovecho para ir a reservar el pasaje a Santiago por Viazul para el martes a las 14.15 que se supone va a llegar a las 19.15 a Santiago. Hago de tripas corazón de que los forros no lleguen con más de 2 horas 45 de retraso y me impidan tomar el colectivo Santiago-La Habana que sale a las 22.00 hs.



Al regreso vuelvo a la Casa del Cacao y esta vez tomo un chocolate con leche, frío. Más bombones, compro una tableta de chocolate con almendras para llevar. La atenta moza (dependienta, se le dice en Cuba), no es la misma que en la visita anterior pero igualmente es profundamente amable me enseña, ante mi inquietud, cómo son las semillas del cacao. Pruebo una, tiene un sabor que recuerda vagamente al de la nuez con un suave regusto a cacao y consistencia un poco como de aserrín de madera, y me regala 4 más. Decido traerlas a Santa Fe para que las conozcan mis hijos.

27/05 (lunes)

6.43 Desayuno y charlas con Ramón (en un momento me dice ‘usted está cubanizado’, sic, me pongo orgulloso porque amo a Cuba). Voy al Cadeca (Casa de Cambios) para vender  € 250 (315 cuc) según cálculo de últimos gastos hasta el regreso, (los cálculos resultarían casi exactos). 


Alquilo una moto por 25 cuc, una jialing de 50 cc, aunque bastante potente. 

Mi corcel baracoeso.
Me voy 30 km hasta Parque Humboldt por el mismo camino de Maguana (¡más allá está peor!) y tomo el paseo en bote por la bahía por 6 cuc. No vale mucho la pena y, encima, el botero no me avisa de los manatíes que había allí en la bahía, ni los busca. 


Otro paraíso: El camino al Parque Humboldt

Entrada al Parque Humboldt, busto de Alejandro von Humboldt

Bahía de Taco, refugio del manatí
Luego, al pasar por Maguana me quedo a gozar de la playa y esta vez la disfruto más, sin tanto manguero que rompa las bolas como la primera vez. Claro, salvo paradojalmente el que ofrece los mangos, que lloriquea porque no puede comprarse zapatos. Le doy 1 cuc ... ¡y lo echo hasta el 2015! Me tomo un agua en el barcito de la entrada, pero no tiene absolutamente nada para comer. Ni siquiera jamón y queso para un 'sanguche'. Se lo adjudica al corte de luz pero me parece que el dependiente es un poco vago.


Regreso a Baracoa 18 hs trayendo a un laburante del otro barcito, que me pide el aventón. En el accidentado trayecto se queda un momento mudo por la velocidad que imprimo y el 'gambeteo' experto pero impresionenate que hago con los innumerables pozos del camino, linderos muchas veces a algún precipicio. Llego a Baracoa, descanso, me baño y luego me voy a cenar en Casa Tropical: Pescado (pargo, supongo) en leche de coco con arroz con vegetales y viandas fritas (chicharritas -¡ufa!, prefiero el plátano maduro: plátano verde rebanado finísimo; no hay como los plátanos maduros fritos) y creo que jugo de guayaba de beber: 9 cuc en total.


28/05 (martes). 7.15 hs.: Desayuno. Cargo nafta en el servicupet (estación de servicio) de la entrada del pueblo. Luego de mucho preguntar y perderme llego al Museo Arqueológico (vale la pena), saco fotos desde el mirador.

Sendero hacia el museo.

Vista de Baracoa desde el mirador del Museo Arqueológico
Luego paso por el Fuerte Matachín. Me pregunta el historiador si soy Cubano. La mimesis se completó: asumo que soy un cubano de pasaporte argentino (esto me lo guardo para mí), así como Ramón se declara cónsul argentino en Baracoa.
Fuerte Matachín
La buena Jialing a las puertas del Museo Matachín
Almuerzo con el ‘cónsul argentino en Baracoa’ (AD): Arroz con camarones, chicharritas y ensalada:  6 cuc. Uso la soda que queda de las que compré el primer día.


A las 13.15 me voy hasta la terminal, transportado por el mismo bicitaxista que me llevó el primer día, muy atento, buen conversador, me lleva la mochila para el preembarque. Nota mental: 'no todos los bicitacheros son forros'. Me recomienda que tome un refresco en el hermoso bar de la fortaleza de La Punta mientras espero que salga el colectivo.




El Viazul sale a horario con destino Santiago de Cuba y, más milagroso aún, llega a horario.



Esteban Cámara
Basado en el diario de viaje.
Fotos de Esteban Cámara.

miércoles, 26 de junio de 2013

Vilma Espín

El 7 de abril de 1930, nacía en el seno de una familia de Santiago de Cuba, Vilma Espín Guillois, la segunda de seis hermanos (Liliana, Vilma, Nilsa, Iván, Sonia y José Alejandro. Sus padres fueron José Espín y Margarita Guillois, quienes basaron su familia en el afecto y el respeto mutuos y dirigieron sus esfuerzos en la transmisión de sólidos valores éticos, amor al estudio y a la lectura y una mente abierta, carente de tendencias de discriminación.


Cursa los estudios primarios en la Academia Pérez Peña y los secundarios en el Sagrado Corazón graduándose como Bachiller en Ciencias en 1948. Ingresa luego en la Universidad de Oriente en pleno período de lucha de la misma por el reconocimiento de autonomía, por la mejora de sus cátedras y conjuntamente con el establecimiento de las luchas estudiantiles, participando activamente lo que motivó que, en nuestros días, el centro de estudios la evaluara como 'estudiante integral'.

De gran apego al estudio y gusto por la física, la química y las matemáticas, no por ello descuidó el cultivo de lo físico, destacándose como jugadora y ocasionalmente capitana del equipo de volleybol de la casa de estudios, cuyos cuadros, no casualmente, se llamaban Los Mambises.

Asimismo, se dedicó a la actividad musical, integrando el coro de la universidad, expresión de su pasión inagotable por el canto y el ballet.

En quinto año de la Universidad, Vilma escribía: "Pero sobre todo me gusta la Universidad  por la fraternidad que existe entre todos sin importar las diferencias de raza, credo u opinión"
Apenas producido el golpe de estado de Batista, Vilma concurrió a la Universidad para protestar y manifestar su repudio al atropello. Por lógica, ingresa al Movimiento Nacional Revolucionario liderado por Frank País.

