domingo, 2 de septiembre de 2012

Alconebbia

Iba por mi ciudad manejando la moto contento como un cachorrito bien alimentado, cantando diri-diri-diri-diriraaaaa-aa cuando me preocupó la idea de ser detenido por algún control de alconebbia. Bueno, me dije para tranquilizarme  y volver a mi anterior estado nirvánico-pelotudísimo: En Santa Fe no se hacen controles de alconebbia. Ahhhhhh, respiré aliviado.


Pero me duró bastante poco el alivio porque tampoco se hacen controles de alcoholemia ni de exceso de velocidad. En los últimos años se ha sextuplicado la cantidad de inspectores de tránsito, pero se dedican a controlar el negocio privado de los estacionamientos medidos y a controlar los papeles y exigir los cascos de los motociclistas.



Una sola vez te lo voy a decir, Intendente: Si me quiero rajar el cráneo lo voy a hacer por mucho que lo quieras usar para hacer tu campaña y ahorrarle al erario los gastos médicos. Es mi vida, más bien protegeme de los conductores borrachos y de los pelotudos que me pasan por el costado a 90 por una callecita de barrio. Y eso me pasa todos los días, es un milagro que yo esté vivo después de 30 años de moto. A mis 51 años, con una vida hecha. me merezco decidir si me quiero cuidar o no y morir cuando a mí se me antoje. Así no jodo a nadie. Lo que no quiero es que un hijo de puta en una 4x4 me levante por el aire cuando a él se le antoje. ¿Estamos?



Ah, y ya que estamos: ¿Podrías, alguna vez, arreglar un pozo fuera de las calles del centro?, ¿te jode mucho?, ¿va en contra de tu religión?



Parece que la mala publicidad es igualmente publicidad y la caterva de pelotudos que tuvimos como intendentes quieren mantener alta la barra de "Santa Fe, una de las ciudades más inseguras de la Argentina".





Esteban Cámara

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