Luego del frustrado golpe revolucionario al Cuartel Moncada, Vilma, sabiendo que allí se torturaba y asesinaba a los rendidos se presentó en una de las postas exigiendo ver a los valientes en un arriesgado y espontáneo acto. Su casa, como muchas casas santiagueras se abrió para refugiar a los perseguidos por la dictadura de Batista. 

Fachada de la parte de la guardia del cuartel que todavía muestra las huellas de los disparos. Foto: esteban Cámara
Con el tiempo se convertiría en una de las principales colaboradoras del revolucionario Frank País quien decidió incorporar a su partido ahora denominado Alianza Nacional Revolucionaria al movimiento 26 de Julio de Fidel Castro. 

En los primeros momentos de la lucha de Sierra Maestra, Vilma funge como enlace entre los elementos urbanos de Frank País en Santiago y los combatientes de la selva. Luego, se incorporaría permanentemente a las acciones militares en el II Frente oriental Frank País, al mando de Raúl Castro. 

Con Celia Sánchez.
Vilma ... o Alicia o Mónica o Déborah o Mariela, como se llamó en medio del peligro de la clandestinidad.
Entre los combates, le quiso contar a su amiga Asela de los Santos que estaba de novia con Raúl, pero ésta le dijo: 
-Sí, ya sé que tú y Raúl están de novios. 
-¿Y cómo lo sabes? 
-Porque todos los compañeros nos hemos dado cuenta de que están enamorados.











Fue madre de cuatro Alejandro, Nilsa, Mariela y Déborah (éstos dos, los que usara de alias) y abuela de ocho. Le decía jocosamente a una amiga que de alguna manera cumplió el deseo de Raúl, de ocho niños, alcanzando ése número pero de nietos.

Luego del triunfo, entre sus múltiples labores funda la Federación de Mujeres Cubanas, entendiendo que la lucha de la mujer era una parte inescindible de la lucha por la liberación social.

Edición especial del órgano de comunicación de la  Federación de Mujeres Cubanas de agosto de 2007
En su práctica abogó por abolir la discriminación, promover la igualdad de géneros,  la educación sexual y el cuidado y estímulo a los niños.
Su sonrisa abierta y diáfana, imbatible.
El 18 de junio de 2007, fallece de cáncer. 



Un poco de homenaje poético

Una azucena, un jazmín

Supe que Vilma se fue
al paraje de la gloria,
a trazar surcos de historia
junto a Frank , Celia y Haydée.

Silenciosamente iré
a suplicarle al jardín
una azucena, un jazmín
y rosas multicolores,
para acostar entre flores
tu recuerdo, Vilma Espín.

Tomasita Quiala

Vilma vive

Vilma - tú no te has ido,
es mentira de la muerte,
que como no te ha vencido,
tiene celos, simplemente.

La muerte que sigue haciendo
su fatídico deber
no sabe que tú muriendo
estás volviendo a nacer.

Pues, sigue muerte creyendo
que has terminado con ella,
¿estás ciega?, no estás viendo
que irradia como una estrella.

Leovigildo Santos

Vilma no murió, su sonrisa asoma tímidamente en la de Mariela, su hija. Y en su lucha de género late el vigor de esos genes indomables.




El Memorial Vilma Espín puede ser visitado en calle Sánchez Hechavarría No 473, Santiago de Cuba, a pasos del Parque Céspedes. 


Esteban Cámara
Santa Fe, junio de 2013

jueves, 20 de junio de 2013

El extraño efecto de playa "Las Coloradas"

15/05/2013. Llego desde Bayamo  a las 12.25 hs a la terminal de Niquero en el tercer camión (había salido a las 7.45 y habìa tomado uno para llegar a Manzanillo, otro desde allì a MediaLuna y el ùltimo hasta Niquero) y me anoticio de que la guagua para las coloradas salió a las 12 (7-12-17 hs). Si el anterior camión no nos hubiera fallado (nos dejó en Medialuna, no en Niquero, el traidor) hubiera llegado a tiempo.  Me doy cuenta de que va a ser casi imposible llegar hasta la Playa Las Coloradas. 
Hago una caminata por el pueblo buscando taxi y, al querer sacar una foto, descubro que me olvidé la memoria de la cámara en la notebook, pero tengo el bolso de la misma y allí hay otras tres memorias, una de ellas de 8 gb. La coloco y sigo sacando fotos de Niquero. 
Pintoresca casa en Niquero. Foto: Esteban Cámara
Veo una ‘chopi’ (tienda, 'shopping') en un hotel grande y entro a comprar agua, creo que consigo soda de 1.5 lt. Hay dos empleados, uno de mediana edad y una joven y robusta mulata. El hombre me pregunta qué pienso de Cuba, supongo que esperando que hable mal. Le digo que me gusta y por qué. Se queda un poco cortado y le voy explicando lo de los niños cuidados, que no andan mendigando, bien vestidos y alimentados, de la salud, la educación y la seguridad. Empieza a asentir conmigo, se pone contento y se revela como gran defensor de su patria. Me preguntan si paro allí y les cuento mi drama: Hice seis horas de viaje desde Bayamo y no puedo llegar hasta Las Coloradas. La niña se ofrece a buscarme taxi, sale casi corriendo hacia afuera. No consigue, va de aquí para allá, afanosa. Este tipo de cosas sólo ocurren en Cuba, les aseguro. Luego de mucho esfuerzo de mi entusiasta y espontánea aliada viene un viejo automóvil Lada (planos de fiat 1500 hecho en Rusia) con un chofer adolescente y pactamos el precio, sin espera, sólo llevar, esperar para sacar un par de fotos y traer: 14 cuc. La joven, radiante de haber ayudado, me saluda desde la puerta de la chopi. Este es el pueblo de Cuba.

Hotel Niquero. Abajo, en la esquina, la chopi de la morocha atenta. Foto Esteban Cámara

En la ruta el chofer, ‘Oscarito’, se presenta y se dice ferozmente apolítico, pone distancia, cortante ('ni de Obama ni de Fidel'). Al manejar se muestra sumamente prudente con los ciclistas y eso me llama la atención. Frena por completo si va uno en la ruta y con su mismo sentido y por el otro carril viene otro vehículo, cualquiera sea. Me llama la atención. Claro, son las leyes del tráfico, respetadas a rajatabla. Eso es lo que sorprende, como antes en el chofer de Santa Clara que nos llevó a Cayo las Brujas, el respeto riguroso, a consciencia. Pasamos por Belic y llegamos a la playa Las Coloradas, una playita angosta. 
Entre Belic y Las Coloradas, el mar caribe se acerca a la ruta. Foto: Esteban Cámara
No llevé short de baño pero de la alegría me meto a ese cálido y amistoso Caribe con medias y todo. Apenas puedo sacarme las zapatillas, ansioso. 
Mi alegría me sorprende, me embosca, me ahoga, me salva y me envuelve con su infinita ternura: Allí desembarcaron hace más de 56 años, un dos de diciembre, Fidel, 80 revolucionarios y un ser tan puro, tan de pura luz que les dio miedo a los falsos dioses y sus esbirros. 
Oscarito me saca fotos, se ríe de mi alegría de niño de 52 años. ¡LLEGUÉ!, como hace años a La Sagrada Familia, aunque esta vez no lloro. 
EC en playa Las Coloradas. Foto: Oscarito
Pasando esa punta del final, hacia el Este, fue el desembarco. Foto: Esteban Cámara
Vuelvo a subir al auto con las medias y el pantalón de rugby de gabardina mojado. Oscarito, que se había manifiestado  apolítico, decide llevarme al lugar exacto del desembarco, donde hay un museo y está la réplica del Granma. Por su cuenta, sin que se lo pida. Saco más fotos. Hoy es otro día glorioso. Oscarito parece un poco menos apolítico a cada momento: Mi alegría es tan invasiva que creo que lo contagió a este cuasi niño, chofer y mecánico, de overall manchado.
Réplica del Granma en Playa Las Coloradas, en el lugar por el que subieron  a la sierra Fidel y  los demás. Foto: Esteban Cámara

Volvemos a Niquero y Oscarito, comedido, trata de conseguirme pasaje en un Transtur que ve llegar de Santiago para Bayamo. No lo logra, doy fe que lo intentó. Nos saludamos y le pago agregando una pequeña propina. Me pide que cuando vuelva lo busque, se lo ve feliz, contagiado de mi ánimo nostálgico y alegre, revolucionario. A veces basta una pequeña chispa para el contagio y que salga a flote lo mejor de la gente.




Esteban Cámara
Bayamo, Granma, mayo de 2013

Bailarina

Cuba es una aventura que parece que va a terminar
horrible.
Y termina bien.

Cuba es una equilibrista
Quimérica
Mitad bailarina, mitad caimán.

Es imposible, dijo el Sapo.
Pero la quimera llegó al final de la cuerda.

Cuba
tal vez tenga una luz muy pura que la guía.
Esa estrellita dorada que creyeron apagar
en Bolivia.


Esteban Cámara

Baracoa, 30/05/13



Cosas más difíciles, casi imposibles, hemos hecho.
Otras más modestas nos han eludido.
Sólo una cosa puedo prometer:

                                   Mi compromiso.


Esteban Cámara, Baracoa, 30/05/13



Instrucciones para llegar a la casa de la tía Patri en Playita Baracoa (LH) desde Centro Habana, a lo cubano:

Tomar máquina a Paradero de playa (plaia), puede ser desde Neptuno y Consulado, una pequeña terminal: 20 m/n.

De paradero de plaia a Baracoa, buscar otra máquina que vaya para esos rumbos (Santa Fe - Baracoa): 15 m/n.


Bajarse en primera parada (Baracoa-Hollywood) y caminar hacia el mar. Al llegar a la última calle preguntar a una jovata que viene caminando para arriba, con cara de malcogida y que seguro la conoce, porque Baracoa es re chiquita y todos se conocen. Y la jovata te dice hasta el color del sofá de la tia patri y cómo le sale el arroz congrí. 

Golpeá la puerta y subí, directamente, que es gente amiga.

Esteban Cámara
CentroHabana, La Habana, Cuba-Santa Fe, Santa Fe, Argentina
Mayo-Junio de 2013

lunes, 17 de junio de 2013

Imaginemos

Imagínate que vives en una pequeña islita en el medio del mar.

Imagínate que tienes de vecino a un gigante que te agrede contínua e inmerecidamente.

Imagínate que eres pobre, pero que a pesar de eso tienes a tus niños limpios, bien vestidos y alimentados y que les espera la universidad. A todos ellos, sin importar el lugar o la familia en la que hayan nacido.

Imagínate que el cuidado que les das a esos niños es el mejor del mundo. Todo está soñado, todo está pensado para ellos, para tus niños. Nadie va a ver en tus humildes calles, ni en las más humildes, un niño descalzo, mal vestido o desatendido.

No imagines más:

                                   ¡ERES CUBA!



Esteban Cámara

jueves, 13 de junio de 2013

Recomendaciones para un viajero proletario en Cuba

Actualización 1ra.: marzo de 2015
Versión actualizada al 24/01/2019). 

En 2010, creo, por sugerencia de mi hermana empecé a planear un viaje a la hermosa isla, la tierra de la revolución, la patria adoptiva del Che. Viajé el 19 de abril y regresé el 2 de junio de 2013.


Desde un principio mi viaje no iba a ser el típico viaje del turista burgués, comodón, ése que mira el paisaje y la gente desde detrás de la ventanilla de un taxi refrigerado. Ése que nunca se inmiscuye en la historia, que por las dudas dice que 'NO', que frunce la nariz frente a lo que no comprende, o sea a casi todo. Ese casi idiota que baja del aeropuerto y se va a los cayos, a los hoteles europeos que quedan adonde termina la arena de las playas. Que sólo habla con los conserjes de esos hoteles de gran turismo, generalmente gusanos. O habla con el mozo o con el chofer del taxi. Y que si viajó soltero le pide a alguno de éstos que le lleve una jinetera. O jinetero.

No, obvio, yo no quería eso. Yo quería zambullirme en el pueblo cubano, más que en el mar. Quería caminar la calle, quería sudar con los otros peatones. Quería entrar en las casas cubanas, verlos preparar el alimento y que me enseñen a hacerlo como ellos. Quería ser parte de la historia, no el 'carapálida' que la mira como del otro lado de una pantalla. 


A eso defino como 'viaje proletario'. Proletario no refiere a costo monetario, no quiere decir "barato", aunque lo sea. No, derivado de la lógica social y de mi ideología, quiere decir lo opuesto a burgués, lo opuesto a hedonista y cómodo. Quiere decir, investigar, palpar, oler, ver de cerca, transpirar, hacer. Y participar, en lo posible, de la historia del pueblo y sus problemáticas.

Bien: Primero, reservé hotel en La Habana por la página de internet cubana (ya verán la casa y los datos en los 'Recomendados'). 

Ah, en primer lugar: Recopilen toda la información posible de internet antes de viajar: Mapas, direcciones, carguen los mapas de Cuba en el GPS ANTES del viaje. Yo pretendì hacerlo estando en Cuba (tenía un celular android con gps), pero es imposible por la falta de wifi y los costos del roaming de conexiones de datos. Igualmente, al llegar a cada ciudad, una de las primeras cosas que deben hacer es preguntar por INFOTUR, fundamentalmente para pedir el mapa de la región y, adicionalmente, sugerencias de paseos, visitas y tours.

Seguro médico

Éste es OBLIGATORIO para entrar, no para sacar la visa. Opté por el de ASISTUR, el seguro médico cubano. Al entrar al aeropuerto hay una oficina de ASISTUR que yo omití, pero donde podría haber sacado el seguro. Una de mis razones para tramitar el seguro de ASISTUR era no financiar con las aseguradoras privadas, esos tiburones internacionales del aseguramiento (con perdón de aquellos nobles escualos). De todas maneras, la atención es la misma porque en Cuba no hay prestación de salud privada (¡que te suele privar de salud!). El otro motivo era el costo. Los seguros privados (repito, es la misma prestación que con Asistur: 2.50 Cuc por día) cuestan entre el doble o el triple, en dólares, que el de Asistur. O sea que si usted, compañero, contrata un seguro privado, le está regalando la mitad o dos tercios (¡o más!) a algún financista internacional. Con este simple expediente (iba a estar 44 días) me ahorré unos 220 dólares (un Cuc, la moneda convertible cubana, equivale a 1.1 dólar), o más.

Viajé a Bs. As., a la embajada cubana y saqué la visa cubana (90 pesos argentinos, cerca de 16 u$s), unos días antes del viaje. Si bien existe la opción de sacar la visa mediante un intermediario, teniendo en cuenta lo del seguro médico (no contratado previamente) decidí hacerlo personalmente, declarando la intención de adquirir el seguro de Asistur. Tengan cuidado porque en la  agencia de viajes suelen decir que es obligatorio el seguro para tramitar la visa y termina saliendo muy caro adquirir el seguro de alguna multinacional. Esto era mentira porque sólo hay que manifestar que se va a adquirir el seguro de Asistur al llegar. 

Pasajes


Hoy en dìa convienen COPA (suele tener menores demoras en trasbordos) o Cubana (vuelo directo, pero casi imposible de conseguir).

Moneda


En Cuba circulan dos monedas: el Cuc (convertible) y los pesos moneda nacional (cup). Cada cuc vale $ 24 m/n. Conviene cambiar de a 200 dólares y, de los cerca de 180 cuc obtenidos, cambiar 20 a moneda nacional (480 m/n).

El cambio de divisas se puede hacer en las Cadeca (casas de cambio, oficiales), ubicadas bastante estratégicamente en los sitios turísticos, las que tambien te proveen, a pedido, de la moneda nacional. Funcionan TODOS LOS DÍAS (como aprendi, lamentablemente, casi a la vuelta). Tambien hay 'arbolitos' (cambio no oficial) en las cercanías de éstas. Y también se puede cambiar divisas en bancos como el Banco de Crédito y Comercio, aunque no se puede comprar pesos moneda nacional en ellos (o al menos yo no pude).


Era preferible hace unos años llevar euros o dólares canadienses porque al dólar yanqui se le aplica un impuesto de 10 % (debido al bloqueo estadounidense). Por cada 100 dólares estadounidenses daban unos 87.5 cuc, mientras que por cada 100 Euros te dan unos 125 cuc. En este momento eso no ocurre, pero en cualquier momento vuelve, hay que estar atentos. ¡Importante!


Es imprescindible, aunque no es difícil, aprender a distinguir ambas monedas locales, cuc y m/n. Hay un tip: los pesos moneda nacional (billetes de arriba en la imagen a continuación) tienen caras de personas, mientras que los cuc (billetes de abajo), tienen edificios o estatuas y un diseño más aséptico, parecido al del euro.




Esto de la doble moneda está por cambiar, manténganse al tanto.



Origen:


Artefactos eléctricos (¡IMPORTANTE!)

Hay que tener mucho cuidado con las clavijas de conexión eléctrica que cada uno usa en su país para recarga de nuestros aparatos (notebook, netbook, celular, cámara de fotos, tablet). Nadie querrá quedarse sin carga en su cámara, por ejemplo, a los tres dias de iniciado el viaje (a mí estuvo a punto de pasarme y es espantoso). Tengamos en cuenta que en los doscientos países del mundo hay decenas de posibilidades diferentes.


Para empezar, Cuba usa varios sistemas diferentes:



Nema 1 o tipo A de dos polos (el más usado)



Archivo:A plug.jpg 

Es el que tiene dos patitas planas de cara paralela.También se usa en EEUU. México y Perú. Si no es el que poseen las clavijas de carga de sus equipos electrónicos ¡LLEVEN UN ADAPTADOR!.


También van a ver el Tipo B, NEMA 5, de 3 polos, usado principalmente para conexiones de aire acondicionado. 



Archivo:B plug.jpg




Es usado también en Estados Unidos, México y Perú. Dicen los cubanos que "la (toma de) tierra en Cuba no se usa", jeh, un chiste para entendidos en economía y realidad cubana (el 40% de la tierra cultivable en Cuba no se utiliza porque la gente no quiere trabajar el campo, mas allá de los intentos del gobierno por incentivar lo agropecuario). Yo no diría que se lleven un adaptador para este tipo de enchufes, porque los aparatos que un viajero carga habitualmente (celulares, cámaras, tablets y note o netbooks) no requieren de toma de tierra.



Finalmente, y muy común en hospedajes y hoteles de turismo para extranjeros, es el europlug o tipo C.



Usado en Europa, principalmente. Si bien tal vez no sea imprescindible, yo recomiendo que se lleven algún adaptador para este tipo de tomas. Por si las moscas...



En el caso específico de mi país, Argentina, una de las maldades que nos hicieron los que nos gobernaron en los noventa fue cambiarnos los adaptadores tipo C por los Tipo I, 


Archivo:I plug.jpg

AS 3112,  de patitas planas (fase-neutro) en ángulo y de 'tierra' plana, solamente usados por ... ¡AUSTRALIA y NUEVA ZELANDA! Juajjajajajajajajaja. Si bien en las casas argentinas la prudencia optó por mantener los tomas múltiples C-I, en los aparatos tecnológicos prima casi exclusivamente el uso de clavijas I. Todavía recuerdo con horror la cara de extrañeza ("¿quéseso?") de los vendedores cubanos de artículos eléctricos en candongas y chopis cuando yo les preguntaba si no disponían de un adaptador para mis estúpidos enchufes "australianos". ¡Andà a saber quién se benefició con las clavijas de canguro!



La única solución que encontré en el 2013, luego de buscar infructuosamente por La Habana y Santa Clara (me miraban como un loco) fue hacer atar un cable a los terminales de las clavija de mi celular y notebook (el cargador de la cámara de fotos afortunadamente venía con terminales tipo A, de patitas planas paralelas sin "tierra") y al extremo del cable una clavija macho tipo B (o sea, patitas planas paralelas con toma de tierra). Al poco tiempo, gracias a la aclaración pícara de un viejito cubano ("en Cuba, la tierra no se usa"...) pedí prestada una pinza y le retiré la patita destinada a "tierra", porque la mayoría de los tomas en cuba son de tipo A y la patita inútil impedía conectarse. 


Fuente: Wikipedia


Voltaje: en Cuba el voltaje predominante es 110 voltios de corriente alterna, si bien en los alojamientos para extranjeros, por cortesía, puede haber (y suelen estar muy bien publicitado) líneas y tomas de 220 VCA. Esto también es importante tener en cuenta. En mi caso, todos los transformadores para carga de mis equipos portátiles son de admisión múltiple entre 100 y 240 VCA así que no tuve problema. Por las dudas, si el voltaje de entrada de sus cargadores es de 220, tendrán que llevar un transformador de 110 a 220 VCA. Y digo, textualmente, LLEVEN, porque no sé si van a conseguir allá.

Transporte

Hay que tener muchísimo cuidado con el transporte porque los personajes ligados al mismo son terriblemente rápidos y el turista, obviamente no sabe.

El primer transporte, llegado al aeropuerto sale unos 25 cuc en taxi, si uno va para La Habana (otra opción es ir directo para ciudades más o menos cercanas, pero requiere acordar el viaje antes), al menos para Centro Habana o Habana Vieja. No hay colectivo, pasa como a 2 kilómetros del aeropuerto. Se recomienda no hablar con el taxista y tener lo más claro posible adonde uno va. A veces un taxista trucho le ofrece al pasajero bajar y hablar con el del hospedaje. Luego sale y le dice que no hay lugar y lo lleva a otro (con quien estaba en connivencia previamente). No permitan que hable el del taxi, ojo con eso. Hay que tratar de mostrarse bien seguro con el lugar, como si uno conociera y hablar uno mismo con el hospedero.

A continuación se debe tratar de aprender cómo moverse, obviando el taxi ad-hoc, porque si no el costo diario de la estadía se duplica o triplica. En Cuba hay muchos medios de transporte posibles, que paso a detallar:

Transporte Urbano

Bicitaxi: para distancias cortas. Yo recomiendo no usarlos porque suelen ser de los más peligrosos comebilleteras.

Bicitaxis esperando. Foto: Esteban Cámara
Coche de caballos (no en La Habana): son lo más recomendable para distancias cortas y sin apuro. Ojo: averiguar antes adonde tiene que ir uno y adonde tomar el coche (también llamado cativana). Los coches se mueven por tramo con recorridos fijos (se debe aclarar fuertemente que uno no les está alquilando el coche para un recorrido ad-hoc, sino que uno va con el resto del pasaje cubano). Preguntarle a la gente que ya está subida esperando que el coche complete el pasaje (unas 8 personas) adónde va y cuanto cuesta el viaje, es lo más recomendable.

Cativana, Santa Clara. Foto: Esteban Cámara
Mototaxi (furgón, transporte colectivo): similar manejo al de los coches de caballos, suelen llevar unos 6 pasajeros.

Mototaxi, Santa Clara. Foto: Esteban Cámara
Motores (motos): el pasajero va en el asiento de detrás del conductor y son un poco más caras que mototaxis y cativanas, pero más rápidas.

Máquinas: se les dice así a los autos viejos, anteriores a 1959, también llamados 'almendrones'. Se pueden alquilar para un recorrido ad-hoc o usarlos como transporte colectivo a la manera de cativanas y mototaxis. Recomiendo esto último. Alzan pasajeros en sus terminales (suelen haber varias en una ciudad) o en el trayecto. Llevan unos 6 a 8 pasajeros y sirven para trayectos urbanos o hasta de media distancia (pudiendo viajar a más de 100 km del origen).


Màquina, Santa Clara. Foto: Esteban Cámara
Taxis convencionales: taxis más o menos modernos. Cuidado con el precio, acordar con el chofer antes de salir.

IMPORTANTE: Tanto las máquinas como los taxis modernos o los buses deben tener dos calcomanías: una roja (que es la que permite que el vehículo circule, cualquier vehículo) y otra celeste que es la que lo habilita a llevar pasajeros. No suban si falta alguna de las dos.

Calco de pasajeros de un bus
A la izquierda la calco de pasajeros (celeste) y a la derecha la habilitación para circular (roja).
Aquí debo hacer una aclaración importante: en Cuba existe un intermediario en el transporte, llamado buquenque. Es el tipo que ofrece taxis, sin ser él mismo taxista. Es un intermediario - vampirizador. En lo posible, evitarlo y tratar directamente con el taxista, para lo cual es buena táctica alejarse del sitio de captación (salidas de shoppings y de terminales, por ejemplo) e ir directamente a pactar con el chofer de taxi. Si lograr dominar esta técnica les aseguro que se van a ahorrar muchos cuc's. El buquenque es mentiroso, barullero y entre varios de ellos envuelven al turista confundiéndolo e impidiéndole pensar claramente. Les suelen hacer creer que el viaje cuesta mucho, muchísimo más que lo que realmente vale. Entonces, el turista, opta por la "mejor" opción que suele ser una estafa. Una muestra: al llegar a Santa Clara desde La Habana me querían cobrar 10 cuc por llevarme a la Universidad de Ciencias Médicas, a unas 35-40 cuadras (normalmente unos 2 cuc), simulando una confusión con la Universidad Central Marta Abreu (resto de las carreras) que se encuentra a unos 10 kilómetros del centro. 

Guagua (Bus) Urbana: son muy baratos, pero escasos y siempre van superpoblados, por eso el cubano suele optar por las otras variantes. Sabiendo qué línea tomar y adonde bajarse no es problema. 



Guagua urbana. Fuente: www.cubadebate.cu
Transporte interurbano:

Viazul: es la empresa para turistas. No es muy confortable ni  confiable. Yo de 5 viajes por esta empresa tuve 3 con problemas graves. En uno me mandaron al último asiento (que no se reclina y tiene el asiento de adelante que da sobre las rodillas del desventurado que va atrás) a pesar de haber reservado el día anterior, más de 36 horas antes del viaje. Y casi me mandan a viajar parado. Un caos. En otra ocasión (en Holguín) el boletero de Viazul se negó a venderme el pasaje hasta la llegada del bus y luego me ocultó la misma (habiendo llegado yo 1 hora y 40 minutos antes de que pase). Todo eso en connivencia con un buquenque para que yo me vaya en una máquina. A mí no me salió mucho más caro, pero traicionó a su empresa.

Coche de Viazul. Fuente: Blog de viajes, http://www.viajes.net/blog/2009/01/31/moverse-por-cuba/
Transtur: es una empresa para turistas, más confiable pero de menor frecuencia y alcance que Viazul e igual precio. Ejemplo, suele tener un servicio cada dos días mientras que el Viazul es diario o con mayor frecuencia.

Gaviota: es otra empresa para turismo. Suele tener vuelos, también. No la usé mucho porque me enteré de su existencia casi al volver.

Guaguas para cubanos: también llamadas yutong (por el fabricante de los colectivos) o Astro, no las usé en lo más mínimo. Las menciono como posibilidad aunque ignoro si son sólo para cubanos. 
 
Camiones de pasajeros: este es un producto de puro ingenio cubano. Incómodos y lentos (3 horas y media para un viaje de 120 kilómetros), con sistema lechero (paran donde ven un pasajero). A mí me sirvieron muchísimo, sobre todo para cuando en temporada baja no tenés muchas opciones de turismo. Podés llevar equipaje y para viajes de no más de 150 km (¡o más si uno es lo suficientemente resistente por parte de culo y espalda!) son recomendables. Los asientos son vigas de acero en "U" soldadas a ambos lados, con suerte tapizadas, generalmente desnudas, las suspensiones del vehículo son durísimas. El precio es muy barato (unos 20 m/n -0.80 centavos de dólar- por 100 km) y el alcance es bastante masivo: van prácticamente a todas partes.


Camiòn de Pasajeros, Santiago de Cuba. Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2009/07/14/internacional/1247532703.html

Interior de camiòn de pasajeros, Bayamo. Foto: Esteban Càmara
Máquinas: ya mencionadas anteriormente en la parte de transporte urbano. En las mismas terminales en donde se puede tomar un camión, también se pueden ver estos viejos (pero eficientes) vehículos, carrozados para aceptar hasta 6 u 8 pasajeros. Su precio es similar al de los camiones pero son más rápidos y cómodos, aunque de menor disponibilidad.

Una aclaración respecto de las terminales de camiones y máquinas: suele haber más de una, según el destino. En Bayamo, por ejemplo, hay una para Holguín (muy céntrica, pegada al ferrocarril) y otra para Manzanillo y Santiago (cerca de la carretera). En Holguín tambien conozco 3, una para Gibara, otra para Guardalavaca y otra para Bayamo, La Habana, etc..  Casi siempre están cerca de una terminal de buses, al lado incluso. Es imprescindible averiguar a cuál terminal ir.

Otra aclaración: consultar varias veces porque ni los locales saben todas las opciones. Muchos, los más comodones, te dicen que alquiles un taxi, como si fuera barato... Insisto: pregunten todas las veces que sea necesario.

Ejemplo: Yo quería ir de La Habana a Playa Baracoa (no la de oriente, sino la cercana a Habana). La gente de Baracoa me decía (con gran precisión), que me tome una máquina a Paradero de Playa y desde allí, desde esa terminal, otra máquina a Baracoa. En el hospedaje me decían que me tome un taxi. Seguí las instrucciones de la gente de Baracoa (¡la Tía Patri!) y me salió 35 m/n (1.20 u$s). Lo otro no me hubiera salido menos de 25 u$s, supongo. Demora y comodidad similar pero gran diferencia de precio. Pregunten varias veces, háganme caso. Siempre tengan en cuenta que el tipo de viaje que propongo no es para gente que aprecie la comodidad por sobre todas las otras cosas.

Comidas

En general, se puede comer por un promedio de 1,50 cuc (un dólar y medio). Para lograr este costo hay diferentes vías:

Cafeterías/Comidas para llevar: negocios privados que cobran en moneda nacional (no convertible), originalmente pensados para cubanos. Son muy baratos y se puede comer bien, dentro del género minutas.

Comedores del estado en moneda nacional: me refiero a los pensados para cubanos.

Comedores del estado en cuc (junto con otras TRD): si bien aquí el costo es un poco superior. de todas maneras es muy conveniente.

Con los paladares hay que tener cuidado y ver bien los precios antes de sentarse. Hay algunos verdaderamente económicos (aunque superiores en precio a los comedores estatales en cuc-TDR) y hay otros que son, lisa y llanamente, un robo.



Alojamiento



En Cuba encontraran casas en alquiler, alojamientos familiares para extranjeros y nacionales, hoteles del estado y hoteles de grandes cadenas.



Yo me hospedé exclusivamente en alojamientos familiares, en general para extranjeros, salvo un par de lugares de confianza. Los alojamientos familiares para extranjeros cuentan en el frente con una pequeña placa con una especie de sombrilla, como esta:





Suelen cobrar entre los 15 y los 35 CUC por habitación (en Cuba generalmente da lo mismo uno o dos turistas, en cuanto al precio, tener en cuenta esto) y por noche. Generalmente ofrecen desayuno (por entre 3 y 4 cuc) y servicio de comida. A veces son excesivamente pesados e insistentes en ello por lo que creo que conveniente avisarles de entrada si uno no va a almorzar o cenar nunca allí. Es un servicio caro comparado con el almuerzo en cafeterías o restaurantes del estado: 6-8 CUC, contra 2, o menos). La opción de desayuno yo la suelo usar porque ando mucho y me carga de energía para el resto del día. Aparte, es casi imposible conseguir lugar para desayunar fuera de los hoteles y hospedajes.

En cuanto a lo que aclaraba antes, si van a alojarse en pareja, el precio publicado es el mismo que si van solos (salvo aclaración taxativa), o sea PAX doble. Esto se debe a que los alojamientos familiares pagan al estado en concepto de impuesto (una especie de DRI, o derecho de registro e inspección) una tasa mensual fija por cantidad de habitaciones disponibles, sin importar la cantidad de personas que hayan alojado a lo largo del período.

Estos alojamientos familiares están bastante bien equipados, con aire acondicionado y ventilador, generalmente también un televisor. El baño es privado y suele estar directamente conectado a la pieza, aunque hay excepciones. La atención es muy esmerada y solícita.

Ah, me olvidaba que también me alojé en La Habana en el departamento de calle consulado de Jaime, o sea uno del tipo casa particular. Muy buena experiencia, similar a los alojamientos familiares pero sin atención personal, aunque con más libertad (obvio).

Por lo que sé, los hoteles del estado tienen precios similares a los alojamientos, aunque por las quejas que vi por Internet el personal no suele esmerarse lo suficiente. Igual, creo que es una buena opción.

Los hoteles de turismo internacional tienen precios que trepan desde 120 Cuc. No es una opción aceptable para mí (sobre gustos -y bolsillos- no hay nada escrito).

Higiene y otros

Mucho se habla fuera de Cuba respecto de la escasez o incluso inexistencia de productos de higiene: ES FALSO. Simplemente, forma parte de la campaña anticubana de los sectores de derecha, entre ellos y furiosamente embanderados, los empresarios y empleados de las agencias de turismo.

En Cuba, usted podrá comprar productos de higiene personal de altísima calidad y a un precio sumamente accesible (aproximadamente a dos tercios, o menos, del precio de un producto cualquiera en Argentina). Yo compré desodorante, dentífrico y champú fabricados en Cuba y son de los mejores que he usado, hipoalergénicos y agradables.

He escuchado que en las agencias de viajes le llegan a decir a la gente que lleven jabón, champú o biromes para regalar a los 'pobres cubanos', a manera de propina. Es, literalmente, una infamia. Como propina den plata, como en todo el mundo. El pueblo cubano, con sus problemas y las agresiones yanquis que deben soportar desde hace décadas, no es un pueblo miserable, que pasas estrecheces, las pasan, pero mucho mejor que la gente humilde de los países vecinos, pero tienen educación, salud y seguridad a un nivel que los pobres de muchos países considerados desarrollados envidiarían. 

Respecto específicamente de las biromes: a todos los niños cubanos el estado les provee de biromes, sólo que de las que no tienen 'botoncito que retrae la punta'. Para los niños, conseguir de éste tipo, o chicles y artículos infrecuentes en su medio, representa un motivo de alarde frente a sus amigos y compañeritos de escuela. Nunca vas a ver un chico cubano en harapos, pidiendo limosna o revolviendo de la basura para comer (como uno los puede ver a diario en casi todo el resto del mundo).

El desarrollo comercial cubano es, lógicamente, mucho menor que el de cualquier economía capitalista. Pero, obvio: NO HAY CONSUMISMO, y eso no es malo.

Lo que usted tiene que aprender es adónde comprar y eso no es difícil: pregunte y le indicarán la "Chopy" (shopping) más cercana. Allí encontrará desde productos de higiene personal hasta café y otros productos de almacén, bebidas espirituosas, habanos, etc. Hasta productos eléctricos y de bazar puede encontrar allí, claro, siempre teniendo en cuenta el temita del consumismo y la red comercial.  

Lugares recomendados

La Habana

Alojamiento Felicia, Manrique 307 entre Neptuno y San Miguel 1er. Piso Apto. B, Centro Habana, teléfono +53 7 861 9784. 15 cuc CON DESAYUNO (pan, manteca, café, leche, ensalada de frutas, 2 huevos fritos y batido de mango o fruta bomba).

Otro alojamiento: Departamento de Jaime, calle Consulado # 166 entre Trocadero y Colón, 5to piso, Apto 51, teléfono 3335216 (celular). Muy moderno, bien arreglado, completo y còmodo apartamento, independiente, con living, televisión, aire acondicionado, radio, baño, cocina bien equipada, balcón, tendedero en balcón interno, cama dos plazas y cama individual. 25 cuc la estadía. No tiene desayuno pero uno puede cocinar.

Santa Clara

Paladar La Buganvillia, Calle Villuendas (o Calle Zayas) entre Rafael Tristà y Padre Chao, disculpen la imprecisión. Es a la altura del Parque Central (Parque Vidal), al oeste, sobre una paralela a Cuba, en la vereda este y a mitad de cuadra. Actualización: no sé si sigue funcionando.

Paladar La Verbena (Maceo #62, entre Gloria y Buen Viaje), a una cuadra al este de Parque Central.

Holguín

Alojamiento Casa Colonial, de Isabel Sera García. Narciso López 142, entre Aguilera y Frexes. Habitación con aire acondicionado y heladera. El baño está aparte, cruzando un pasillo, lo cual es algo incómodo. El desayuno, muy abundante, cuesta 4 u$s. Gente muy amistosa y servicial que brinda buena información (que no es poco), encima, son revolucionarias...

Gibara

Paladar El Curujey. Para llegar, pregunten, como yo, por el mejor restaurant (pero aclaren que esto no quiere decir "el màs caro") y los van a rumbear para acá. Le dicen también, creo, "el de la terraza".

Guardalavaca
Excepcional playa. Si bien está pensada para el turismo internacional, hay alojamientos baratos en las cercanías, a unas 6-7 cuadras de la playa. Hay comedores estatales de pago en divisas (TRD) cerca, precio moderado.

Bayamo
Alojamiento Villa Balcones, de Vivian y Segundo, Donato Mármol # 266, entre Saco y Figueredo, teléfono 23 421413. Acá no tengo objetividad porque los considero mis hermanos. Sólo voy a decir que cobran 20 cuc la diaria, incluyendo desayuno (muy buen desayuno), buena informaciòn y trato afectuoso. La habitación tiene aire acondicionado y baño privado y se pone a disposición un refrigerador, aunque está en el patio... Desayuno: jugo de mango, café, leche, manteca, huevos fritos, pan, batido de mamey o mango, ensalada de frutas. ¡Y que eche yema!, ¡Que eche yema! (chiste entre Vivian, Rosana y yo).


Comedor El Manegua. Es un comedor estatal, ubicado en calle Perucho Figueredo entre General Calixto García y Carlos Manuel de Céspedes. El lugar está muy bien arreglado y sus precios son muy convenientes (menos de 1 cuc el almuerzo, incluyendo refresco). El menú suele estar limitado a dos o tres opciones.

Paladar Bar Berán. Ubicado en Donato Mármol número 175 (entre Parada y Cacique Guamá) Se come bien y a buen precio, buena atención.

Santiago de Cuba

Alojamiento Vilma Lisette Rosendo y Armando Gonzàlez, San Agustín # 455, entre San Gerónimo y Bayamo, 22 623793. Aire acondicionado, refrigerador, baño en la habitación. Desayuno 3 cuc, estadía 25 cuc. Desayuno: tostados de jamon y queso (2) con tomate, pepino y huevos fritos para agregar, ensalada de frutas, batido de mango, cafe y leche.

Comedor La Esperanza, calle Santo Tomás entre Saco y Aguilera, a metros del Parque Céspedes.

Baracoa

Alojamiento Yamilé Selva Barthelemy, Frank Paìs # 6 entre Flor Crombet y Màximo Gómez, teléfono 21 645357. 20 cuc la estadìa y 3 cuc el desayuno. Éste desayuno fue, por lejos, el mejor. Ensalada de frutas (mamón, piña, guayaba y plátano), 2 huevos fritos, café, leche, manteca, miel, jugo de mango o guayaba, y ... cacao con leche! La habitación (aire acondicionado, baño, ventilador) tiene vista al mar y el desayuno lo sirven en una terraza con vista al mar.  Un afectuoso saludo y un gran recuerdo para el esposo, Ramòn (autotitulado 'cónsul argentino en Baracoa y militante kirchnerista'), por tantas horas de charlas políticas. Ya le envié a Santa Clara (vía mi sobri Luciana y Maritza, mi amiga santaclareña) el libro de Richard Dawkins prometido (¡lo encontré!) y sé que Ramón lo retiró. Los extraño, espero que no falte mucho para que pueda volver.

Pizzería La Baracoesa, estatal, Maceo y Ciro Frías.

Comedor estatal de calle José Martí entre Céspedes y Ciro Frías.

Casa del cacao, sobre el bulevar (Maceo). 

No se vayan a olvidar de comprar esas bochas de cacao que venden en Baracoa y zona (yo las conseguí a 3 x 1 u$s en un mirador de la ruta Gtmo-Baracoa, La Farola). Raspando un poco de ellas y disolviendo en leche caliente van a tomar la mejor chocolatada de sus vidas. Si no les pesa, tráiganme, yo les reembolso el costo.

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En general, en toda Cuba, se puede comer bastante bien en los restoranes estatales en divisas (cuc) Rápido, Rapidito (atención bastante veloz!, jajaj) y Dino's, y a precios bastante accesibles. Unos 3 cuc por comida. Además, se puede comprar agua mineral, gaseosas y otros productos para llevar.


No recomendados

La Habana

Restaurant El Guajirito: CARÍSIMO, tanto como para denunciarlo a la policía. Encima, se ve que reparte mucho entre buquenques para que lo recomienden.

Alojamiento Yoli, Centro Habana, sobre calle Galiano. Incómodo, demasiada injerencia de la dueña que se mete y te quiere cobrar por todo. Un ejemplo, nos cobró 2 cuc por cada llamada, dos de ellas a números de Cuba, con el pretexto de que ella no sabía adonde habíamos llamado y nos cobraba "por las dudas". Ladri.i


Trinidad
Alojamiento del Chino. Demasiado metido y pretencioso de que uno le compre el desayuno o una comida cuando no es lo que se acordò. Trinidad en general me cayó mal, a lo sumo da para una visita desde la mañana hasta la tarde, una vuelta por el casco colonial, no más que eso. La playa de Ancòn tampoco es gran cosa y a la otra ni vale la pena ir. Ojo, todo esto es muy subjetivo. A mi hermana y mi cuñado les gustó.

Baracoa
Paladares: carísimos y cartelizados (todos con los mismos precios excesivos). Este es uno de los principales problemas de Baracoa.
Playas: playa al lado del estadio y playa Duaba, entre malas y malísimas (nada que ver con Maguana).
De ser posible vayan en temporada alta a Baracoa, porque otro problema es que no hay tours a Maguana en temporada baja y otros. En caso contrario, es buena opción alquilar bici, moto o auto.



Teniendo en cuenta los diferentes costos y excluido el de transporte, que es muy variable y depende de las actividades y visitas que quiera hacer el viajero, se puede vivir en cuba gastando menos de 25 dólares por día, por el resto de los conceptos.



Y...


                           Proletarios del mundo ¡BUEN VIAJE!





Esteban Cámara